El local comercial que acogerá una nueva oficina de Bankinter. ALICANTE. La hostelería cae derrotada esta vez en la pugna por el dominio de Luceros. Bankinter se lleva el gato al agua en el que hasta ahora podía considerarse como el penúltimo local libre de la plaza (era el último hasta que la aseguradora AEGON abandonó el suyo, en la esquina con la avenida de la Estación, el pasado agosto).
El banco, especializado en el negocio online, acaba de cerrar el acuerdo de alquiler del bajo comercial situado en el número 14 de la céntrica plaza, en un emplazamiento que también cuenta con fachada en General Marvá. Como informó este diario, sus propietarios habían concertado la intermediación de la consultora inmobiliaria CBRE para reactivar su oferta en el mercado, después de permanecer varios años desocupado.
El inmueble cuenta con 240 metros cuadrados distribuidos en dos alturas (160 en planta baja y 80 en primera planta), frente al acceso a la estación del Tram, lo que garantiza una buena visibilidad. De hecho, el bajo situado en la esquina opuesta, en el número 13 de la misma plaza, también está marcado por la presencia de otra oficina de una entidad bancaria: ING.
Con su aterrizaje en Luceros, Bankinter apuesta por reforzar su presencia en el centro de Alicante, donde hasta ahora ya cuenta con dos sucursales distintas en un contexto en el que la tendencia general del sector es precisamente la opuesta: el cierre de oficinas.
Las dos sucursales preexistentes de Bankinter se sitúan, además, en un mismo eje administrativo-comercial: el que conecta la Avenida de Alfonso el Sabio (en su confluencia con La Rambla, en la acera opuesta a la boca de la estación del Tram de Mercado) con la avenida de Salamanca (situada prácticamente frente a la estación de ferrocarril).
El posicionamiento de Bankinter en Luceros también supone un elemento novedoso por lo que respecta a los últimos movimientos del mercado del alquiler en los locales comerciales de la plaza. Como viene contando Alicante Plaza, las operaciones más recientes se han caracterizado por la llegada de negocios hosteleros, atraídos por la posibilidad de instalar veladores.
