TORREVIEJA. Los trabajos, que comenzaron hace algo más de un mes, con los que se convertirá la nueva zona de ocio en el puerto de Torrevieja siguen avanzando. La primera fase está prevista que finalice en junio y la segunda, en julio de 2023. La inversión total prevista asciende a 20 millones de euros. El conseller de de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, Arcadi España, junto a una delegación de la conselleria, del Ayuntamiento y de la mercantil concesionaria, han visitado en la mañana de este martes las obras.
Esa primera fase, prevista para junio, tiene que ver con los condicionantes que desde la Generalitat se le fijó a la mercantil promotora, Inmuebles y Negocios del Sol SLU, del empresario Enrique Riquelme, como requisito para que ejecutara el proyecto de zona de ocio en el puerto. Se trata de la demolición de los edificios y almacenes de la lonja y la reposición y puesta en servicio en nueva ubicación en el muelle pesquero del puerto, urbanizando unos 7.000 m2, ejecutando los accesos viarios y peatonales e integrando los nuevos edificios en el entorno, y la modernizando la fábrica de hielo actual. Es en este último enclave donde están centrados ahora los trabajos con el revestimiento de la actual fábrica de hielo para que a continuación se integre en el nuevo espacio para la lonja y zona para la cofradía de pescadores.
También se enmarca en el proyecto la urbanización de la zona destinada a la pesca, delimitando los espacios destinados a redes, zona de pertrechos, aparcamiento accesible para casi 40 plazas, zonas con grava y césped con vegetación, así como las zonas donde se prevé el tránsito de personas con un pavimento de hormigón con acabado imitación adoquín.
La superficie total de esta zona destinada a la cofradía de pescadores asciende a casi 13.000 metros cuadrados, en la que se incluye la lonja de pescadores, que tendrá planta baja, planta primera y planta segunda, con una superficie construida de 2.700 metros cuadrados, y que tiene un presupuesto de casi 2 millones de euros. La nueva lonja contará además con oficina de sanidad, almacenes, aseos, sala de juntas, observatorio y congelador. Según ha indicado el alcalde, Eduardo Dolón, estas nuevas instalaciones estarán operativas para antes de la celebración de la Virgen del Carmen, patrona de los pescadores, en julio.
Otra de las actuaciones previas es la rehabilitación del antiguo edificio de Aduanas. En este caso se mejorará la accesibilidad del edificio, se modernizará la eficiencia energética, conectividad y distribución interior para que en la planta baja se ubique la oficina de la Guardia Civil, el Distrito Marítimo y Servicio General de Suministros Portuarios (SGSP). En la primera planta se destinarían todos los espacios para las oficinas de este servicio. Además, se va a llevar a cabo la demolición de los dos edificios contiguos a Aduanas, destinados actualmente a oficinas portuarias y a Capitanía Marítima. Estas obras tendrán un coste estimado de ejecución que supera los 600.000 euros.
Una vez que se finalicen estos trabajos, la mercantil iniciará las actuaciones para la construcción de los distintos espacios de la nueva zona de ocio. Con una superficie de ocupación cercana a los 18.000 metros cuadrados, el nuevo centro de ocio contará con seis edificios construidos en dos plantas, cada uno de ellos, y una planta baja destinada a aparcamiento subterráneo para un total de 600 vehículos. El aparcamiento subterráneo será una de las actuaciones más complicadas y difíciles a las que tendrán que hacer frente. Las edificaciones contarán según el proyecto con miradores y pequeños espacios públicos de reunión, con una planta baja diáfana, dotada con algunos pequeños locales comerciales y de restauración, liberando así el espacio público para el paseo y disfrute de la población. La concesión a la promotora del suelo portuario está fijado en 50 años.
Todo ello va unido a la reurbanización que por parte del Ayuntamiento acometerá en el espacio entre la primera línea de edificios y el puerto, con el que se generará un espacio abierto y sin ningún tipo de barrera arquitectónica –como la hay ahora- entre la nueva zona de ocio y la ciudad. La inversión del proyecto en su totalidad se estima en 20 millones de euros sobre una superficie de 80.000 m2, de los que la zona concesionada será de 17.600 m2.
Tanto el conseller como el alcalde han resaltado que cuando las administraciones trabajan de forma conjunta se hace realidad proyectos de esta envergadura.
Además, en el puerto de Pilar de la Horadada el conseller ha presentado las condiciones de referencia de la explotación de la instalación náutico-deportiva de la Dársena de Torre de la Horadada.
La concesión para la explotación de esta instalación náutico-deportiva dependiente de la Generalitat se otorgará por un plazo de 35 años y la inversión prevista asciende a más de seis millones de euros. La nueva concesión incluye como obligaciones del concesionario la ejecución de una serie de obras de urbanización, edificación, y portuarias.
Así, se considera necesaria la remodelación de muelles y pantalanes, de modo que se garantice una adecuada prestación de servicios y se facilite la explotación. Actualmente, en la Dársena de Torre de la Horadada hay 539 amarres. De igual forma, se prevé la reurbanización de la zona portuaria incluyendo la renovación de las redes de servicios. La propuesta deberá tener en cuenta la integración de la instalación en su entorno.
También, se realizará un análisis estructural de los diques de abrigo y de los muelles. Además, se efectuará un dragado por zonas y se plantea la rehabilitación del edificio principal del club náutico y el edificio de varadero/ taller deberá sustituirse. En cuanto a las actividades deportivas, se diseñará un programa de fomento de la náutica y se prevé la mejora de las instalaciones agrupándolas y se incluirá un edificio con vestuarios, aulas, y aseos, zonas destinadas a entrenamiento y zona para almacenamiento de embarcaciones deportivas y material para la práctica del deporte náutico.
En materia de gestión medioambiental se dará especial importancia a los aspectos relacionados con la eficiencia energética, la gestión de residuos, las actividades de formación y concienciación, así como a la minimización de los impactos ambientales de la actividad habitual, en particular la gestión de residuos.