EL CAMPELLO. La pandemia del covid-19 está legando un panorama de crisis económica -la cual se entremezcla con la sanitaria- que empuja a cantidad de personas y familias a la vulnerabilidad, así como al tejido empresarial, golpeando especialmente a las pymes y personas autónomas. Ante esta situación, el paraguas de las instituciones públicas resulta fundamental, motivo por el cual el Gobierno Central y los gobiernos autonómicos, provinciales y municipales están impulsando líneas de ayudas económicas destinadas a paliar los efectos del coronavirus.
En el ámbito municipal existen ejemplos como el de El Campello, cuyo Ayuntamiento ha elaborado un Plan Económico y Social que cuenta con 2,5 millones de euros, de los cuales 1,5 millones son íntegros para bienestar social, concretamente 1.513.415 euros. "Destinar una cantidad tan alta a bienestar social se debe a la gran demanda que hay; nosotros estamos cubriendo a todo el mundo", justifica Mercé Pairó (Ciudadanos), concejala de Servicios Sociales.
"Nos vienen casos que, como persona, te duelen", declara lamentándose. Ante este delicado parte social, el Consistorio ha abierto tres vías de actuación dentro de las ayudas destinadas a bienestar social. Es decir, el millón y medio de euros se va a materializar en tres líneas: dinero físico, comida y refuerzo de la plantilla de servicios sociales.
Son las primeras, las ayudas de Prestación Económica Individualizada (PEIS), las que cuentan con la cantidad más importante, con 1.033.500 euros. Estas se subdividen, a su vez, en dos partes: "Las infantiles (54.000€), donde se otorga una cantidad determinada por hijo o hija, y las de pobreza energética (7.500€), que tratan de ayudar con el alquiler, la luz o el agua", explica la edil.
Por su parte, el suministro de lotes de comida y menús para menores y familias tiene asignados 124.415 euros, los cuales se distribuyen en la adquisición y suministro de lotes alimenticios (68.250€) y los menús infantiles (56.165€). Al respecto, Pairó comenta que "hay personas vulnerables que viven solas, por lo que una empresa de reparto contratada por el Ayuntamiento les lleva la comida a domicilio. Lo estamos haciendo desde el 14 de marzo y seguimos igual, intentando que ese colectivo se desplace lo menos posible".
En cuanto al refuerzo de la plantilla de Servicios Sociales, 355.500 euros es la cantidad determinada para la incorporación de seis nuevos empleados o empleadas: dos administrativos/as, dos educadores/as sociales y dos trabajadores/as sociales, que ejercerían sus funciones durante, al menos, 18 meses. "Estamos desbordados", manifiesta la concejala. "El funcionariado de mi equipo se está portando de fábula e, incluso, se sale de horarios. Es más, entre el WhatsApp y los dos teléfonos de urgencia 24 horas con los que contamos no tenemos horarios", confiesa.
En la actualidad, la autorización del presupuesto para bienestar social se encuentra en manos de la Generalitat, que es quien debe dar luz verde a los 1,5 millones de euros. Una cantidad que se sumaría a las ayudas concedidas desde otras instituciones como el propio gobierno valenciano y la Diputación Provincial. Sin embargo, Pairó informa que, "aunque las ayudas estén concedidas, físicamente aún no han llegado; Conselleria no abonará su dinero hasta final de año, cuando hayamos presentado las facturas".
Por este motivo, el Ayuntamiento ha hecho uso del presupuesto destinado a las partidas que no se han podido ejecutar o no está previsto que puedan hacerlo (fiestas, eventos culturales, etc.), porque, "para poder presentar las facturas, primero tenemos que hacer el gasto", evidencia.