ALICANTE. El Ayuntamiento de Alicante cierra el ciclo y se libera del contrato suscrito con Ecisa y Construcciones Urrutia (ambas integradas en Grupo Urbas) sobre la construcción del parque del barrio de La Torreta (PAU 2) una vez recabado el dictamen favorable del Consell Jurídic Consultiu (CJC) el pasado 19 de julio. El equipo de gobierno, del Partido Popular (PP), rechazó este martes, en Junta Local, el recurso de reposición presentado por las dos compañías socias en la UTE Isla de Corfú contra el acuerdo de resolución contractual aprobado el 8 de agosto, tras descartar todas las objeciones planteadas al respecto.
En concreto, en ese recurso, Ecisa y Construcciones Urrutia argumentaban que no se les podía responsabilizar del retraso en la ejecución de la nueva zona verde al sostener que fue el Ayuntamiento y la dirección facultativa de las obras quienes bloquearon su desarrollo en los plazos requeridos al tramitar una modificación de proyecto para incorporar cambios respecto al diseño original y no haber promovido, después, el modificado del contrato que se requería.
Además, las dos constructoras alegaban que fue la orden de paralización de los trabajos dictada por el Ayuntamiento el 3 de febrero la que también impidió que se avanzase en su desarrollo, teniendo en cuenta que, según la UTE, el plazo de finalización expiraba el 7 de marzo. De ahí que sostuviesen que, en todo caso, el incumplimiento del contrato se habría generado por causas atribuibles a la administración.
No obstante, la desestimación de ese recurso de reposición vuelve a recoger los distintos informes emitidos por la dirección facultativa de las obras en relación al avance de los trabajos en los que se detalla que se vino advirtiendo a las constructoras adjudicatarias sobre el bajo ritmo de ejecución desde julio de 2022, sin que el modificado de proyecto supusiese ninguna alteración ni impedimento para el cumplimiento de los plazos previstos. Además, se insiste en que la fecha de finalización establecida por contrato era el 7 de febrero, y no el 7 de marzo, sin que para entonces se hubiese concluido la actuación programada.
En este sentido, la desestimación del recurso alude, además, a que la resolución del contrato quedó avalada por el Consell Jurídic Consultiu (CJC), que -tras analizar el expediente- concluyó que el retraso en la realización de las obras era motivo de incumplimiento para resolver el contrato por causas imputables a la UTE adjudicataria. De este modo, el equipo de gobierno mantiene tanto el acuerdo de resolución contractual como la incautación de la fianza depositada por Ecisa y Construcciones Urrutia, de 76.261 euros.
Con la confirmación de esa ruptura, el PP pretende iniciar el procedimiento para volver a licitar las obras pendientes, una vez tasado el volumen definitivo de trabajos realizados para concretar cuáles son las tareas pendientes y concretar importes del nuevo encargo. Fuentes municipales precisaron en febrero que solo se habría desarrollado un 38% del proyecto, que se adjudicó por un importe de 1,8 millones.
Así, se pretende seguir ahora el mismo procedimiento seguido respecto a la resolución del contrato por la remodelación de la Plaza de San Blas, igualmente adjudicado a Ecisa, sobre el que el departamento municipal de Contratación ya estaría elaborando las bases de un nuevo concurso para concertar su finalización.