ALICANTE. El proceso para cuadrar la candidatura de Compromís a la Alcaldía de Alicante para las elecciones de 2023 arranca con una primera propuesta de pacto que evite la confrontación entre listas alternativas. Ese primer planteamiento parte de las filas de Més (el antiguo Bloc y parte mayoritaria de la coalición valencianista) en función del acuerdo alcanzado en la noche del lunes, durante el desarrollo de su asamblea.
Los militantes de Més abogaron directamente por explorar la vía del consenso, con la negociación de una candidatura única, como método más indicado entre las fórmulas incluidas en la propuesta de reglamento diseñado por la ejecutiva de Compromís para confeccionar las listas ante las próximas elecciones municipales y autonómicas (aún pendiente de ratificación, este sábado).
Para Més, el objetivo deseable es evitar las primarias: el camino al que se estaría abocado en caso de existir dos o más aspirantes interesados en convertirse en alcaldables. Primero, porque la pugna entre dos o más listas implicaría restar esfuerzos en la presentación de propuestas para la ciudad y en la tarea de la movilización ciudadana. Y segundo porque, además, el calendario previsto para el desarrollo de esas primarias comprende que la votación se lleve a cabo en el mes de febrero: a tres meses de la cita electoral y, por tanto, con poco margen para que el candidato electo pueda hacer campaña.
Con todo, el paso dado por Més queda a la espera de la posición que puedan adoptar sus dos socios de Iniciativa y Els Verds en sus respectivas asambleas, cuyo desarrollo está previsto para el próximo día 21 y para este miércoles, respectivamente, según fuentes consultadas. Después, esas posiciones se deben poner en común en la asamblea de Compromís (la suma de las tres formaciones) prevista para el próximo 5 de octubre. En ese encuentro, se debe concretar cuál será el método elegido para la confección de la candidatura local: la lista de consenso o la celebración de primarias (y, en este último caso, si se apuesta por abrirlas a la ciudadanía en general o si se plantea limitarlas a los afiliados).
Con todo, el entendimiento entre los tres socios no se antoja fácil si se tiene en cuenta el resto de condicionantes delimitados en el reglamento autonómico. Pese a la flexibilidad recogida en ese documento para que cada agrupación local eligiese el mecanismo de confección de listas que se considerase más indicado, lo cierto es que también se incluyen parámetros que pueden acabar complicando la resolución de la ecuación. Entre ellos, por ejemplo, figura el hecho de que los números 1 y 2 de la lista no pueden ser varones (aunque sí mujeres) con el fin de favorecer la incorporación de mujeres entre los primeros puestos (más allá de las directrices que ya impone la Ley Electoral).
Además, también se concreta que el alcaldable debe salir de las filas de Més o de Iniciativa. Y que el número 2 quedaría asignado a un representante de la formación que no aporte al candidato. Es decir, que si el cabeza de lista fuese afiliado de Més, el número 2 correspondería a Iniciativa. Y viceversa. Y, entre otros requisitos, el reglamento también concreta que entre los diez primeros puestos de la candidatura debe incluirse a una persona menor de 30 años y a otro mayor de 65.
Con ese cruce de variables, se da por hecho que -surja del pacto entre las tres formaciones de la coalición o de una votación en primarias- la futura candidatura no podrá estar encabezada por los dos actuales concejales de la coalición -Natxo Bellido y Rafa Mas- en el supuesto más que probable de que ambos estén dispuestos a formar parte de los primeros puestos de la lista. Los dos son varones, por lo que, necesariamente, uno de los dos debería quedar relegado a la posición del número 3.
Por el momento, ninguno de los dos ha confirmado oficialmente su pretensión de optar a convertirse en alcaldable. Bellido lo haría por Més y Mas, por Iniciativa. El primero se ha limitado a asegurar que está a disposición de la coalición si se considera que es la mejor opción para encabezar la lista. En ese caso, sumaría su tercera candidatura a la Alcaldía tras las de 2015 y 2019, cuando Compromís ha cosechado los mejores resultados de su historia en la ciudad. En 2015 entró por primera vez en el Ayuntamiento con tres concejales, lo que le permitió formar parte del equipo de gobierno junto a PSOE y Guanyar. Y en 2019 logró mantener dos regidores. Por su parte, al menos en foros internos, Mas sí habría evidenciado su predisposición a ser la cabeza visible por parte de Iniciativa con la baza de presentarse como candidato para la renovación del cartel de Compromís.
En este contexto, se percibe que la voluntad más extendida es la de huir de la confrontación para evitar desgastes innecesarios. Sin embargo, todos los escenarios estarían abiertos. Incluida la posibilidad de que se opte por un candidato independiente (varón o mujer) que pueda cohesionar a los tres socios de la coalición.