Las antiguas instalaciones de la compañía Amaro en el área de Poniente del Puerto de Alicante. Foto: PEPE OLIVARESALICANTE. La alianza establecida entre la Conselleria de Innovación y el Puerto de Alicante para avanzar en la transformación del recinto portuario como campo para el desarrollo tecnológico y la experimentación de nuevas ideas tendrá su primera parada en las antiguas naves de la compañía Pescados Amaro González, ahora desocupadas. El departamento autonómico que coordina Josefina Bueno pretende rehabilitar y acondicionar el inmueble, propiedad del Puerto de Alicante, con el propósito de reconvertirlo en un hub de innovación en el que emprendedores, startups y empresas ya consolidadas puedan compartir experiencias, fomentar el aprendizaje y establecer un trabajo colaborativo en la puesta en marcha de nuevos proyectos.
De hecho, ya se han establecido los primeros contactos con algunas de las empresas que podrían estar interesadas en sumarse al proyecto. Tanto que incluso se ha programado una próxima visita a las naves para conocer in situ el espacio disponible, las posibilidades que ofrece y cuáles podrían ser las necesidades a futuro a tener en cuenta en el proyecto de rehabilitación para dar encaje a esa nueva plataforma empresarial enfocada en la generación de nuevos negocios a partir de un sistema de trabajo en red. Se trata de una visita complementaria a la que ya giró la propia Bueno junto a otros responsables de la conselleria poco después de tomar posesión del cargo, en sustitución de Carolina Pascual.
En paralelo, Innovación y el Puerto trabajan en la elaboración de un convenio de colaboración que permita regular la concesión de uso del edificio -un conjunto de naves de varios miles de metros cuadrados que ocupan toda una manzana en el área de Poniente- como desarrollo avanzado del protocolo de colaboración ya firmado entre ambas administraciones en mayo de 2021. Bajo ese marco, se amparaba posicionar en el puerto un banco de pruebas para la fabricación del coche autónomo, que sigue pendiente de la aprobación del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) específico al respecto, así como para el estudio de posibilidades de las redes 5G.
Lo cierto es que el emplazamiento previsto para la ubicación de ese banco de pruebas del vehículo sin conductor se situaría justo a espaldas de las naves de Amaro, con lo que el reto es convertir todo ese ámbito de Poniente en un espacio dedicado a la innovación: uno de los proyectos esbozados bajo la etapa de Juan Antonio Gisbert como presidente del Puerto que su sustituto, Julián López, se comprometió a impulsar en el marco de esa estrategia de colaboración con la conselleria, como uno de los principales retos de su mandato.
Por lo pronto, la pretensión de Innovación es dar prioridad al proyecto posicionado en las naves de Amaro, que podría ponerse en marcha a corto plazo, ya que se trata de una actuación que queda bajo el control del propio departamento autonómico, sin quedar supeditado al visto bueno de la Unión Europea (UE) como sucede con los PERTE. En cualquier caso, se trataría de una primera fase de un proyecto más amplio que se aspira a poder extender al conjunto del antiguo barrio de Heliodoro Madrona, hasta el emplazamiento de la estación de autobuses provisional, con el fin de facilitar la regeneración de un entorno que presenta una imagen degradada junto al acceso sur de Alicante.
Además, con ello se lograría favorecer una mejor interacción entre el Puerto y la ciudad, a través de una actuación coordinada por la Conselleria de Innovación como brazo de la Generalitat situado físicamente en Alicante. Ese proyecto sería, además, complementario al de la nueva sede de Distrito Digital, en el muelle 5 del Puerto, cuyas obras deben quedar finalizadas a principios de 2023. De hecho, se prevé acelerar la comercialización de sus espacios a partir del mes de septiembre.
