ALICANTE. Esta vez sí, llega la hora de la expansión del polígono de Las Atalayas de Alicante. Como mínimo, la de una primera actuación concebida que permita el asentamiento de nuevas empresas (o la ampliación de las instalaciones de las que ya están posicionadas entre sus límites) con una tramitación administrativa y urbanística reducida que pueda aliviar los problemas de colmatación del área empresarial a corto o medio plazo.
El equipo de gobierno, el bipartito compuesto por Partido Popular (PP) y Ciudadanos (Cs), acaba de completar la redacción del proyecto que resulta necesario para tramitar ante la Generalitat la creación de 300.000 metros cuadrados de suelo industrial en los bordes del polígono mediante la figura del remate de trama urbana. Se trata de una fórmula incluida en la Ley de Ordenación Territorial, Urbanismo y Paisaje (Lotup), por la que se posibilita ampliar o recalificar suelo para completar zonas de suelo industrial inacabadas o muy próximas a zonas empresariales ya existentes, agrupando parcelas del entorno.
Las concejalías de Fomento y Urbanismo licitaron la contratación de ese trabajo de asistencia técnica externa el pasado mes de abril, en una actuación que partía con un presupuesto de 14.550 euros (impuestos no incluidos), junto a otro contrato, de 45.000 euros, con el que se pretendía identificar bolsas de terreno disponibles sobre los que poder organizar la generación de suelo adicional apto para la instalación de empresas a lo largo de todo el término municipal.
Ahora, ese primer trabajo, ya concluido, es el que ha servido de base para promover la propuesta de generación de suelo en el entorno concreto de Las Atalayas ante la Conselleria de Política Territorial, en una iniciativa que se pretende dar a conocer a los propietarios del polígono en los próximos días. A partir de entonces, los plazos para que esa iniciativa pueda tener viabilidad quedarán en manos del departamento autonómico.
Entre tanto, los departamentos municipales de Fomento y Urbanismo continúa trabajando en la redacción del Plan Especial comprometido para generar otros 700.000 metros cuadrados sobre nuevos suelos situados en las proximidades del recinto empresarial, con lo que se completaría una superficie global de un millón de metros.
Al tiempo, también se trata de avanzar en la mejora urbanística y modernización del recinto con el fin de que pueda quedar reconocido como área industrial avanzada en el horizonte del año 2025. Así, ya se ha licitado el contrato de redacción del proyecto de una primera actuación que comprende la construcción de una no rotonda como solución para ordenar la intersección entre las calles Chelín y Dracma, en el entorno en el que se sitúa la sede de la entidad de gestión del polígono.
El concurso parte con un presupuesto de 14.280 euros (impuestos no incluidos) y un plazo de ejecución de dos meses. Después, se deberá licitar la ejecución de sus obras, ya incluidas en el plan director de modernización del polígono: un proyecto encomendado al gabinete mirAcle arquitectos, en el que se plantea la regeneración urbanística del recinto industrial, mediante la creación de nuevas zonas verdes; la apuesta por la introducción de sistemas de transporte sostenible, y la ampliación de la oferta hostelera disponible.
El área empresarial de Las Atalayas acoge en la actualidad a cerca de 220 empresas que agruparían a 5.982 trabajadores (aunque podrían ascender a cerca de 7.000 en momentos puntuales) y que generarían una facturación anual superior a los 1.700 millones, según concreta la propia entidad de conservación del polígono, que prevé debatir su conversión en Entidad de Gestión y Modernización (EGM) este viernes.