ALICANTE. El servicio de ayuda a domicilio prestado por el Ayuntamiento de Alicante se suma a la lista de concursos reñidos al concitar la competencia entre seis empresas interesadas. La licitación, que quedó en suspenso tras la declaración del estado de alarma con motivo de la crisis del coronavirus, llega a la fase de baremación de ofertas cerca de medio año después de venciese el último contrato en vigor.
Como informó este diario, la prestación se extinguió en diciembre de 2019, tras acordar las cinco prórrogas de dos años previstas en el concurso precedente, lo que obligó a la Concejalía de Acción Social a acordar una nueva prórroga de carácter excepcional hasta que se completase una nueva contratación, el pasado mes de abril. El acuerdo se adoptó por motivos obvios: la necesidad de mantener la asistencia a los 757 beneficiarios del servicio.
Entre las empresas que optan a la nueva adjudicación figura la actual prestataria, Servisar Servicios Sociales, quien asumió la concesión en 2008. Y junto a ella, concurren People Plus Innovation, Clece, Sacyr Social, Protección Geriátrica 2005 y OHL Servicios Ingesan, según pudo concretarse este miércoles con la apertura de sobres en la Mesa de Contratación. El concurso parte con un presupuesto de 7,8 millones (impuestos incluidos) por un periodo de duración de tres años. Además, se permiten dos prórrogas de un año cada una. El concurso depende ahora de la valoración técnica de las ofertas presentadas, así como de la evaluación de la propuesta económica planteada por cada uno de los licitadores.
Por lo pronto, este miércoles, la Mesa de Contratación sí completó el proceso para elevar a la Junta de Gobierno la propuesta de adjudicación de los contratos para la renovación del alumbrado en barrios de la ciudad, por un importe de licitación global de 2,4 millones (impuestos incluidos), con cargo al remanente del presupuesto de 2018, al tratarse de una de las actuaciones impulsadas como inversión financieramente sostenible de 2019.
La licitación se había dividido en tres lotes: el primero (por un precio de licitación de 1.043.000 euros, con impuestos), que afecta a Carolinas Altas y el Pla, correrá a cargo de Elecnor; el segundo (por un importe de 921.000 euros), en La Florida y Ciudad de Asís, quedará en manos de Eiffage Energía; y el tercero (por 449.000), en Gran Vía Sur, se adjudicará a Sociedad Ibérica de Construcciones Eléctricas. Los trabajos se deberán ejecutar en un plazo de cuatro meses. Al mismo tiempo, la Mesa de Contratación también ratificó la propuesta de adjudicación del contrato de renovación de alumbrado en instalaciones deportivas municipales a esta última empresa, Ibérica de Construcciones Eléctricas. El concurso partía con un precio de licitación de 494.000 euros (con impuestos) y un plazo de ejecución de cuatro meses.
En la misma sesión de la Mesa, se abrieron los sobres de las propuestas presentadas para optar a la concesión de los dos quioscos municipales situados junto a las escalinatas del Mercado Central, en Alfonso el Sabio, dedicados a la venta de productos alimenticios artesanos. La convocatoria contó con un único interesado, Borgonesse, que habría ofertado un canon de explotación muy superior al previsto en las bases de la convocatoria. En concreto, el concurso sobre las dos instalaciones requería un canon mínimo anual de en torno a 3.000 euros para optar a cada uno de ellos, por un periodo de diez años. Además, se contemplaba la posibilidad de una prórroga por cuatro años adicionales. Así, en los diez años de duración inicial del contrato, se preveía un canon total de 32.800 euros para cada uno de los quioscos.
Sin embargo, Borgonesse habría ofertado un canon de 16.000 euros para ambos. En total 116.000 por cada uno por los diez años. Eso sí, no podrá asumir la explotación de las dos instalaciones, ya que las bases del proceso solo permitían que cada posible licitador solo pujase por explotar uno. Así, Borgonesse deberá elegir ahora por cuál de los dos se decanta, para que la licitación del que quede disponible pueda declararse desierta y se acuerde una posible nueva licitación.
Eso sí, la licitación no ha estado exenta de polémica en la medida en que, según denunció el grupo municipal socialista a través de un comunicado, no se habría facilitado la participación de sus actuales concesionarios. El portavoz del PSPV-PSOE, Paco Sanguino, acusó al equipo de Gobierno (PP y Cs) que preside Luis Barcala de "volver a dejar de lado al comercio local al no informar a quioscos que durante cuatro generaciones han estado trabajando en el entorno del Mercado Central, toda una seña de identidad de nuestra ciudad".
"Es una muestra más de la nula comunicación que mantiene con el tejido comercial de proximidad, a la que desgraciadamente ya nos tiene acostumbrados, que ha provocado que en la apertura de plicas para la concesión de dos quioscos en esta zona los negocios tradicionales no hayan podido optar a una nueva concesión", recalcó. En esta línea, afirmó que "resulta extraño que quioscos tradicionales del Mercado Central no hayan presentado oferta, a pesar de que sus propietarios han reiterado al grupo municipal socialista que han estado llamando e insistiendo al Ayuntamiento para que se les informara".