ALICANTE. La propuesta de reconocimiento del edificio del Teatro Principal de Alicante como Bien de Interés Cultural (BIC) se enquista en un cruce de informes y requerimientos entre la Conselleria de Cultura y el Ayuntamiento todavía con resultado incierto. La última entrega de ese intercambio de comunicaciones llega de la mano del departamento autonómico que dirige Vicent Marzà, con la remisión de un nuevo escrito de requerimiento de información, como dio a conocer este martes el portavoz municipal del grupo socialista, Paco Sanguino. En ese escrito, el jefe del servicio territorial de la conselleria persiste en solicitar al Ayuntamiento que aporte "una propuesta de delimitación del entorno de protección del inmueble y de normativa de protección para el mismo", al mantener que el inmueble cumple los requisitos necesarios para que pueda ser reconocido como BIC.
En realidad, esa solicitud es una reiteración respecto a la demanda que el mismo servicio territorial ya dirigió al Ayuntamiento el pasado mes de noviembre, a la vista del informe de valoración elaborado por sus técnicos, en respuesta a la petición registrada por el propio Sanguino en abril de 2019 para que se estudiase el reconocimiento del edificio con esa figura de protección especial.
Como informó este diario, en ese momento, Cultura concretaba que el Principal "posee valores culturales en grado de singular relevancia de orden histórico, arquitectónico y urbanístico, que pueden fundamentar la incoación de expediente para su declaración como bien inmueble de interés cultural, con la categoría de monumento". Así, emplazaban al equipo de Gobierno de Alicante (PP y Cs) a concretar la ya mencionada propuesta de delimitación de su entorno de protección para completar el expediente y proceder al reconocimiento del edificio bajo esa figura (BIC).
No obstante, lejos de eso, el Ayuntamiento respondió en diciembre de 2019 con el envío de un informe elaborado por una arquitecta municipal en febrero de ese año, a petición de la entonces edil de Cultura, María Dolores Padilla (PP), en el que se concluía que el edificio del Principal "constituye 'un hito arquitectónico a nivel local', pero no lo considera merecedor de la declaración como bien de interés cultural". Pero no porque carezca de relevantes valores culturales, sino porque "no alcanza el grado de excepcionalidad de los BIC inmuebles declarados en Alicante, entre los que señala expresamente los castillos de Santa Bárbara y San Fernando, la casa consistorial, la Concatedral de San Nicolás, la Iglesia de Santa María y las Torres de la Huerta".
En esta línea, Cultura añade ahora, en su nuevo requerimiento, que ese informe se elaboró antes de que su servicio territorial emitiese su propio informe de valoración en el que concluía todo lo contrario: que el edificio del coliseo reunía las condiciones necesarias para ser declarado BIC. De ahí que Cultura considere que un estudio elaborado con antelación pudiese ser una respuesta válida. Además, el servicio territorial recalca que para merecer ese reconocimiento también debe considerarse como parte de la "singular relevancia patrimonial" del Principal "su valor etnológico, puesto que continúa desempeñando la función teatral para la que fue construido y continúa constituyendo un referente primordial de la sociabilidad y de la vida cultural de la ciudad de Alicante". Por todo ello, Cultura vuelve a requerir al Ayuntamiento que proporcione una respuesta válida con el envío de esa propuesta de delimitación de su entorno de protección.
La conselleria insiste en que no solo debe tenerse en cuenta el valor arquitectónico y patrimonial del edificio, sino también su valor etnológico
No obstante, por el momento, el bipartito de Alicante parece no haber cambiado de opinión respecto a las conclusiones del informe remitido a la conselleria en diciembre. "Existe ya un informe en el que se concluye que el edificio ya está reconocido como Bien de Relevancia Local (BRL), a través de la aprobación de Plan Especial del Centro Tradicional, y que añade que ninguno de los arquitectos que ha participado en la redacción del catálogo de protecciones ha planteado que deba considerarse BIC", explicó el edil de Cultura, Antonio Manresa. Así, en todo caso, apuntó que el ayuntamiento podría valorar la posibilidad de solicitar nuevos informes al respecto, "aunque sería extraño que llegasen a conclusiones distintas", añadió. "Nos reuniremos y estudiaremos qué decisión corresponde adoptar", concluyó, respecto al nuevo requerimiento de la conselleria.
Al mismo tiempo, en relación al futuro del teatro, apuntó que todavía no se había reactivado el proceso para elegir a su nuevo director, puesto que la prioridad es "solventar el problema que sigue existiendo para poder hacer uso de los tres millones aportados por la Generalitat para poder acometer la reforma del edificio". Como informó este diario, en la última reunión de la junta de propietarios del Teatro se acordó solicitar un informe jurídico para concretar posibilidades para poder utilizar esa aportación.
Por su parte, el portavoz municipal de Compromís, Natxo Bellido, consideró "absolutamente desesperante el despropósito y la incapacidad del bipartito de Barcala y Manresa para cumplir con los compromisos adquiridos en el Teatre Principal". "Ha pasado más de un mes desde la última reunión de la Junta del Teatro y no hay más novedades que la Generalitat Valenciana ya ha realizado su aportación económica. Pero nada sabemos de desbloquear la inversión de la Generalitat Valenciana para la rehabilitación del Teatre y del proceso de selección de su nueva dirección", señaló. "Todo ello a pesar del compromiso del alcalde que dijo que tendría una solución en semanas. Una vez más, el alcalde falta a sus compromisos y su palabra, y el concejal de Cultura calla y no es capaz de aportar nada que ayude a avanzar y desbloquear una situación que hace tiempo que debía de estar resuelta", recalcó.
En este sentido, el líder de la coalición sostuvo que los representantes del bipartito "son incapaces de arreglar el embrollo de la inversión en la rehabilitación del recinto, Barcala quiere mantener la provisionalidad en la dirección del teatro y Manresa calla o responde con la primera ocurrencia que se le viene a la cabeza". "Incluso es incapaz de explicar nada cuando se le pregunta por los informes municipales enviados a la Conselleria de de Cultura, donde se cuestionan los valores arquitectónicos y culturales del edificio del Teatro para ser considerado BIC. Es el colmo de los despropósitos en la que seguramente será la peor gestión cultural en el Ayuntamiento de Alicante. La cultura no es una prioridad para la derecha y eso se demuestra en los incumplimientos, torpezas y desinterés por el patrimonio y la cultura alicantina", apostilló.