¿Quién mató a Paula Koch? Un juicio y medias verdades en la nueva novela de Maruja Moyano

ALICANTE. Maruja Moyano es una ávida lectora y una escritora metódica. Acaba de publicar su nueva novela, ¿Quién mató a Paula Koch?, otro fantástico relato que te engancha desde las primeras líneas. Este viernes, 12 de noviembre, presentaba la novela junto a Rosalía Mayor, presidenta de la Asociación de periodistas de la provincia de Alicante, en el Centro Municipal de las Artes.

Moyano, que navega por los géneros con soltura y prestancia, ahora se zambulle en las procelosas aguas del thriller con su último trabajo. “Quería hacer un thriller diferente. Procuro que las historias que quiero contar se salgan de los tópicos, que no aparezcan como muchas veces ocurre, que se aplican clichés muy manidos a este tipo de novelas y puedes adivinar cuál será el proceso y hasta el final. En mi caso, huyo de ese tipo de estructuras”.

Siempre hay una chispa, un destello que consigue que la historia comience a germinar en la mente. “La idea de ¿Quién mató a Paula Koch? no sé a partir de qué salió, surgió y nada más”, apunta la escritora. “Empecé a dar forma a la novela e incluso introduje elementos nuevos conforme la iba escribiendo”. Es la historia la que nos guía en muchas ocasiones al escribir, la que nos enseña los caminos a seguir. “Eso es algo bastante normal cuando nos metemos de lleno en la narración: la propia historia te va arrastrando y vas viendo caminos que en el germen de la idea no habías visto”, comenta.

"La historia va transcurriendo en paralelo, entre el juicio por el asesinato de Paula Koch contra su marido, y lo que en realidad ocurrió durante las semanas anteriores, el mismo día de los hechos y los días posteriores a la desaparición de su cuerpo. Cada testigo irá relatando en los interrogatorios, lo que ocurrió, pero nadie dirá toda la verdad", explica Moyano. Paula es la única hija del magnate César Koch, de ascendencia alemana y afincado desde la infancia en Palma de Mallorca. Muchos oficiales alemanes de las SS que huyeron tras la derrota de las tropas hitlerianas se afincaron en Palma de Mallorca y fueron protegidos por el régimen franquista. El padre de César Koch y abuelo de Paula, fue uno de esos oficiales.

César jamás aceptó la condición sexual de su hija, declaradamente lesbiana, ni ninguna de sus decisiones, contrariamente a su esposa, que siempre apoyó a Paula. El continuo rechazo de su padre hizo de Paula una mujer insegura e infeliz que, para contentarle, aceptó casarse con Héctor Beltrán, un ejecutivo de Industrias Koch, joven, de personalidad arrolladora y tan carismático, que tenía a su suegro comiendo de su mano. El maltrato físico y psicológico de Héctor hacia su esposa Paula se inició desde los primeros días de matrimonio. Héctor tenía una amante tras otra mientras despreciaba a Paula, unos hechos que César justificaba mirando hacia otro lado mientras sui hija se consumía de desdicha. Paula solo empezó a tener fe en la vida cuando se enamoró de Manuela, una arquitecta que conoció al encargarle unas obras en su casa. Paula descubre que su marido planea asesinarla y se lo cuenta a su padre, pero este no la cree y acaban discutiendo de nuevo. Pero una mañana Paula desaparece... Héctor es acusado de asesinato y tres años después comienza el juicio.

Aunque la historia de Héctor Beltrán pueda sonarnos, Maruja comenta que, “todo es ficción y cualquier parecido con la realidad es pura y simple casualidad”. Indudablemente la literatura tiene algo, algún ingrediente mágico que cautiva, y el que comienza a escribir, no puede dejarlo nunca. “Escribir ha sido mi pasión desde que empecé a juntar las letras para formar palabras. No es algo que elijas hacer; son las historias las que te vienen a buscar”.

Su primer libro fue Makuba, y desde ese momento han pasado varios libros y muchas cosas en su vida literaria. “He aprendido muchísimo”, comenta. “Creo que después de seis libros escritos he ido madurando como escritora, pero también he aprendido como funciona todo este mundo de la literatura; todo el proceso desde que pones el ‘fin’ en la última página escrita, hasta que llega a las manos de los lectores, en mi caso mayoritariamente lectoras”.

El mundo de la creación literaria es uno y el de la promoción y distribución; el del negocio, es otro diferente. Ambos necesarios. “Yo no me lo imaginaba así, creí que todo era mucho más sencillo, pero el proceso es largo hasta que dices: Y ahora a las librerías. Bueno, parece que todo acaba ahí, pero no, tampoco acaba ahí, luego viene la parte más difícil: que los lectores y lectoras apuesten por ti, compren tus libros, y decidan que vale la pena recomendarlo y comprar el siguiente”, sentencia.

El negocio es más prosaico, menos poético, más anclado en la realidad tangible. “Creo que esa última parte es la que te enseña a tener siempre los pies en el suelo, y no perder la perspectiva de que tienes que enamorar a los lectores a través de esas historias”, dice. Al final, la calidad literaria, más allá de una buena promoción, lo es todo, sin ella no hay nada. “Es la única forma de sacar la cabeza en este difícil mundo de la edición masiva, donde somos multitud de escritores y escritoras y todo queremos ser leídos. Si no ofreces calidad literaria, te acabas ahogando porque el público es exigente y hace muy bien en serlo”.

La acción transcurre en Palma, un lugar precioso donde Maruja imagina la historia. “Buscaba un entorno en el que encajara la historia, y forzosamente debía ser un lugar con buenos y escarpados acantilados”, señala. “Ya sé que podría haber sido cualquiera en este país con tantísimos kilómetros de costa, pero me atrajo ese mirador de la zona norte de la isla: Es Colomer. No sé por qué, pero a veces las cosas surgen de esa manera mágica e inexplicable, así que no dudé en colocar a los personajes en la bellísima ciudad de Palma”.

El juicio de la trama va esclareciendo los hechos, y paulatinamente va despejando, a su debido tiempo, las dudas. El juicio está muy bien desarrollado en ese sentido. “La verdad es que en algunos momentos me resultó un poco angustioso, porque yo nunca he presenciado un juicio de ese calibre”, reconoce Moyano. “Tenía muchas dudas en cuanto a los procedimientos (y espero no haber fallado, al menos gravemente).  Consulté con algunas personas que, por su profesión, tienen o han tenido relación con ese tipo de procesos, y me aclararon algunos aspectos que me sirvieron para encajar mejor las escenas, tanto dentro como fuera de la sala”.

Maruja se ha atrevido con varios géneros, incluso con el terror en Insomnio. “Insomnio fue diferente. Me decidí durante la pandemia a recopilar algunos relatos que había escrito a base de ponerme a mí misma retos: escribir durante una semana entera pequeños relatos que comenzaran con la sílaba ‘X’ y cosas así”. Con un buen puñado de buenos relatos en la manga, estaba claro que había que publicarlos. “El caso es que había hecho un buen montón de relatos, muchos de ellos relacionados con el terror porque empecé escribiéndolos unos días antes de lo que ahora llamamos Halloween. Yo no soy nada miedosa, pero ese morbillo creo que lo llevamos todos de fábrica, así que decidí hacer un libro de relatos recopilatorio de doce de aquellas historias al que titulé Insomnio”.

Como ya hemos dicho, el día 12 presenta ¿Quién mató a Paula Koch? con Rosalía Mayor. “La verdad es que yo también estoy un poco a la expectativa de la presentación”, reconoce. “De momento ha sido para mí un lujo total el hecho de que Rosalía aceptara presentar ¿Quién mató a Paula Koch?, aunque yo ya la conocía por la colaboración entre la Asociación de Periodistas que ella preside y la Asociación Alas de Papel en la que yo estoy”.

Será una gran presentación, seguro que muy entretenida. “Rosalía Mayor es una persona sencilla, asequible y generosa, y me dio una tremenda alegría su aceptación para presentar el libro viniendo de alguien de su talla, una persona que consideramos tan importante en nuestra ciudad, que ha sido nombrada hace pocas fechas Alicantina de Adopción 2021. Habrá que esperar hasta el 12 de noviembre para disfrutar del evento. “Yo no quiero adelantar nada porque nada puedo saber antes del evento, solo espero que a ella le haya gustado la novela y que lo transmita así a los presentes. Eso ya sería para mí un honor inmenso”.