ELCHE. El Ayuntamiento de Elche pedirá una subvención a la Generalitat para exhumar los restos de 16 víctimas del franquismo que se encuentran en la fosa del Cementerio Viejo. Aprovechando la línea de financiación que ha abierto la Conselleria de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática, el equipo de gobierno pretende excavar por primera vez en su fosa, como ha empezado a hacer recientemente Alicante, para darles un entierro digno e intentar identificar a los familiares.
A este respecto, en la jornada del lunes la secretaria autonómica de Cooperación y Calidad Democrática, Toñi Serna, se reunía con el alcalde y la edil de Cultura, Marga Antón, que también tiene las competencias de Memoria Histórica, para impulsar esta actuación, entre otras medidas. Desde el Consistorio se está ultimando la solicitud para pedir la subvención de esta actuación, a la que no obstante aspiran también municipios de toda la Comunitat. Se trata de la primera vez que desde la administración local se da un paso para exhumar los restos de estos 16 represaliados de la dictadura franquista; 2 de Aspe, 6 de Crevillent y 8 de Elche.
Con los fondos se pretende realizar la búsqueda y financiar la investigación, localización, exhumación e identificación de personas desaparecidas en fosas durante la Guerra Civil y el franquismo. Antón explica que el Ayuntamiento tenía la opción de ofrecerse a colaborar y participar en las exhumaciones de Alicante que ya han empezado, dado que allí también hay víctimas ilicitanas, pero se ha optado por priorizar la única fosa que hay en la ciudad, que está en el Cementerio Viejo. La edil indica que "todos los cuerpos están identificados, el reto ahora es darles una sepultura digna e intentar encontrar a las familias". Para ello se va a colaborar con la Cátedra Pere Ibarra que dirige el historiador Miguel Ors, que ya lleva tiempo rescatando la memoria de miles de ilicitanos e ilicitanas, también en todo lo referente a la Guerra Civil.
Una vez finalizada la exhumación, que tiene un plazo de ejecución para este año y el próximo, sería el turno de hacer lo propio en las fosas de Alicante. "Si va a buen ritmo", puntualiza la concejala, que añade que desde el gobierno se quisiera empezar con la labor este mismo año. En cualquier caso, el propio Ors advierte de que no será una tarea fácil la de encontrar a las familias. Aunque lo intentó de forma infructuosa por su cuenta, apunta que "es muy difícil encontrar parientes, y si en este caso, que eran jóvenes, había pocos vínculos familiares, más". Además, señala que también se puede dar que como le ha ocurrido en algún caso puntual, en el que ha dado con descendientes de algún represaliado, la familia es reticente a reconocimientos de algún tipo 80 años después.
El historiador apunta que ilicitanos fusilados por el franquismo entre Elche y Alicante son unos 33, dentro de una cifra aproximada de 724 en toda la provincia. Añade además que además en estas fosas es difícil el reconocimiento porque además de fusilados en la posguerra, "hay también pobres a los que se inhumaba allí porque no tenían sitio", y apunta que hay humedad en esa parte, por lo que puede ser un hándicap a la hora de encontrar los restos mortales. Además de que no se ha tejido una red de familiares de víctimas como en otras ciudades, y recuerda para finalizar, que "tenemos 12 personas que murieron en los campos de concentración, también se les debería rendir algún homenaje".