EL CAMPELLO. El Ayuntamiento de El Campello se comprometió ayer a revisar la distribución de espacios y las actividades que pueden desarrollar a partir de ahora los colectivos instalados en el Centro Social 'El Barranquet', ajustándose estrictamente a las medidas anti covid dictadas para garantizar la seguridad y la salud de los usuarios del centro.
Este compromiso emanó de una reunión al más alto nivel, presidida por el alcalde, Juanjo Berenguer (PP), y con participación de la concejala de Servicios Sociales, Mercé Pairó (Cs); el primer teniente de alcalde, Julio Oca (Cs), y la teniente de alcalde, Lourdes Llopis (PP), para aclarar algunas discrepancias surgidas en las últimas fechas. De los grupos políticos en la oposición solamente se contó con la presencia del concejal del PSPV Pablo Llinares. Por parte de la Asociación de Mayores El Campello asistieron el presidente, José María Sirvent; la vicepresidenta, Paula Recalde; el tesorero, Pablo García; la secretaria, Inés Villa, y otros miembros de la Junta Directiva y asociados.
Tras escuchar las reivindicaciones del colectivo de mayores, el alcalde aclaró que todos los edificios municipales, dependiendo de la actividad que se realiza en ellos, tienen unas normas que cumplir y, por tanto, una consideración distinta, porque no es lo mismo un edificio puramente administrativo que un centro en el que participan diferentes colectivos con actividades muy diversas".
La pandemia sanitaria y las medidas para frenar el avance del virus dictadas por las autoridades nacionales y autonómicas limitan de forma sustancial el funcionamiento de espacios como 'El Barranquet', donde, además, se desarrolla todo el trabajo del departamento de Servicios Sociales, considerado como "esencial" en estos momentos. Esto se traduce en especiales medidas de seguridad para impedir contagios entre los profesionales que allí trabajan en la resolución de todo tipo de expedientes. Un rebrote en esas instalaciones sería realmente traumático, pues obligaría a paralizar las gestiones, lo que agudizaría la crisis social derivada de la pandemia sanitaria.
Por otra parte, la necesidad de contratar a más personal, derivada de las dificultades que atraviesan familias vulnerables del municipio, obliga a una reestructuración y redistribución de espacios, antes destinados a los colectivos y ahora ocupados por funcionarios municipales. "Ante una situación excepcional", señaló la concejala Mercé Pairó, "debemos adoptar medidas excepcionales".
En referencia a las actividades que podrán realizarse próximamente en el Centro Social, el primer edil señaló que, una vez que todas las asociaciones respondan a la consideración de retomarlas o no, mantendrá una reunión con la concejalía de Bienestar Social en la que, atendiendo al número de asociaciones que deseen incorporarse y la potencial peligrosidad de la actividad en relación a la propagación de la covid-19, se procederá a la distribución definitiva de salas y franjas horarias.
En lo que respecta al colectivo concreto, Mercé Pairó apuntó que El Campello cuenta con 6.800 mayores censados; "mi obligación es velar por el bienestar de todos y cada uno de ellos", sentenció. El Centro Social 'El Barranquet' es un espacio por el que circula una media de 500 personas al día, la mayoría de ellas mayores, que son las de mayor riesgo de contagio.
Para la redistribución de espacios se tomará en cuenta tanto el número de personas que integran cada colectivo como las funciones que desempeñan y necesidades especiales, como acciones terapéuticas con tratamientos presenciales o cursos formativos que se paralizaron con el decreto del estado de alarma.
Especial interés mostró el colectivo convocado en conocer los motivos por los que se ha reducido la subvención anual que recibe. A este respecto, se aclaró que la Concejalía de Servicios Sociales derivó todos los recursos posibles a la necesaria labor de ayudar a las familias vulnerables. El Campello se sitúa en estos momentos en uno de los municipios que más ayudas ha repartido entre familias y particulares.
Con todo, se llegó al compromiso de revisar esas ayudas y de intentar compensar a los colectivos el año próximo, si la pandemia consigue frenarse y es posible retomar las actividades. Los participantes en la reunión se emplazaron a un nuevo encuentro en el que se comunicará el reparto de las salas y las actividades permitidas, así como los criterios para la selección de las mismas.
Por su parte, el grupo municipal Podemos cuenta que, desde que empezó la legislatura, las quejas de las asociaciones han sido continuas. "Se han ido produciendo cambios en el Centro Social que en ningún momento han sido debatidos, presentados o explicados ni a las asociaciones ni a los grupos políticos municipales. Un hecho que podría rozar la ilegalidad si nos ceñimos al reglamento orgánico del Centro Social, el cual tiene, entre otras, las siguientes atribuciones: participar en la organización y velar por el buen funcionamiento del centro, ratificar la programación de actividades, calendario y distribución del espacio en el centro para un período determinado previo informe al coordinador-director del centro y proponer las mejoras que estimen convenientes para la utilización del centro social y para fijar las prioridades de uso del mismo", explican desde la formación.
Además, consideran que el Centro Social debería fomentar el acercamiento de las personas a los bienes culturales y a una ocupación enriquecedora del ocio y tiempo libre, favorecer dinámicas de participación activa y democrática de los diferentes usuarios del centro coordinando las distintas entidades y grupos sociales presentes en el mismo, así como potenciar la integración comunitaria y poner en marcha
actividades tendentes a favorecer las relaciones intergeneracionales.
"En lugar de esto, nos encontramos con un centro social en el que se impone un criterio único de utilización de las instalaciones, sin tener en cuenta a las asociaciones que tanto hacen día a día por aquellas personas que más lo necesitan. Queremos que este equipo de gobierno dé las explicaciones oportunas sobre las decisiones tomadas y sobre los planes que tienen para el Centro Social. Y el lugar para hacerlo es el Consejo de Centro", exigen.