El edil de Transportes de Alicante, Manuel Villar, en el autobús urbano.ALICANTE (AP/EFE). La decisión es prácticamente definitiva: el Ayuntamiento de Alicante da por descartada a la posibilidad de sumarse a la propuesta de gratuidad del transporte público para menores de 30 años promovida por la Generalitat para fomentar el uso del transporte público entre los más jóvenes y combatir los efectos de la inflación. Así lo ha reiterado este lunes el concejal de Transportes, Manuel Villar, en una entrevista concedida a Radio Alicante en la que ha ratificado que el equipo de gobierno, el bipartito compuesto por Partido Popular (PP) y Ciudadanos (Cs), siempre ha sido partidario de apostar por medidas que beneficiasen al conjunto de la ciudadanía y no a un porcentaje concreto de la población.
Además, a consulta de este diario, Villar ha incidido en que, hasta el momento, la Generalitat tampoco ha precisado cuál sería el procedimiento por el que se haría cargo del 50% del coste que conllevaría esta medida por lo que no se dispone de garantías para que el Ayuntamiento pudiese cubrir el 50% restante. Es más, ha apuntado que, según la información de la que dispone el ayuntamiento, tampoco se ha precisado cómo se prevé asumir esa gratuidad para jóvenes en el servicio de transporte público metropolitano en autobús que presta la empresa La Alcoyana en varios de los municipios de l'Alacantí por lo que no se estaría aplicando tal gratuidad en las líneas que dependen de la Generalitat.
En todo caso, Villar ha incidido en que, en la actualidad, "no existe disponibilidad presupuestaria para poder asumir ese coste adicional" en las líneas urbanas del sistema de transporte público de autobús y ha incidido en que "de disponer de fondos, pensamos que lo prioritario sería abordar una medida más general, como la del descuento del 30% en la adquisición de bonos para el público en general", ha incidido.
De hecho, ha señalado que PP y Cs se inclinan por extender la medida puesta en marcha por el Gobierno central sobre esa bonificación, de modo que permanecerá vigente hasta el próximo 15 o 16 de enero. Hasta esa fecha, cualquier usuario podrá seguir comprando sus bonos con el precio reducido, con la posibilidad de consumir los viajes hasta el 31 de enero. Hasta ahora, la adquisición con el precio bonificado se extinguía a 31 de diciembre de este año.
Al tiempo, Villar ha asegurado que el bipartito estaba estudiando la posibilidad de extender esa medida del descuento del 30% para el conjunto de los usuarios hasta el próximo mes de julio, en el caso de que se constatase que el ayuntamiento contase con disponibilidad presupuestaria suficiente para asumir esa bonificación. "Estamos ante una concesión que se acaba de adjudicar ahora y que tiene un presupuesto tasado concreto con lo que estamos viendo si existe o no esa posibilidad", ha incidido.
Por su parte, la vicepresidenta del Consell, Aitana Mas, ha animado este lunes a la ciudadanía alicantina a ejercer "presión social" para que el autobús urbano de Alicante, que es competencia municipal, "también sea gratis para los jóvenes", como lo es en València o Castellón y como también lo será el TRAM durante los primeros siete meses de 2023, en función del compromiso manifestado por el jefe del Consell, Ximo Puig.
Así lo ha asegurado Mas, en una comparecencia pública, después de mantener una encuentro con representantes vecinales del barrio de Campoamor, para darles a conocer la licitación de dos actuaciones concretas para ese ámbito impulsadas por su departamento. En esta línea, ha celebrado la prórroga hasta el 31 de julio de la gratuidad del transporte urbano con competencia autonómica, en una medida a la que también se sumaron desde el pasado octubre ayuntamientos como los de València y Castellón, aprobando sufragar el coste total del autobús urbano a los menores de 30 años.
Mas ha criticado que el Ayuntamiento de Alicante no lo haya hecho "ni en esta ocasión, ni en muchos otros temas" y ha opinado que, "ante esta tesitura, la presión política existe, por lo que hace falta una presión social que invite al alcalde -Luis Barcala (PP)- a sumarse a las iniciativas que están tomando otros ayuntamientos".
La consellera ve en ésta una medida "importantísima para miles de jóvenes que sufren los efectos de la inflación" y, ha dicho, "ayuda a equilibrar y vertebrar el territorio", además de "virar" el cambio climático. Por ello, ha insistido en que "la ciudad de Alicante tiene que movilizarse y eso implica que la ciudad reclame a su propio gobierno, al del señor Barcala, las necesidades que tienen los jóvenes de Alicante".
"Es una anomalía que, en la mayoría de ciudades, los gobiernos, independientemente del color político, hayan apostado por incrementar aún más esas medidas y transportarlas también al ámbito local y que el Ayuntamiento de Alicante no lo haga", ha concluido Mas.
