Duro debate en Elche por la cuestión LGTBI; el bipartito rechaza una moción de apoyo

ELCHE. El próximo 28 de junio se celebra el Día Internacional del Orgullo LGTBIQ+, y Compromís ha presentado una moción de apoyo al colectivo, proponiendo la defensa de los derechos de la comunidad y el impulso de políticas públicas. Algo que el bipartito de PP y Vox ha rechazado, y que se preveía además porque en el articulado de la moción Compromís cargaba contra Vox como partido homófobo. Ha sido un debate duro, con agrios reproches, y en los que el alcalde Pablo Ruz ha denunciado que lleva más de un mes sufriendo ataques homófobos a través de pegatinas, culpando además de la campaña al entorno de la izquierda.

La portavoz Esther Díez pedía entre otros, inversión en políticas de concienciación contra la LGTBIfobia, rescatar el programa D-Valientes, condenar la violencia contra el colectivo o volver a rescatar la bandera del Orgullo en el balcón central del Ayuntamiento. Acusaba a Vox de llegar a la política para "romper consensos básicos". "Cuestionan la colectividad LGTBI porque quieren devolverlos individualmente a los armarios, pero defienden la colectividad para lo que les interesa, como la Iglesia Católica".

Polos opuestos

Una referencia al discurso de la portavoz Aurora Rodil porque ha utilizado el argumentario general de Vox para estas cuestiones, que la izquierda "colectiviza a la gente para sacar rédito político pretendiendo abanderar grupos sociales". Rodil le expresaba a Díez que ellos no han discriminaciones "por religiones, clase u orientación", que cada uno en su intimidad hace lo que quiere, añadiendo que el balcón del Ayuntamiento "tan solo está para banderas institucionales". Y que no tolerarán "adoctrinamiento de los niños, los niños no se tocan", ha dicho respecto a la moción y las charlas sobre prevención de la LGTBIfobia. Para Vox, son líneas rojas, hablando incluso de "sexualización", y que no van a entrar en el marco marco ideológico de la izquierda. Rodil asevera que no van a discriminar entre "buenos y malos" con fondos públicos, y que la izquierda, al igual que con el asunto del valenciano, "quiere imponer". Sí se ha mostrado a favor de condenar cualquier violencia.

Para el PSOE, que apoya la moción, es necesaria para no "invisibilizar", y que Elche sea "una zona segura", asegurando que "Vox es la excusa del PP para no mojarse", y al igual que el articulado de Compromís, ha recordado que la formación ha desplegado grandes pancartas en Madrid tirando lo símbolos LGTBI a la basura. "Defienden que no se dé formación a los jóvenes ni se adoctrine, necesario para prevenir la LGTBIfobia, pero después utilizan el pin parental en otras comunidades. Prima más la libertad para intervenir en la educación", decía por el PSOE Saray Huertas. Recalcaba que educar en estas cuestiones "no incita a ser nada, pero sí previene de ese odio", agregando que la concejala del PP Celia Lastra ha tildado de "gasto superfluo" algunas partidas al respecto.

La denuncia del alcalde de las pegatinas...

Ante el tono que estaba tomando el debate, finalmente el alcalde Pablo Ruz, que no había pedido la palabra, ha decidido intervenir por el Partido Popular, mostrando las pegatinas que llevan más de un mes viéndose por la calle, y que se interpreta que aluden a la condición sexual del regidor. "Llevo un mes y medio aguantando insultos y ataques homófobos con estas pegatinas". Ruz, visiblemente cabreado, ha estallado diciendo manifestando que "parece ser que como es el atacado del PP ya no vale pronunciarse", y respondía a la oposición que "si no se hace lo que ustedes dicen, no vale; parece que si no se pone uno la pegatina o exhibe la bandera, ya no vale".

El alcalde se ha mostrado hastiado de "la superioridad moral de la izquierda", expresando que no va a pasar por ahí y de hecho ha acusado al entorno de la izquierda de difundir estas pegatinas, "no han sido los fachas, y no vamos a decir partidos, pero han sido colectivos del entorno", ha asegurado. El alcalde, por último, se manifestaba tajante en la "lucha sin fisuras de los derechos de todas las personas". 

... y Compromís defendiendo que por eso es necesario impulsar políticas

Para cerrar el debate, Compromís como proponente cerraba el punto, mostrando la "condena máxima" por las pegatinas, pero le reprocha al alcalde que "esto no va de que usted reciba esos ataques, sino de los que reciben todos", y por eso añadía que "es obligación que se impulsen por ello precisamente políticas públicas contra la lgtbifobia". Decía Díez que los derechos individuales se defienden con políticas públicas, para concluir añadiendo que no recibirá lecciones "de un partido que votó contra la ley trans, la ley lgtbi autonómica o el matrimonio igualitario".