El traslado de alumnos con movilidad reducida en el CEIP Voramar, en una avería precedente registrada en su ascensor. ALICANTE. La polémica arrecia en torno al estado de mantenimiento de los colegios de la ciudad de Alicante con motivo del inicio del curso escolar 2024-2025. La controversia gira, en realidad, en torno a la situación de dos centros en concreto. En primer término, el Centro de Educación Especial (CEE) Santo Ángel de la Guarda, en el que parte de los padres decidieron que sus hijos no acudirían a clase este lunes al considerar que no se había procurado a tiempo el acondicionamiento de las aulas prefabricadas en las que deben dar clase, puesto que el edificio del centro se encuentra sometido a obras de reforma y ampliación con cargo al Plan Edificant. El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alicante, del Partido Popular (PP), por su parte, sostuvo tanto este lunes como este martes que se había conseguido procurar condiciones de accesibilidad a tiempo para el regreso a clase.
En segundo lugar, la disputa gira en torno a la avería registrada en el ascensor del CEIP Voramar, que habría forzado que los padres tuviesen que trasladar sobre sus espaldas a los alumnos con problemas de movilidad. La edil de Educación, Mari Carmen de España, explicó este martes que nadie había dado traslado de esa incidencia, después de que, el 22 de agosto, se hubiese reparado una avería previa. Y añadió que se había encargado un informe sobre las causas de la nueva avería sobre la que dijo que "podríamos encontrarnos sorpresas", en una insinuación sobre una posible manipulación intencionada, al sostener que dejó de funcionar por causas distintas al fallo de funcionamiento de la placa eléctrica (ahora pendiente de sustitución) que había motivado las averías previas, como informó este diario.
Esas manifestaciones ya suscitaron este mismo martes la crítica de los representantes de los grupos políticos que ejercen funciones de oposición en el Ayuntamiento: PSOE, Vox, Compromís y Esquerra Unida Podem. No obstante, a esas declaraciones se han sumado este miércoles las valoraciones ofrecidas por el conseller de Educación, José Antonio Rovira, en una entrevista concedida a À Punt, en las que se ha referido a la causa de la avería del ascensor del CEIP Voramar como un "boicot". Rovira ha recalcado, al respecto, que está "en contacto directo" con el alcalde de Alicante, Luis Barcala, ya que la reparación es competencia del Ayuntamiento, y ha sostenido que el primer edil le ha dicho que los técnicos trasladan "que puede haber habido un boicot del ascensor". "Esto me parecería gravísimo", ha enfatizado.
"Cada vez se rompe por causas distintas. Había un problema en la placa base y, cuando estuvo solucionado, ahora hubo otra rotura por otra historia y los técnicos no se explican por qué se había roto otra vez", ha apuntado, al tiempo que ha añadido que los técnicos están preparando el informe el respecto. Por otro lado, ha señalado que el centro escolar, ante este caso, "podía haber cambiado la planificación", trasladando al alumno con movilidad reducida a la planta baja. "Quizá no ha planificado la dirección del centro adecuadamente", ha apuntado Rovira.
Con todo, fuentes consultadas han apuntado que, en realidad, sí ha habido una reorganización de dependencias en el centro desde que se viene produciendo la concatenación de averías en el ascensor, como el traslado del comedor a la planta baja para facilitar el desplazamiento de los ocho alumnos con problemas de movilidad que acuden al centro. Con todo, según las mismas fuentes, no se habría podido reorganizar las clases hasta es mismo nivel, al estar reservado a las aulas de infantil, acondicionadas para los alumnos de ese ciclo.
Sea como fuere, las manifestaciones de Rovira no han hecho más que alimentar la controversia hasta el punto de que ha llegado a terciar en el debate la ministra de Educación, Pilar Alegría. Al ser cuestionada sobre la situación del ascensor del CEIP Voramar, la ministra ha urgido al colegio Voramar de Alicante a hacer la reparación necesaria o buscar una solución alternativa que garantice el acceso. "Lamento mucho que el derecho que tiene ese niño a recibir una educación de calidad sea absolutamente mermado", ha explicado la titular de Educación sobre el traslado de un alumno del CEIP Voramar sobre las espaldas de su madre, en una entrevista en Radiocable recogida por Europa Press. La ministra ha asegurado estar al tanto del problema que "no es de un día, ni de una semana, sino de varios meses". Según ha recordado la ministra, la reparación es "competencia del Ayuntamiento", aunque ha asegurado que la solución pasa "bien por arreglarlo o bien por hacer algún tipo de cambio dentro del centro educativo para que puedan trasladar algún aula y el niño no tenga que subir las escaleras". Para Alegría, "se pueden buscar fórmulas para que ese derecho a la educación que tienen todos los niños llegue a todos, con la responsabilidad que tienen las administraciones en dar una respuesta positiva".
En este sentido, ha reconocido que a la "hora de inaugurar o abrir un colegio a principio de curso puede surgir algún problema, pero cuando eso sucede, las administraciones autonómicas tienen que tener un plan B para que los niños reciban la atención de calidad que se merecen y, por supuesto, que los profesores puedan trabajar en espacios de calidad". Además, ha aprovechado para recordar el incremento presupuestario realizado por el Gobierno de la nación en materia educativa. "Hemos aumentado más del 175 por ciento esa cantidad, llegando a casi los 400 millones de euros para libros de texto, para mejorar los recursos en la educación y hacer verdaderamente nuestra educación más inclusiva", ha añadido la ministra.
Pero no solo eso. También se ha vuelto a pronunciar sobre el fallo en el funcionamiento del ascensor del CEIP Voramar la portavoz municipal del PSOE, Ana Barceló, quien ha considerado que resulta "inaudito que todo un conseller de Educación ataque de esa forma al equipo directivo de un colegio público", en alusión a la posible autoría del presunto boiocot, "y que lo haga para tratar de defender la pésima gestión de Barcala en materia de infraestructuras educativas. Lo que tiene que hacer Rovira es reprocharle al alcalde su falta de inversión en los centros educativos públicos, cuya competencia es del Ayuntamiento".
En esta línea, Barceló ha considerado que "el alcalde debe solucionar de inmediato este asunto porque no es nuevo. El ascensor viene registrando averías desde el pasado curso y Barcala demuestra una enorme incompetencia cuando no es capaz de arreglarlo. ¿Tanto cuesta cambiar un ascensor? Es inaceptable. Deben de pedir perdón y ponerse a trabajar de inmediato".
De igual modo, también han arreciado los reproches desde las filas de Compromís. En primer término, el portavoz de Educación de la coalición valencianista en Les Corts, Gerard Fullana, ha registrado esta mañana una petición para que el conseller de Educación, José Antonio Rovira, explique las acusaciones lanzadas contra la comunidad educativa del CEIP Voramar en las que apunta a un boicot desde el centro para romper el ascensor usado por niños con movilidad reducida, según informan fuentes de Compromís, a través de un comunicado.
En este sentido, Compromís acusa a conselleria y ayuntamiento de "lavarse las manos en un asunto en el que tendrían que estar dando explicaciones tratándose de un centro público de alumnado con necesidades". "Hemos pedido la comparecencia e interpelación del Conseller de Educación porque entendemos que son hechos injustificables las difamaciones acusando en la comunidad educativa de Alicante de boicot de las infraestructuras educativas. Es decir, de no responsabilizarse de las infraestructuras educativas, tanto la consellería como el Ayuntamiento, porque llevamos un año perdido en infraestructuras educativas", ha señalado Fullana. Fullana, quien la semana pasaba recriminó a Rovira que había reducido en solo un año la ejecución de proyectos de infraestructuras en 20 millones, ha considerado como "inadmisible que cada vez que el señor Rovira crea una crisis educativa la justifique como un boicot de terceras personas a su nefasta gestión".
En segundo término, también se ha vuelto a posicionar el portavoz municipal de Compromís, Rafa Mas. "Hasta aquí hemos llegado; no solo tenemos que aguantar bulos de la regidora de Educación Mari Carmen De España, que no ha hecho nada para reparar los desperfectos de los colegios públicos de Alicante, en especial el ascensor del Voramar; sino que tenemos que sentir al consejero Rovira culpar en el centro e incluso insinuaciones de sabotaje". "Vamos a pedir la reprobación de la regidora de Educación y la dimisión de la regidora de Infraestructuras, Cristina García. Basta de acusar en los centros, a los padres y madres, al profesorado. Quieren empobrecer la pública para desviar alumnado en los centros privados", ha concluido Mas.
Por su parte, el grupo municipal de Esquerra Unida Podem ha considerado que, "en un preocupante episodio de inacción institucional, el Ayuntamiento de Alicante ha sugerido públicamente que el ascensor del colegio Voramar pudo haber sido manipulado, en un intento evidente de esquivar su responsabilidad en el mantenimiento y funcionamiento de las instalaciones. Esta insinuación se presenta en lugar de asumir que la falta de mantenimiento adecuado es la verdadera causa de la situación que ha afectado gravemente a estudiantes con movilidad reducida".
"En los últimos días, las imágenes de una madre que se vio obligada a cargar a su hijo en la espalda, seguido por su silla de ruedas, han generado una ola de indignación en la comunidad local y en redes sociales. Este acto de desesperación se debió a la falta de un ascensor funcional que permitiera a los estudiantes con discapacidad acceder de manera segura y digna a las instalaciones del colegio", detallan fuentes de la confluencia, a través de un comunicado.
"Es indignante que el Ayuntamiento trate de desviar la atención sugiriendo que el ascensor ha sido manipulado, cuando todos sabemos que llevan meses sin hacer el mantenimiento adecuado", ha declarado su portavoz municipal, Manolo Copé. "Las familias del colegio Voramar han venido exigiendo soluciones desde hace tiempo, pero hasta ahora han sido ignoradas por las autoridades locales, igual que pasa en otros centros de nuestra ciudad. Ayer, Mari Carmen de España en rueda de prensa dijo textualmente que 'el colegio Santo Ángel de la Guarda se encontraba en situación óptima para comenzar el curso escolar'. Desde el Grupo municipal Esquerra Unida Podem nos gustaría que esto se lo dijera a las familias de los alumnos y alumnas del centro escolar".
Copé ha sostenido que "son acusaciones muy graves que apuntan a los trabajadores del centro. El PP, en lugar de asumir su responsabilidad lanza balones fuera acusando a funcionarios públicos de sabotaje. El colmo de la negligencia política y de la incapacidad manifiesta de resolver los problemas de la escuela pública". "El derecho a una educación inclusiva y accesible está siendo violado, y en lugar de tomar medidas urgentes, el Ayuntamiento de Alicante opta por excusas que, lejos de ofrecer soluciones, agravan la indignación de los afectados", ha considerado.
No obstante, a pesar de la concatenación de reacciones, el equipo de gobierno ha garantizado este mismo miércoles la reparación del ascensor del colegio en el menor plazo posible, después de que se haya producido una reunión entre las concejales de Educación e Infraestructuras, Mari Carmen de España y Cristina García, con la directora del CEIP Voramar, sin que se haya realizado ninguna referencia adicional a las causas que habrían propiciado la nueva avería. Al tiempo, la dirección del centro también ha anunciado una reorganización temporal de un aula para evitar el desplazamiento de alumnos con problemas de movilidad durante el tiempo en el que se prolongue la reparación del elevador.
