ALICANTE. Han pasado tres cuartos de legislatura 2019-2023. O, lo que es lo mismo, se ha activado la cuenta atrás para las elecciones municipales. En el año que resta de la legislatura actual, cabe preguntarse si se pondrán las pilas los ayuntamientos para intentar sacar -o, al menos, adelantar- los proyectos que aún están pendientes. Algunos de ellos se han previsto en los presupuestos 2022 -para quienes los tienen aprobados- y en los remanentes de tesorería.
En materia de infraestructuras, San Vicente del Raspeig tiene dos ramas: la educativa y la deportiva. En la primera, el Plan Edificant juega un papel importante, donde planea la promesa de dotar al municipio de un nuevo instituto de educación secundaria. Una obra que, en los últimos meses, han reivindicado con mayor dureza los propios afectados, los institutos que casi duplican su capacidad de alumnado, como es el caso del IES Gaia.
En la otra rama, la deportiva, la infraestructura más esperada -y vigilada- es el nuevo pabellón polideportivo, que tiene su obra comenzada y paralizada cerca de la Facultad de Educación de la Universidad de Alicante (UA). La construcción lleva en standby desde hace siete meses, cuando en noviembre la corporación votó en pleno a favor de pararlas mientras se modificaba el contrato y se reajustaba el precio por el aumento del coste de materiales, que ha incrementado en este proyecto casi medio millón de euros. Como declaró a Alicante Plaza hace unos días el alcalde del municipio, Jesús Villar, para reactivarlas solo falta que la constructora dé el visto bueno y el pleno lo apruebe.
A lo largo de 2021, la construcción de un albergue de animales fue un tema recurrente que parece que se ha quedado estancado. Aunque en un primer momento se proyectaba en Los Girasoles, las protestas vecinales obligaron a trasladar su localización y las últimas informaciones del Ayuntamiento lo ubicaban en los alrededores del cementerio, donde aseguran que los vecinos más cercanos están a una distancia considerable.
En cuanto a los servicios, el contrato de recogida de residuos y limpieza viaria es el que mayores dolores de cabeza está generando al Ayuntamiento. Actualmente, el contrato está caducado y el servicio, prorrogado forzosamente. El nuevo pliego de la basura se paralizó en los tribunales y, ahora, el primer edil ha anunciado que se volvería a redactar otro nuevo, con modificaciones con respecto al anterior.
San Vicente no es el único municipio con el contrato de recogida de residuos caducado. El Campello votó hace unos días el sobrecoste en el servicio, que tiene caducado desde enero de 2021. El nuevo pliego todavía no se ha licitado, por lo que este será uno de los asuntos que recae, no ya en el equipo de Gobierno (ahora compuesto por PP y Vox), sino en el Partido Popular que, tras mandar a Cs a la oposición, ha asumido todas las concejalías del Ayuntamiento.
De este modo, también tendrá que lidiar con el rastro de contratos menores que tienen al municipio falto en aspectos como material de construcción, material de ferretería, cloro para las fuentes o uso de los ascensores de los edificios municipales. Abrir la piscina municipal y las pistas de pádel y tenis anexas es también una demanda histórica que el ejecutivo deberá resolver, así como aprobar unas nuevas cuentas para 2022.
Construir un nuevo cementerio, un nuevo edificio consistorial y un nuevo cuartel de la Guardia Civil son los proyectos de infraestructuras que lleva entre manos el Ayuntamiento. Parece que el cementerio será el primero en llevarse a cabo. A principios de 2021 se licitó la redacción del nuevo camposanto, ya que al actual le quedan pocos nichos.
Otra asignatura pendiente de la localidad es proteger y poner en valor su legado cultural, donde destacan la necesidad de actuar sobre la Torre de Reixes (BIC), la rehabilitación de la finca Villa Marco (BRL) y su transformación en un centro de interpretación y botánico y la conversión del enclave de la Illeta dels Banyets en un parque arqueológico y botánico, como adelantó la Diputación de Alicante a principios de 2020.
Entre los asuntos pendientes a los que tendrá que enfrentarse Mutxamel en el año que resta de legislatura destaca el museo Arcadi Blasco. Este homenaje al artista se está desarrollando de manera conjunta con el vicerrectorado de Cultura de la UA para que sea una realidad y se integra dentro del entramado cultural que el Ayuntamiento quiere crear junto al mercado, el centro social, el conservatorio, el auditorio, el casal de la tercera edad y el parque municipal. Dentro de este eje cultural también se integran las nuevas bibliotecas y zonas de estudio que se construirán en la Plaza Ruzafa.
La prioridad del Ayuntamiento de Sant Joan d'Alacant es aprobar los presupuestos para 2022, que lleva ya la mitad del año. Según las últimas declaraciones del alcalde, Santiago Román, a este medio, las cuentas podrían aprobarse durante este mes de junio.
También la búsqueda de una nueva parcela para el posible desarrollo de un ecoparque es un asunto que deberá resolver el consistorio sanjuanero. La cesión al Consorcio Terra de una parcela por parte del Ayuntamiento (todavía al mando de Jaime Albero) despertó malestar y protestas vecinales hasta el punto de que esta acción se revocó (ya con Santiago Román como alcalde), buscando unos terrenos alternativos y dejando la puerta abierta a que Sant Joan no cuente con un ecoparque en su término municipal.
Por su parte, Xixona rehabilitó durante 2021 la Casa Rovira para que albergue a partir de ahora una biblioteca. Como último paso, el Ayuntamiento deberá amueblar el antiguo palacio y trasladar el contenido de la anterior biblioteca (en la casa del Cuernero) para que pueda entrar en funcionamiento. En el lugar que quedará vacío, el Consistorio jijonenco planea ubicar el nuevo centro de día de AFA, uno de los proyectos más votados en los presupuestos participativos de 2021, como también lo fue la climatización de la piscina municipal, que todavía está pendiente.
Además, el municipio está acometiendo diversas obras de accesibilidad. De hecho, hace unos días se presentaba el Plan de Accesibilidad Universal, que contiene un total de 68 actuaciones que pone deberes a gobiernos posteriores, pues las más urgentes se desarrollarán en un plazo de cuatro años. Otro proyecto importante es del que se encarga el IVACE, que está expandiendo el polígono industrial L'Espartal III a través de la comercialización de nuevo suelo industrial, lo que permitirá atraer a nuevas empresas o que las ya asentadas puedan extenderse.