SAN VICENTE DEL RASPEIG. La Fiscalía ha citado a declarar, este lunes 18 de octubre, a seis de los implicados en los grupos de WhatsApp que pretendían boicotear el mandato -y la persona- del alcalde de San Vicente del Raspeig, Jesús Villar (PSOE). De esta forma, declararán en calidad de investigados los exconcejales José Luis Lorenzo y Jesús Arenas; el veterano militante y exedil José Gadea; el actual concejal de Contratación, Guillermo García; la exjefa de prensa y secretaria de Joves Socialistes, Ana Belén López, y la asesora del grupo socialista, Verónica García.
Como ya adelantó Alicante Plaza, el caso llegó a la vía jurídica a raíz de la denuncia presentada por un militante de la agrupación socialista, que formó parte de los gobiernos de Francisco Canals, y cuya identidad no ha sido revelada. La Fiscalía ha citado a declarar a los díscolos por apreciar que los implicados difundieron información sensible, entre la que se hallan expedientes municipales a los que solo tenían acceso los ediles de la corporación. Posteriormente, el viernes 22, declararán en calidad de testigos otras personalidades, entre las que se encuentra el alcalde, Jesús Villar.
El 'Gobierno paralelo' de San Vicente se moldeaba vía WhatsApp, con, al menos, dos grupos paralelos en los que únicamente tenía presencia la parte lorencista del grupo socialista, formada por ocho ediles de los diez que tiene el PSOE en San Vicente, excluyendo de ellos al alcalde, Jesús Villar, y a Asunción París, la edil que se mantiene de su lado en la corporación municipal.
En estos canales de comunicación selectivos -bautizados como Copenhague y Ágora Papis- se tomaban decisiones al margen del primer edil y secretario general del partido y se filtraban documentos de forma reiterada, como actas de los órganos municipales, expedientes y otras informaciones que se deben tratar con el grupo al completo. Unas filtraciones ordenadas, en su mayoría, por el ya exconcejal José Luis Lorenzo, cabecilla de esta purga villarista.
Una situación que estalló con la salida del equipo de Gobierno de la número dos socialista, Belén Arques, quien alegó que su marcha se debía a la fractura que vivía el Grupo Municipal Socialista. En su escrito de dimisión comentaba sentirse "sobrepasada por los problemas internos que sufre el PSOE de San Vicente". Y consideraba que no todo vale en política, admitiendo que no entiende ni apoya "el criterio del pensamiento único, el control férreo de lo que se debe sentir, pensar y manifestar, el está conmigo o estás contra mí", haciendo alusión a la guerra declarada por el bando de Lorenzo a Villar.