ELCHE. La burocracia está siendo uno de los grandes quebraderos de cabeza del equipo de gobierno en esta legislatura, con trámites que se paralizan, se recurren u ofertas de distinta índole en licitaciones que se abren meses después. En este sentido, uno de los programas financiados desde Europa es el de los fondos Edusi, que a priori tienen que estar ejecutados a 31 de diciembre de 2023. Es aquí donde el bipartito puede tener más contratiempos, salvo que logre acelerar los trámites o que llegue alguna prórroga para poder ejecutar uno de los proyectos importantes de estos fondos: la regeneración de la fachada de Carrús Este y la construcción de una pasarela 'volante'. Se han presentado cuatro firmas.
La iniciativa ha despertado el interés de cuatro despachos de arquitectura. Uno de ellos va en formato UTE, a cargo de la ilicitana AJF Arquitectura Ingenieria y Urbanismo (Fuster Arquitectos) y la alicantina Ingeniería y Estudios Mediterráneo (Ingemed); sobre los primeros son uno de los despachos más conocidos en la ciudad por los múltiples proyectos realizados en el municipio, sean públicos o privados. El más reciente, el diseño de la peatonalización de la Plaça de Baix y Corredora o la calle Nuestra Señora de la Cabeza —cuya ejecución fue deficiente por parte da la mercantil adjudicataria con la que se rescindió el contrato—.
Otro de los candidatos es Territorio Aranea, más conocidos como Grupo Aranea, compañía de El Campello que fueron precisamente quienes diseñaron el Valle Trenzado a la altura de Carrús Este, obra que fue premiada, y que han diseñado por ejemplo algunos proyectos de envergadura como el programa de paisaje para la provincia con el Pativel. Eso sí, lejos aún de ejecutarse ya que la ley aún está en un laberinto judicial.
Asimismo, otra de las firmas que se ha presentado es la ilicitana RAS Arquitectos (Ras Architecture Solutions), especializada en actuaciones de diseño y paisajísticas por ejemplo en zonas verdes, que es una de las partes del proyecto, pero también son quienes han diseñado la pasarela del mirador del Faro de Santa Pola. Así pues, también con experiencia en el ámbito de ese paseo a varios niveles que quiere impulsar el equipo de gobierno. Por último, la cuarta oferta viene de Carlos Tomás Cerdá Martínez, ingeniero de caminos de Estudios y Proyectos de Ingeniería Cerdá, firma dedicada a ingeniería de caminos, canales y puertos. En el proyecto participa su hermano, que también tiene un despacho de arquitectura.
En resumidas cuentas, cuatro concurrentes con experiencia y trabajos enfocados también a este tipo de actuaciones relacionadas con los puentes, e incluso con trabajos en Carrús Este. En cualquier caso, una de las incertidumbres que plantea el proyecto son los tiempos por ese deadline de finales de 2023, sin aún saber si Europa ampliará el margen para la ejecución de las inversiones. Se licitó en noviembre del año pasado y aún está pendiente de adjudicar. Una vez se formalice el contrato, el despacho que se encargue del diseño tendrá un plazo máximo de dos meses para entregar el proyecto (por un precio máximo de 256.941,18 euros) y después habría que licitar las obras de ejecución, para la que se ha determinado un plazo máximo de un año. A priori, en el caso de que se tramitase con la mayor celeridad y sin más recursos, puesto que ya ha habido una impugnación que ha paralizado y retrasado varios meses el trámite, podría estar finalizada antes del 31 de diciembre de 2023. Eso sí, en el más optimista de los casos viendo los tiempos de gestión de estos expedientes y con verano en medio.
La actuación está valorada en 3,9 millones de euros de tope para el futuro contratista. El ámbito de actuación abarca una longitud de 900 metros lineales a desarrollar en tres fases en una superficie aproximada de 43.200 m2. La segunda fase será la de la pasarela volante, con una intervención comprendida entre la prolongación de la calle Ferriol y la calle Francisco Miller Giner (continuación de la calle Olegario Domarco Seller). Se plantea habilitar en la zona central entre las calles Padre Palau, Clara Campoamor y Juan Maciá Esclapez un aparcamiento en superficie de 103 plazas, actualmente sobre tierra, con una zona de jardín en la parte recayente al cauce que actuará como mirador. A priori se quería impulsar un aparcamiento subterráneo de pago de varias plantas, pero los Edusi no financian esta actuación. Así pues, el trámite está ya en ciernes al menos de adjudicar, queda ver si en lo que queda de mandato dará tiempo a amarrar el proyecto y que empiecen las obras.