ELCHE. Entidades de Elche y Alicante han unido fuerzas para presentar alegaciones contra la macroplanta solar de 70 MW y 120 hectáreas que la multinacional suiza SmartEnergy (con su filial española Energías Renovables Lucinala) quiere implantar en suelo ilicitano y que conectaría con Alicante. Una planta que ya ha reducido su superficie tras los requisitos de la administración, pasando de 158 a 120 hectáreas de ocupación. Con todo, asociaciones ecologistas, rurales y asociaciones de vecinos advierten que el proyecto se implantaría sobre 60 hectáreas de suelos con capacidad agrológica elevada de clase B, de alta fertilidad y productividad en el entorno del Clot de Galvany.
Las alegantes son Amigos de los Humedales del Sur de alicante (Ahsa), Associació Per Al Desenvolupament Rural Del Camp D´Elx (ADR), y las asociaciones vecinales de la pedanía ilicitana de Santa Anna y del barrio alicantino de San Gabriel. Han presentado diez alegaciones ante el Gobierno central, ya que al rebasar los 50 MW el trámite es ministerial. Además de ese suelo agrológico fértil y de calidad, denuncian que el tendido eléctrico de la instalación atraviesa la Serra del Porquet, en Alicante. Asimismo, tanto Ahsa como la asociación del barrio alicantino ya alegaron contra el primer proyecto de la planta.
Ahora, de forma conjunta, ponen el foco sobre que la mitad de esas 120 hectáreas son suelo de capacidad agrológica clase B, situados además en la cuenca hidrológica y paisajística del Clot de Galvany, por lo que solicitan su exclusión del proyecto a fin de preservar su uso agrícola, que inciden, debe prevalecer sobre su ocupación con módulos fotovoltaicos ateniéndose a uno de los informes emitidos —del anterior Consell— por el Servicio de Gestión Territorial de la Dirección General de Política Territorial y Paisaje de la conselleria en la que se indicaba que "la implantación es contraria a la ocupación racional y sostenible del suelo, al afectar a suelos de alto valor agrológico".
Asimismo, explican que hay afección a 25 hectáreas con peligrosidad geomorfológica de inundación asociada a los flujos de agua que se dirigen al Clot de Galvany, a 31 hectáreas de suelo forestal ligado a la cuenca de dicho humedal y a 73 hectáreas de permeabilidad muy alta que forman parte de áreas a mejorar para la recarga del acuífero vinculado a las zonas húmedas del Clot de Galvany y del Saladar de Agua Amarga. A su juicio, "no parece prudente ocupar este tipo de terrenos con módulos fotovoltaicos, con los consiguientes movimientos de tierras y operaciones de compactación del suelo en un entorno de carácter semiárido con alto riesgo de desertificación, debiéndose evitar la colmatación con sedimentos de la zona húmeda del Clot de Galvany y la afección negativa al acuífero vinculado a los humedales del Clot de Galvany y del Saladar de Agua Amarga".
Además, como ya han manifestado algunos de los colectivos en intervenciones o alegaciones anteriores, reclaman que se realice un análisis ambiental y paisajístico conjunto de la planta Lucinala y de 10 plantas más de tramitación autonómica que se proyectan sobre 70 hectáreas en el mismo entorno, la cuenca hidrológica y paisajística del Clot de Galvany, sumando con Lucinala una ocupación de 190 hectáreas. "Una extensión mayor que las 180 hectáreas del Clot de Galvany", aseveran.
De otro lado, aunque la planta se instalaría en la pedanía de Balsares, explican que la línea de evacuación que conecta con Alicante supone que el tendido eléctrico atraviese la Serra del Porquet, un área de interés ambiental, paisajístico y paleontológico —protegida en el catálogo de protecciones de Alicante— que señalan, "ya está suficientemente castigada por el paso de líneas eléctricas". Por ello instan a descartar que se lleve energía producida hasta la subestación de El Palmeral, junto a los barrios de San Gabriel y El Palmeral.
Por último, sobre esta planta, se pide que se tengan en cuenta la afección que tiene sobre el hábitat de una especie de ave esteparia protegida, el Alcaraván común y la suspensión de licencias aprobada por el Ayuntamiento ilicitano. Aunque en este caso, como en otros, para ver si está afecta o no por esta paralización, hay que conocer si la multinacional suiza solicitó la licencia de obra para implantarse en suelo ilicitano antes o después de esta medida, que en su caso, podría afectar porque se sitúa sobre ese suelo de alto valor agrológico.
Y aún queda la otra derivada, que es que el Plan Simplifica del Consell también relaja los trámites e impide la suspensión cautelar de licencias que han aprobado Elche y otros municipios, por lo que quedaría por ver cómo queda el puzle. Con todo, los colectivos plantean que se busquen "alternativas viables de emplazamiento que no producirían impacto alguno, como las cubiertas de construcciones e instalaciones de polígonos industriales de Elche y Alicante (Parque Empresarial de Torrellano, Llano del Espartal), del recinto ferial de IFA o del aeropuerto de Alicante-Elche "Miguel Hernández". Ahora queda ver qué resuelve el Estado, que había autorizado la planta sujeto a diversas condiciones exigidas.
Por último, e independientemente de las alegaciones en concreto de la planta de Lucinala, realizan un análisis de la ocupación con plantas solares del suelo no urbanizable ilicitano, contabilizando hasta 31 plantas proyectadas, incluida esta, que ocuparían suelo de elevada capacidad agrológica, sumando una ocupación total de 255 hectáreas. Inciden en que ya hay autorizadas 8, como ha venido contando este diario, y que estas ocupan este tipo de suelo en una extensión total de 40 hectáreas, que llegaría a 100 en caso de autorizarse Lucinala. Los colectivos piden que se realice una evaluación global de la pérdida de suelo de elevada fertilidad del Camp d'Elx si se autorizaran esas 31 plantas, incluida Lucinala, y que no se incremente la actual ocupación autorizada (40 hectáreas) con nuevas autorizaciones como la de la multinacional suiza.