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que sortean sus líneas rojas sobre el uso del Rico Pérez, el futuro 'arena alicante'

Los guiños de la Generalitat al Hércules

Foto: EFE
17/11/2021 - 

ALICANTE. Las posturas entre el Hércules y el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) respecto a la negociación de un nuevo convenio de uso del estadio Rico Pérez siguen sin aproximarse lo suficiente. 

El martes no se pudo alcanzar un acuerdo, hasta el punto de que la mañana del miércoles se celebraba en el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Alicante la prevista vista sobre la demanda de resolución del contrato de arrendamiento de la instalación suscrito por el club y Aligestión Integral en 2007, una demanda promovida por el IVF en ejercicio de las facultades que le confería el plan de liquidación de la citada mercantil. 

"A veces es bueno que un juez clarifique los derechos de cada una de las partes de cara a la negociación", manifestaba la tarde-noche del miércoles a Alicante Plaza el director general del banco del Consell, respecto a la cita en sede judicial que había tenido lugar horas antes y que fue suspendida sobre la marcha, aunque no por la voluntad negociadora de las partes, de llegar a un acuerdo extrajudicial, algo en lo que Illueca insistía una vez más, al igual que había hecho en la puerta del juzgado el Hércules: "Debemos llegar a un acuerdo. Estamos convencidos de que tarde o temprano lo vamos a alcanzar", decía el consejero delegado del club, Carlos Parodi.

"La mejor salida para ambas partes es un acuerdo", apuntaba Illueca, al tiempo que recalcaba que tanto el IVF como la Generalitat tienen en todo momento presente "el papel icónico del Hércules" en la negociación (algo que se traduce en concesiones de diverso tipo), pero también que la inversión de dinero público a llevar a cabo en el Rico Pérez para convertirlo en el Alicante Arena, en "un centro multidisciplinar", que permita "darle otros usos e incremente su valor", obliga a "una gestión que permita no solo la obtención de una rentabilidad social, también económica" (asegurando con ello, entre otras cosas, que Bruselas no califique como ayuda de Estado prohibida la actuación, al estilo de lo que ocurrió con los avales recibidos por la Fundación del Hércules en 2010 o, peor, con Ciudad de la Luz).

"Tenemos muy claros los intereses generales y dentro de los mismos está que el Hércules juegue en el Rico Pérez, pero el dinero del contribuyente se ha de utilizar bien", sentenciaba Illueca.

'Líneas rojas'

Foto: AP

El pago de un canon o alquiler y el uso compartido quedan dentro de las dos líneas rojas que ha trazado el banco del Consell y por extensión la Generalitat en el marco de la negociación con el Hércules, ahora bien, son varios los guiños al club ligados a ambas cuestiones que sortean esas líneas rojas.

- uso compartido, con matices

Como ya ha contado este medio, la Administración considera innegociable el uso compartido, pero también le reconoce preferencia al Hércules dentro del mismo y, además, si se trata de convivir con otro club de fútbol, el primer equipo de este tendrá que militar en LaLiga Santander o LaLiga SmartBank (con independencia de si el del Hércules lo hace o no).

Además, el IVF quiere que cada equipo, empezando por el Hércules, puedan hacer uso del terreno de juego, vestuarios y otras dependencias del estadio cuatro días a la semana (el de partido, los dos previos a este y un tercero solo para entrenar), pero solo al club blanquiazul le reserva el uso permanente de 400 metros cuadrados para oficinas, tienda y museo.

- pago de alquiler, pero solo en el fútbol profesional

Por lo que se refiere al canon o alquiler, el banco del Consell y la Generalitat se proponen obtener también una rentabilidad económica mínima por el uso que anualmente ronde el 6% del valor de tasación: de acuerdo con la última tasación de la instalación, realizada hace menos de un mes, el estadio está actualmente valorado en algo más de 11,3 millones, por lo que serían unos 680.000 euros los que aspiraría a obtener la Administración anualmente por el uso (vía canon o alquiler). Teniendo en cuenta que un año tiene 365 días, el precio diario de alquiler del estadio estaría en los 1.850 euros si tomamos como punto de partida la última tasación. 

Ahora bien, el IVF no exigiría el pago de ese alquiler fuera de las categorías de fútbol profesional, por lo que el Hércules, el único club al que le va a permitir hacer uso del Rico Pérez hoy y Alicante Arena mañana aunque su primer equipo no compita en una de las dos divisiones de LaLiga, además no tendría que pagar alquiler.

- fuentes de ingresos reservadas para la Generalitat

Además de a través de alquileres, la Generalitat también quiere que el rendimiento económico que aspira a lograr provenga de otras vías como pueden ser el 'naming' de la instalación, la comercialización del nombre del Alicante Arena (de ahí esa denominación inicial), especialmente si tenemos en cuenta que va a ser una instalación multidisciplinar. 

La postura del Hércules

Foto: À Punt Mèdia

El Hércules no se oponen en ningún momento a la actuación, está encantado, pero no tanto con las anteriores condiciones (y otras).

El club no comparte que tenga que pagar un alquiler porque en España son muchos los clubes representativos que no lo hacen pese a jugar en estadios de titularidad pública, incluso de reciente construcción y del perfil de lo que se aspira a que sea el Alicante Arena: el Cádiz con el Nuevo Mirandilla y el Real Murcia con el Enrique Roca, son dos de los ejemplos que pone el Hércules. 

Además, el club blanquiazul considera incongruente que se pague el mismo alquiler si se milita en el LaLiga Santander que si se hace en LaLiga SmartBank (es partidario de establecer una precio progresivo, vinculado a la categoría o a factores como los ingresos brutos -lo que le ocurre con el contrato con Aligestión- que también están íntimamente ligados a la categoría en la que se milita) y tampoco ve con buenos ojos la imposibilidad de comercializar el 'naming', una prerrogativa que apunta que sí le han dado otras administraciones públicas a otros clubes que juegan en instalaciones de su titularidad como puede ser el caso del citado Real Murcia (que le vendió el nombre de La Nueva Condomina al empresario Enrique Roca) el del UCAM Murcia (que hizo lo propio con el de La 'vieja' Condomina y una casa de apuestas).

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