El pabellón de San Vicente estará en standby unos tres meses mientras se modifica el contrato

SAN VICENTE DEL RASPEIG. Las obras del pabellón polideportivo de San Vicente del Raspeig se paralizarán por un plazo mínimo de dos o tres meses. Así lo ha decidido el Pleno del Ayuntamiento durante la sesión extraordinaria que se ha celebrado el viernes 12 de noviembre y en la que se ha acordado dejar en suspensión las obras mientras se modifica el contrato. El punto ha salido adelante con once votos a favor del equipo de Gobierno (PSOE y EU) y doce abstenciones de la oposición (Compromís, Podemos, VOX, PP y Ciudadanos).

Según ha explicado el concejal de Contratación, Guillermo García (PSOE), esta necesidad de modificar el contrato viene marcada por "el incremento del precio de las materias primas, problemas de logística, escasez de mano de obra cualificada y marco contractual". Una modificación que "conlleva la suspensión parcial de las obras durante el plazo de redacción de modificación del proyecto de la obra bajo la supervisión municipal" para un pabellón municipal "vital para minorar la actividad en la ciudad deportiva, incrementarla en el municipio y descongestionar el pabellón Ginés Alenda".

El alcalde, Jesús Villar (PSOE), ha matizado que la paralización es, "de aproximadamente, dos meses. Será la dirección facultativa quien lo redacte y los técnicos del Ayuntamiento quienes lo supervisen. Por tanto, habrá una paralización de mínimo tres meses". Además, el primer edil ha asegurado que "lo que está construido se mantiene y no se toca; hablamos a futuro, lo que queda pendiente de construcción".

El portavoz de Compromís, Ramón Leyda, ha especificado que estas modificaciones "comportarán un incremento de entre el 5 y 10% del coste inicial. No nos gusta el aumento de los costes, pero apostamos por la construcción de este nuevo pabellón para dar salida a los problemas actuales de los clubes y deportistas de San Vicente". Y ha lamentado la paralización de la obra, pero ha afirmado comprender "que este es el único procedimiento para poder mantenerla y que este pabellón sea una realidad en un breve periodo de tiempo".

La construcción de este pabellón fue la opción más votada en los presupuestos participativos de 2016, que se estimaban con un presupuesto de entre 3,5 y 5 millones de euros. Finalmente, la licitación salió adelante por 7,1 millones de euros, una cantidad con la que el portavoz de Podemos, David Navarro, ha recordado no estar de acuerdo. Misma opinión que ha expresado David García, concejal de VOX, quien ha señalado que "con esta modificación se nos va casi a 8 millones". Y ha expresado que el pabellón debería pensar, no solamente en presente, sino en futuro, pues "San Vicente es una ciudad deportiva por excelencia; somos un municipio que tiene en el punto de mira el deporte".

Según ha expresado el equipo de Gobierno, esta modificación es una nueva oportunidad para incluir mejoras. Un anuncio que no ha acabado de convencer a toda la oposición. En este sentido, el portavoz del PP, Óscar Lillo, ha dudado de que se ofrezca "un pabellón mejor al mismo precio. ¿Por qué no lo hicieron al principio?" Además, ha apuntado que de los 27 meses de plazo en los cuales está prevista la construcción0d el pabellón "llevamos solamente 12 o 13 meses de obras. No hay nadie que nos asegure que haya más cambios, porque el precio se podría volver a disparar o bajar. Nos da la sensación de que el gobierno tiene prisa por sacar el proyecto adelante".

Por su parte, el portavoz de Ciudadanos, Pachi Pascual, ha indicado que "si se hubieran cumplido los plazos iniciales, el pabellón ya se habría acabado" y no habría necesidad de modificar el contrato, que podría suponer un incremento de 650.000 euros de importe. Y ha considerado que, "si bien es importante el precio, también lo es que no se desvirtúe la obra. Cuando ese modificado esté redactado vamos a ser muy exigentes tanto en lo económico como en cómo va a quedar esa obra, porque no nos acabamos de creer que por algo mejor nos vayan a cobrar más barato".