ALICANTE. El Teatro Principal de Alicante no lo tendrá fácil para tapar su agujero acumulado de más de 950.000 euros. Al menos, no a corto plazo, ya que los tres millones que inyectó la Generalitat el pasado mes de diciembre, cuando pasó a formar parte de la comunidad de bienes que administra su propiedad, no podrán emplearse a saldar esa deuda como se había pretendido desde que trascendieron las las negociaciones, a finales de 2017, en pleno proceso de ruptura del extinto tripartito (PSOE, Guanyar y Compromís).
¿Por qué motivo no se pueden utilizar esos fondos para sanear el Principal? Porque en la escritura de compra de cerca del 30% de las participaciones del teatro que adquirió el Consell se reflejó que esos tres millones transferidos a partes iguales al Ayuntamiento y al Sabadell (sus dos únicos propietarios hasta entonces) tenían un uso finalista y debían destinarse exclusivamente a la ejecución de las obras de rehabilitación del edificio.
De hecho, las fuentes consultadas precisaron que difícilmente la Abogacía de la Generalitat hubiese estado dispuesta a autorizar que el ejecutivo valenciano emplease recursos públicos para adquirir títulos de una entidad semipública con el fin de cubrir impagos previos, generados antes de la llegada de la administración autonómica. En todo caso, según las mismas fuentes, en el momento de la firma de aquel acuerdo (ya con un gobierno del PP en solitario en el Ayuntamiento y con PSPV y Compromís en el Consell), debió negociarse una fórmula alternativa que sí diese cabida al uso de dicha suma también para gastos financieros (al margen de los trabajos de reforma del inmueble).
¿En qué situación queda ahora la contabilidad del Teatro? Salvo que se produzca una improbable modificación de esas escrituras -hasta ahora pretendida, pero no conseguida- todo parece indicar que Ayuntamiento y Sabadell podrían quedar abocados a asumir íntegramente esos 950.000 euros con fondos propios, sin recurrir a los 1,5 millones que cada uno de ellos recibió de manos del Consell a cambio de transferirle el 14% de sus participaciones en la comunidad de bienes.
Así, los dos copropietarios históricos de la sala deberían destinar en torno a 475.000 euros para saldar los pagos pendientes, al tiempo que se liberan los tres millones del Consell para ejecutar la esperada remodelación del edificio. De hecho, las fuentes del ejecutivo autonómico consultadas por Alicante Plaza precisaron que se sigue esperando que el Ayuntamiento y el Sabadell resuelvan ese problema de interpretación y aclaren cómo se va a asumir el pago de esos 950.000 euros.