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llamada a la conciliación del disfrute de las fiestas con el descanso

Los vecinos reclaman un límite de decibelios para los 'racós' en Fogueres frente a la exención total

7/06/2019 - 

ALICANTE. La exención temporal sobre el cumplimiento de la Ley de Prevención contra la Contaminación Acústica acordada por el Ayuntamiento de Alicante a través de un edicto para los días centrales de las fiestas de Fogueres genera, como mínimo, preocupación entre los vecinos del centro de Alicante: el ámbito en el que se concentra un mayor número de barracas y racós de toda la ciudad. 

El colectivo que los representa, la Asociación de Vecinos del Centro Tradicional, lanzó este jueves una llamada a la conciliación del disfrute de las fiestas y el derecho al descanso de los residentes e instó al Ayuntamiento a concretar unos valores sonoros máximos para el funcionamiento de esos recintos frente a la libertad total que se establece a través de ese edicto. "Es que con ese acuerdo no podemos ni presentar una denuncia porque se ampara cualquier nivel de ruido", apuntaron.   

Los portavoces de la asociación precisaron a Alicante Plaza que en las reuniones que se han venido manteniendo con los responsables de la Concejalía de Fiestas a lo largo del último mes se les había trasladado un compromiso por reforzar el control frente a comportamientos inadecuados, así como una mayor vigilancia sobre el uso de los permisos concedidos para la instalación de esos recintos. Es más, señalaron con agrado que incluso se les había anunciado la puesta en marcha de un teléfono directo en el que poder comunicar cualquier incidencia o anomalía que pudiese percibirse en la actividad de barracas y racós.

De ahí que dijesen no entender cómo se podía acordar una exención general sobre el cumplimiento de la Ley autonómica a través de ese edicto sin fijar al menos un límite de decibelios, aunque la disposición adicional primera de esa regulación así lo permita. "Lo normal es que al menos se establezca un valor máximo, como el umbral de ruido que se considera perjudicial para la salud, o que se acote un tiempo concreto de exención, de modo que no se ampare la música descontrolada hasta las 4:30 horas", añadieron. "No estamos en contra de las fiestas, nosotros también queremos que se disfrute, pero se debe entender que nosotros, a diferencia del público que acuda a un racó, no tenemos la posibilidad de dejar nuestras casas durante la madrugada si el ruido alcanza niveles que puedan resultar perjudiciales para la salud", indicaron.     

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