ELCHE. Después de haber captado 9,9 millones de euros de fondos europeos para la rehabilitación de Porfirio Pascual, el equipo de gobierno quiere seguir la misma senda, aunque esta vez para actuar en edificios para los que también hay dinero desde Europa y el programa Next Generation EU. A finales de febrero saldrá una convocatoria para comunidades de propietarios que quieran rehabilitar sus inmuebles, y el Ayuntamiento quiere incentivarlo ofreciendo al medio municipal Pimesa como agente rehabilitador. Aunque serán los propietarios de las viviendas quienes tendrán que concurrir a estos fondos, el bipartito quiere que el Consistorio juegue este papel como aliado. Además de las viviendas, entrarían los locales comerciales del inmueble.
El alcalde Carlos González planteó esta cuestión después de la tradicional reunión de los socios de gobierno, PSOE y Compromís, al inicio de este curso político, y pone el foco en edificios como los que hay en la parte más antigua de Altabix, Carrús o el eje de Antonio Machado en El Pla. "Son inmuebles construidos en los años 50 o 70, con déficit en materia de accesibilidad y eficiencia energética". Comunidades que por sus características, en algunos casos con población vulnerable, "es difícil que tengan la facilidad de gestión para captar estos fondos y para las obras de rehabilitación". La normativa está previsto que se apruebe a finales de febrero, y busca que lo público intervenga para ayudar a este tipo de comunidades a rehabilitar sus edificios y viviendas. El regidor no quiere marcarse un objetivo numérico, pero sí "impulsarlo de la forma lo más amplia posible para contribuir a mejorar el parque de vivienda".
Como ya ocurrió con la convocatoria de Porfirio Pascual, desde Europa se otorgará mayor puntuación a aquellos proyectos que obtengan un mayor coeficiente a nivel de mejora de eficiencia energética o accesibilidad. El tope máximo subvencionable sería del 80% del coste, siendo el máximo por vivienda de 18.800 euros, y para los locales, 168 euros por metro cuadrado. Y algo más si hay que retirar amianto. A nivel complementario, la Generalitat Valenciana aportará ademas hasta 2.000 euros a aquellas viviendas cuyos propietarios tengan situación de vulnerabilidad. Para 2023 la conselleria de Política Territorial ha presupuestado para esta programa 6 millones de euros. Además, estas subvenciones son complementarias con otras similares de otras convocatorias. Asimismo, la condición para que la administración autonómica haga esa aportación extra es que haga de agente rehabilitador una empresa pública, como sería el caso de Elche, o bien una entidad privada sin ánimo de lucro.
El agente rehabilitador, en este caso la empresa municipal se encargaría de diseñar la estrategia de financiación, incluso las gestiones con la entidad financiera en su caso, contratar el proyecto de rehabilitación, ejecutarlo o gestionar la solicitud de las subvenciones en nombre de la comunidad, entre otros aspectos. "La figura de Pimesa permitirá que seamos promotores en la medida en que la comunidad lo quiera para primero captar y posteriormente realizar las actuaciones de rehabilitación", indica el alcalde. La premisa es implicar al ámbito institucional para que permita a comunidades que de otra forma no se lo plantearían por escasez de recursos, den el paso para la rehabilitación de los inmuebles. Las propuestas han de suponer que al menos se reduzca un 30 % el indicador deconsumo de energía primaria no renovable, referida a la certificaciónenergética.
"Le hemos dado mucha importancia a los fondos europeos y su captación en estos últimos compases de la legislatura, una clave esencial apra acelerar el proceso de transformación urbana que está impulsando el Ayuntamiento", finalizaba el regidor, indicando que se han captado 17 de los 45 millones de euros solicitados por ahora de fondos europeos.