Alicante busca fondos de la UE para revitalizar el Benacantil y el Castillo de Santa Bárbara

ALICANTE. El Ayuntamiento de Alicante mira a Europa para poner en valor el monte Bencantil y el Castillo de Santa Bárbara con un proyecto multidisciplinar que opta a los fondos del programa Urban Innovative Actions. Así lo han puesto de manifiesto este lunes los ediles Toño Peral, Manuel Villar, Julia Llopis y Antonio Manresa al presentar los pormenores de la propuesta a los representantes de las Juntas de Distrito.

La propuesta optaría a recibir un máximo de 4,8 millones del total de seis de la ayuda europea, según han precisado este lunes fuentes municipales a través de un comunicado. En esta línea, las mismas fuentes han precisado que la solicitud ha sido remitida este lunes a la Dirección General de Política Regional en Lille. En el ámbito medioambiental, la propuesta del Ayuntamiento de Alicante ha diseñado un sistema que permitiría reutilizar las aguas residuales para reforestar las laderas del monte Benacantil, con soluciones de economía circular como agua sostenible, energías renovables, bienestar y smart tics.

Según las mismas fuentes, el proyecto comprende la reforestación y plantación de especies arbóreas con el fin de proporcionar un "pulmón verde" y un área de paseo inteligente. Para la regeneración del suelo se utilizará compost de lodos de depuradora. Además, se desarrollará un innovador sistema de riego basado en el uso del agua reciclada de las plantas de tratamiento.

El coste total del proyecto es de 6.036.913 euros. La subvención a la que se opta sería el 80%, lo que llega a los 4,8 millones. La inversión total en infraestructuras llega a los 4,1 millones. De éstos, 2,8 corresponden al Ayuntamiento; en inversiones en fotocatálisis -desinfección solar de agua regenerada- y compost de lodos de depuradora para regenerar el suelo, 1,1 millones, y otras inversiones, 150.000 euros.

Los servicios que presta el castillo de Santa Bárbara también se verán mejorados con el Proyecto Urban Innovations Actions. Así, una red de sensores permitirán contabilizar el número de visitantes y el tiempo de permanencia en el recinto, alertarán de posibles incendios o avisarán en caso de que algunos de los visitantes hayan podido sufrir algún accidente.