Ten Brike completa la cimentación de su residencial en Xàbia con pisos de 260.000 euros a medio millón

XÀBIA. La promotora Ten Brinke ha comenzado las obras de construcción del residencial Marina Bay de Xàbia, una promoción que está situada en una parcela que compró al Ayuntamiento por más de dos millones de euros, junto al Canal de la Fontana, un antiguo aliviadero del cauce del río Gorgos que fue reconvertido a puerto deportivo.

Las máquinas iniciaron los trabajos a mediados del mes de abril y tras la instalación de los muros pantalla de hierro y los primeros cimientos, mediante el sistema de pilotaje, los operarios comenzaron a vaciar de tierra la parcela. Precisamente la cercanía al Canal de la Fontana y a la playa del Arenal ha hecho que la promotora se haya encontrado con una gran cantidad de agua, y de hecho, varias bombas la extraen del subsuelo durante las 24 horas del día.

Según la promotora, los trabajos avanzan "según el plan previsto" tras completarse la primera fase, además ya se ha colocado en la parcela la grúa pluma que prestará servicio durante toda el periodo de construcción. El Residencial Marina Bay contará con 27 viviendas de 2 a 3 dormitorios y áticos en dos plantas con 3 y 4 estancias, con una distribución "en concepto abierto y espacios luminosos", según destaca la promotora en su página web.

El precio de las viviendas oscila entre los 260.000 euros y los 590.000 de uno de los áticos que ofrece una superficie de 195 metros cuadrados útiles. Y su comercialización ha sido encargada a Sonneil, que desde que el Ayuntamiento traspasó la propiedad de la parcela a Ten Brinke tras imponerse en la subasta pública a mediados de 2018, ya instaló una caseta de venta en la parcela.

Desde ese momento hasta el inicio de las obras, Ten Brinke y Sonneil han sufrido una larga travesía del desierto, pues al margen de los trámites lentos para lograr la licencia, el Ayuntamiento debía vaciar y retirar todos los elementos y materiales que ocupaban el terreno, utilizado como almacén municipal. La licencia la consiguió el pasado mes de agosto, y en arreglo a ese permiso, el plazo de las obras debería ser inferior a 21 meses, ya que en caso contrario la licencia caducaría.