ALICANTE. El Ministerio de Movilidad, a través del ente Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), trata de ajustarse a los compromisos adquiridos junto a la Generalitat y el Ayuntamiento de Alicante en el seno de la sociedad Avant y se prepara para abordar la redacción del anteproyecto de la futura estación intermodal de la ciudad. Fuentes oficiales del departamento que coordina José Luis Ábalos confirmaron, a consulta de Alicante Plaza, que los técnicos de la sociedad Avant están trabajando en la redacción del pliego para encargar y redactar "un estudio de alternativas de ordenación en el que se concrete la integración de esa estación en el entorno urbano".
Se trata de un estudio en el que se deben plantear "soluciones que compaginen las necesidades y requerimientos de Adif y del Ayuntamiento", para lo cual sería necesario que Adif redacte con antelación "un anteproyecto de la estación que se pretende desarrollar", según las mismas fuentes. En ese estudio debería definirse el emplazamiento y las características de ese nuevo nodo de comunicaciones, en el que deben confluir el AVE, los trenes de cercanías, el tranvía y los autobuses de líneas regulares que conectan Alicante con otras poblaciones. Todo, a su vez, teniendo en cuenta la necesaria interconexión en los desplazamientos de los usuarios de esos medios de transporte, en la medida en que, como mínimo, Adif ya ha concedido su beneplácito a que la nueva terminal soterrada del tranvía quede ubicada en los terrenos del antiguo aparcamiento de vehículos, en el extremo del recinto de la estación más próximo a la avenida de Aguilera.
No obstante, según el ministerio, en la elaboración del anteproyecto de esa estación se añade una dificultad más a la hora de perfilar su modelo arquitectónico: la integración del edificio de la terminal actual, que queda protegida como elemento a preservar en el catálogo de protecciones aprobado provisionalmente por el pleno del Ayuntamiento de Alicante el pasado mes de septiembre. De hecho, fuentes de Movilidad incidieron en que Adif se opuso a su conservación y que presentó alegaciones en esa dirección. Es más, entre sus objeciones también solicitó que también se descatalogase el tinglado existente junto al edificio de viajeros, que también quedó incorporado en la versión definitiva de ese documento.
Como publicó Alicante Plaza, durante la fase de redacción del catálogo, Adif expuso que la obligación de conservar esos elementos podía poner en peligro la construcción de la futura estación intermodal y la ejecución de la segunda fase de la obras del soterramiento de las vías hasta llegar a la misma estación.
Ahora, cuatro años después, y una vez rechazadas esas alegaciones, fuentes de Movilidad reiteraron esa misma advertencia: "Respecto al modelo arquitectónico de la futura estación, existen discrepancias entre Adif y el Ayuntamiento, especialmente en lo relativo al nivel de protección de algunas construcciones del ámbito de la estación entre las que se incluye el actual edificio de viajeros", apuntaron. Es más, las mismas fuentes añadieron que "el 25 de septiembre de 2020, el Ayuntamiento aprobó un nuevo catálogo de protecciones en el que desestimaron casi todas las alegaciones presentadas por Adif, que considera que la protección del edificio de viajeros, en los términos establecidos en dicho catálogo, no es compatible con el programa de necesidades de la futura estación".
Esas apreciaciones del ministerio permiten anticipar que la disparidad de criterios sobre la conservación de la terminal de Renfe será uno de los temas cruciales sobre los que deberá debatirse en las próximas reuniones de los grupos de trabajo constituidos en el seno de Avant para perfilar el conjunto de actuaciones comprometidas en el convenio de 2003. Así, salvo que antes se solventen esas diferencias en el transcurso de la entrevista de trabajo pendiente de programación entre el alcalde y el propio ministro Ábalos, todo parece indicar que Adif insistirá en la retirada de esa necesidad de protección para allanar el paso a la construcción de un edificio completamente nuevo en lo que puede suponer el planteamiento de un nuevo pulso entre administraciones.
Movilidad sostiene que la protección del actual edificio de viajeros de Renfe "no es compatible con el programa de necesidades de la futura estación"
Por lo pronto, el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alicante (PP y Cs) volvió a mostrarse reivindicativo en la reunión del consejo de Avant celebrada el pasado 16 de junio ante lo que los dos socios políticos consideraron otro ejemplo de desinterés respecto a los proyectos de Alicante por parte del Gobierno central: el retraso en su aportación a la sociedad Avant correspondiente al año 2020, como parte del cronograma de financiación de inversiones que se renovó en el año 2019.
En ese consejo, los representantes del bipartito optaron por una abstención crítica, aunque los representantes de Adif avanzaron su compromiso en transferir la suma que les correspondía por el ejercicio pasado, además de anticipar la aportación prevista para el año 2021 (que ni la Generalitat ni el Ayuntamiento han asumido todavía, al poder hacerlo hasta el próximo mes de junio).
Al margen de ello, portavoces del ministerio detallaron también cuáles han sido las actuaciones contempladas desde 2003 que ya se han desarrollado, y cuál es el estado de planificación de las que quedan por ejecutar. Así, concretaron que ya se ha completado la fase I del nuevo acceso ferroviario en subterráneo, así como la construcción de un nuevo centro de tratamiento técnico provisional, el acondicionamiento para cercanías entre la Vía Parque y San Vicente del Raspeig, la construcción de dos apeaderos y la fase II sección norte.
En segundo término, apuntaron que todavía debe realizarse las fases III y IV (que prevén el soterramiento de los andenes y el haz de vías de estacionamiento a su llegada a la estación), el edificio de la intermodal y la llamada variante de trazado de cercanías Alicante–Torrellano, que permitirá retirar las vías del ferrocarril actual en el borde litoral sur de la ciudad.
Sobre este último proyecto, las mismas fuentes indicaron que ya cuenta con estudio informativo y declaración de impacto ambiental (DIA) y que su coste estimado asciende a 341 millones. "Esta variante elimina la barrera que supone el ferrocarril en la zona de la playa de La Calabarda y permitiría dar servicio ferroviario al aeropuerto de Alicante-Elche-Miguel Hernández (El Altet), donde se implanta una nueva estación", añadieron.
Así, concretaron que "el 15 de noviembre de 2019 se aprobó definitivamente el Estudio Informativo del ramal de conexión entre la línea actual Alicante-Murcia y la variante de acceso al aeropuerto de Alicante-Elche-Miguel Hernández. También, el pasado febrero de 2020, el MITMA adjudicó un contrato para la redacción de los estudios complementarios de la variante de Torrellano en el que se están estudiando distintas alternativas para dar solución a los problemas de funcionalidad que actualmente existen en la zona", recalcaron. Por último, señalaron que los presupuestos generales del Estado de 2021 incluyen una provisión de 65 millones repartidos hasta 2024 para desarrollar "la conexión ferroviaria del aeropuerto de Alicante- Elche Miguel Hernández".