Imagen de archivo de Poniente. Foto: RAFA MOLINA.BENIDORM. Las típicas imágenes de Benidorm para hablar de la ocupación turística en verano siempre son de la playa de Levante gracias a sus condicionantes de mayor concentración de alojamientos vacacionales y un arenal más estrecho: la hacen más masificada y perfecta par hablar del "llenazo". Poniente, en cambio, ha sido la zona de relax, destinada más para residentes y visitantes nacionales. Pero todo hace presagiar que un cambio se cierne sobre esta playa provocado por el auge inmobiliario y hotelero que aumentará el número de bañistas y de ambiente en La Cala.
Hay que tener en cuenta que es la única parte de Benidorm que queda virgen tan cerca del mar, por lo que se hace más apetecible que ningún otro lugar del municipio para los empresarios. La clave estaba en la bolsa de suelo enquistada en el Murtal, que adquirió TM Grupo Inmobiliario y que permitió la negociación por una parcela hotelera en la zona más exclusiva de Benidorm: donde menos gente hay y con las playas más anchas que evitan la sensación de agobio y pisar la toalla del vecino.
En un principio, la cadena Riu Hoteles llegó a proyectar un establecimiento con 450 habitaciones. Sería su primera incursión en la Comunitat Valenciana. Y seguiría el curso de la instalación de grandes cadenas hoteleras en Benidorm, con la llegada previa de H10 en el parque de Elche cuya construcción está a punto de terminar para su inauguración. Sin embargo, el acuerdo sigue sin formalizarse con Riu, no es la única que quiere hacerse con ese jugoso solar.
En esa misma bolsa de suelo tiene su parcela el empresario de Benidorm, Toni Mayor, presidente de la patronal Hosbec en la Comunitat Valenciana. Este mismo viernes se sabía por una exclusiva de este diario que para ella tiene un proyecto hotelero con otras 450 habitaciones, y se convertiría además en un icono de la ciudad, ya que contaría con unos 60 pisos y 205 metros de altura, es decir, el más alto de Benidorm.
Con el desbloqueo de este sector, el hotel Poseidón de la familia Devesa también se ha puesto manos a la obra y como anunció en su momento, planea otro establecimiento junto al que ya tienen en primera línea de playa.
Pero si se habla de desbloqueo, uno de los hitos más importantes los últimos años está en la venta de Intempo. El residencial más alto de Benidorm a día de hoy, que llevaba una década de idas y venidas, que tocó fondo con la quiebra de la promotora que dejó el edificio sin terminar. Sin embargo, hace un mes que se iniciaron los trabajos para terminarlo y dar cobijo a los nuevos propietarios.
El que se lleva la palma a nivel residencial en Poniente es TM Grupo Inmobiliario, que como se decía, fue el que inició los movimientos empresariales en esta zona de Benidorm cuando todo estaba parado y resolviendo una crisis del ladrillo que la ciudad había podido capear. Sunset Drive, delante de Intempo, y Ocean Drive, en primera línea de playa, fueron las primeras apuestas de esta mercantil de Torrevieja. Sus promociones se vendían antes de que se llegaran a terminar los edificios con precios superiores a 200.000 euros en muchos de los casos.
Con todo, han iniciado las obras del nuevo proyecto Sunset Waves, dos torres que simulan dos olas y que están más pegados a la Vía Parque. Pero el precio no es para todos los bolsillos, va de los 280.000 euros a los 853.000 euros. Se trata por tanto de más viviendas que servirán para que la zona continúe creciendo a nivel turístico, ya que la mayoría de los casos está dirigido a una vivienda vacacional o segunda residencia.
Un poco más alejado de la zona, pero aún en Poniente está uno de los residenciales más singulares a nivel de su diseño en Benidorm. Se trata de Delfin Tower, cuya estructura está avanzada y siguiente unos parámetros de sostenibilidad, realizándose también para los clientes más exclusivos: se ha llegado a pagar por él dos millones de euros.
En trámites está también Benidorm Beach, una promoción de 36 plantas que seguirá dando vida a la Cala, con huéspedes temporales y segunda residencia. Lo que puede indicar una doble cara del barrio, que podría acusar una temporada baja que no afecta a las partes más céntricas de la ciudad.
Pero más allá de las construcciones kilométricas, también hay espacio para pequeños chalés que aún tienen oportunidad de colocarse en primera línea de playa. Es el caso de los promovidos por el Grupo Tenza, a la que ha sumado en los últimos meses otros al lado en una segunda línea. Y como no podía ser de otra manera, TM también ha puesto de su parte en una zona más singular, en el propio Tossal.
Por tanto, la zona de Poniente de Benidorm está viviendo una época de apogeo inmobiliario, dedicado únicamente al turista, que terminará por cambiar la personalidad de este barrio que había permanecido alejado del bullicio característico de Levante. Al menos, en verano.
