ALICANTE. La posibilidad de que Podem, Compromís y Esquerra Unida (EU) forjen una candidatura única para concurrir juntos a las elecciones municipales en Alicante se aleja. Más que nunca. La última reunión de la comisión negociadora celebrada este miércoles se zanjó con un desencuentro casi definitivo, salvo que pueda producirse la intervención de las direcciones autonómicas de los tres partidos en forma de mediación que pueda relajar posiciones y forzar el acuerdo.
Lo cierto es que, tras la cita de este miércoles, se habrían complicado incluso las opciones de un hipotético acuerdo bilateral que abrazase a dos de las tres fuerzas progresistas participantes en los contactos, según precisaron fuentes de las tres formaciones conocedoras de la negociación.
En principio, el futuro de esa pretendida confluencia electoral quedaría supeditado a la celebración de nuevas reuniones, por lo que ninguno de los tres partidos da todavía por descartado el pacto. Eso sí, para que el acuerdo llegue a materializarse debería encontrarse una fórmula capaz de encajar las piezas entre los primeros puestos de esa supuesta lista conjunta.
Fuentes consultadas precisaron que las distintas variaciones planteadas para configurar ese reparto de candidatos quedaron coartadas ante la necesidad expresada por Compromís de reservarse los dos primeros puestos de la lista para no incurrir en riesgo de ruptura entre sus propios socios. Como ya ha informado este diario, el acuerdo alcanzado en el seno de la coalición valencianista que evitó una confrontación en elecciones primarias permitió que Rafa Mas se convirtiese en alcaldable por la cuota de Iniciativa mientras que los puestos 2 y 3 correspondían a Més (el antiguo Bloc), de forma que las dos posiciones quedasen reservadas para Sara Llobell y María Monter.
Según ese planteamiento -pendiente de someter al criterio de la asamblea-, una supuesta alternancia que relegase a Llobell a un puesto que no tuviese garantizada su elección generaría una crisis interna que Compromís no estaría dispuesta a asumir. Y esa posición valdría tanto para un supuesto acuerdo trilateral como para un presunto pacto a dos bandas.
Compromís alega una posible crisis interna en su propia coalición en el caso de no retener los puestos 1 y 2 de la candidatura conjunta
Así que la propuesta que había llegado a aceptar Podem de ceder el primer puesto de la lista conjunta con la condición de reservarse la segunda plaza no pudo tener mayor recorrido. EU, por su parte, reivindicó tener presencia en los puestos de salida, al menos en el puesto número 3 en el caso de que fraguase una confluencia con las tres siglas, y que se contemplase la posibilidad de designar al número 2 y al número 3 en el escenario de un hipotético pacto entre dos fuerzas en el que el número 1 quedase reservado para otro partido. No obstante, según fuentes consultadas, esas opciones tampoco habrían tenido buena acogida.
De este modo, la comisión negociadora cerró el encuentro sin ningún tipo de acuerdo, con la confianza en que pueda concertarse nuevas reuniones en las que se pueda desatascar la posibilidad de acuerdo o descartarse sin más. En principio, esas conversaciones deberían producirse en breve, ya que la opinión compartida por los tres partidos es que la incógnita de ir o no juntos a la cita con las urnas debe despejarse a la mayor brevedad para que cada fuerza pueda comenzar a hacer campaña con los planteamientos claros.