ALICANTE. El alcalde de Alicante, el popular Luis Barcala, ha descartado este jueves, durante su comparecencia en el pleno, que la contratación de Miguel Ángel Redondo como cargo de confianza de su equipo de Gobierno tuviese relación con el voto de la edil no adscrita Nerea Belmonte en el pleno en el que él mismo resultó investido como primer edil, tras la dimisión del socialista Gabriel Echávarri por su doble procesamiento en el caso Comercio y el caso despido. En una larga alocución de más de media hora, el primer edil ha considerado que todas las insinuaciones que la oposición ha manejado en relación a esa contratación son "ridículas", al insistir en la versión que ya había ofrecido cuando trascendió que Redondo era un conocido de Belmonte y de su amiga personal, Elsa Martínez: que no conocía esa vinculación hasta el momento en el que acordó su cese.
Después, ha replicado con dureza a PSOE y Guanyar con las polémicas relacionadas en relación a los contratos de sus propios asesores, en alusión a los casos del exejefe de Gabinete de Alcaldía y al exasesor de Comercio, Lalo Díez y Pedro de Gea, y al colaborador de la Concejalía de Medio Ambiente, exmilitante de EU, al que se le encomendó de manera directa el control de los puntos de compostaje de la ciudad. Así, ha recordado que los dos primeros han acabado procesados y expuestos a juicio junto a Echávarri y que el segundo episodio derivó en la dimisión del edil de ese departamento, Víctor Domínguez (Guanyar).
En primer término, Barcala ha señalado que la petición de comparecencia presentada por PSOE, Guanyar y Compromís, por un lado, y por Ciudadanos, con una solicitud independiente, era un intento de juzgarle y condenarle tras montar una trama y ha destacado que la de este jueves era la segunda ocasión en la que comparecía en el pleno para explicarse. "No se ha escurrido el bulto, cosa que sí han hecho ustedes cuando se ha pedido su comparecencia aquí", ha dicho.
Después, ha relatado que conoció "al señor Redondo en las municipales de 2015, cuando acompañaba al candidato de Cs, José Luis Cifuentes. Ignoro si formaba parte de la estructura de Cs". Ha señalado que lo siguió viendo después, durante su etapa de colaboración con Cs. Más tarde, ha señalado que volvió a coincidir con Redondo y que le manifestó su predisposición a colaborar con el PP en lo que fuese necesario. Así, ha relatado que, tras su acceso a la Alcaldía, Redondo le felicitó y volvió a ofrecerse para desempeñar esa función. Entonces, según Barcala, pidió referencias "a gente de Cs, a gente del PP que le conocía, e incluso a familiares suyos que le conocían desde el colegio, y todas las referencias que obtuve eran buenas". Así, ha apuntado que consideró que podía encajar en el equipo de asesores que en ese momento estaba confeccionando. Ha dicho que él no tenía conocimiento desde un primer momento sobre si Redondo había acompañado a Belmonte a cualquier dependencia municipal o a cualquier entidad social. Ha señalado que tampoco nadie le trasladó si Belmonte iba o no acompañada a donde quiera que fuese. Sólo ha sostenido que a él se le informaba sobre las peticiones trasladadas por Belmonte para acudir a Cruz Roja y a dependencias de la Policía Local.
En esta línea, ha relatado que el 7 de junio, se le informó de que Redondo pudo haber realizado llamadas y mantenido reuniones con Belmonte en Cruz Roja. En ese momento, ha dicho, "se hacen averiguaciones y la descripción que se nos facilita, calvo, gordo y bajo, no confirma nada". Con todo, ha dicho que se siguió haciendo consultas hasta el mismo día en el que se le informa de los supuestos cobros irregulares que Redondo pudo haber recibido de Cs y de Cruz Roja, en función de lo que él pudo haber declarado en sede judicial en relación a un proceso judicial en curso por un tema personal. En ese momento, ha insistido, se le cesa "al no tener por qué soportar titulares por una persona que se contrata como personal de confianza y que entonces ya no la tenía".
En esta línea, ha sido contundente al señalar que "no se contrató a Redondo para pagar de algún modo el voto de Belmonte. Afirmar lo contrario es una falsedad". Y acto seguido ha respondido a todas las preguntas formuladas por la oposición. Así, ha dicho que Redondo no podía concertar reuniones para Belmonte ni para otro concejal. Que no informó en ningún momento sobre ello ni tampoco sobre si su objetivo era el de rehabilitar la imagen de la edil. Ha abundado en que se contrató a Redondo para hacer un trabajo concreto en el área de Infraestructuras con ningún otro objetivo, ni electoral. "Haberse dedicado a otras cuestiones fue lo que provocó su destitución. Hemos visto otros asesores que usaban coches oficiales y que han acabado procesados, otros que contrataban personal de su partido de una forma encubierta, pero eso no les importaba", ha espetado a los grupos de la oposición.
"La credibilidad se pierde cuando se contrata a asesores que cometen irregularidades por las que serán juzgados y que provocaron la ruptura del tripartito. Ustedes no hicieron nada, no fueron a Fiscalía entonces. Es más, le subieron el sueldo al 100%", en alusión a Díez. "¿Ha ido el PSOE, Guanyar, Ciudadanos o Compromís a Fiscalía a denunciar esos hechos?", se ha preguntado. En esta línea, ha recordado que Fiscalía tiene abiertas diligencias de investigación "sobre la supuesta compra de voto de Belmonte para que apoyase a la señora Montesinos". "Políticamente nadie a dado la cara por una cuestión que es gravísima y por la que algunos de ustedes ya han tenido que acudir a declarar. Y ahí está la investigación sobre la supuesta financiación ilegal de PSPV y Bloc en las campañas de 2007 y 2011", ha añadido. Así, ha insistido en la relación de Montesinos con la campaña de las municipales de 2015 en las que estuvo colaborando el exempleado de la empresa Crespo Gomar, José Ramón Tiller. "Se lo estoy exponiendo para que vea lo ridículo de su argumento; este señor, contratado por Imelsa, ahora Divalterra. Decían que colaboró de forma altruista; claro, estaba cobrando de Imelsa. ¿Hay malversación en eso? Ahora hemos conocido la detención del presidente de la Diputación de Valencia, del PSOE", ha señalado.
El primer edil también se ha referido a la propuesta de modificación del Reglamento Orgánico del Pleno (ROP) presentada por Belmonte para que se le reconociesen los mismos derechos políticos y económicos que al resto de concejales de la oposición, admitida a trámite por el PSOE. Barcala ha recalcado que "la reforma, una vez iniciada el trámite, es obligatoria y está reglada. Los trámites están más que pasados. Se planteó en una Junta de Portavoces una consulta al secretario municipal, quien contestó que cada iniciativa normativa tiene su propio objeto, se tenía que resolver en sus propios términos". Así, ha subrayado que "el ROP se modificará en los términos en los que el secretario municipal dice que corresponde, no sobre la concesión de un sueldo".
También se ha referido a las alusiones sobre las visitas de Belmonte a su despacho. "A la cuarta planta sube como cualquier otro concejal. Todos son concejales y tienen las puertas de mi despacho abiertas de par en par". Después, ha insistido en que "el PP en toda su extensión y yo en particular no compra bajo ningún concepto ni por ningún motivo el voto de la señora Belmonte en el pleno de investidura". "Tampoco con el ROP; es que cuando se llega a acumular como indicios barbaridades de tal calibre, la acusación decae", ha dicho. "Ustedes no han actuado ante todo lo que ha pasado aquí. Si han ido a Fiscalía por esto, acabaremos celebrando los plenos en Fiscalía, cuando lo que de verdad está sobre la mesa es si se intentó comprar el voto de Belmonte a cambio de un dinero y de ir en una lista. Es ridículo que piensen que, pudiendo haber tenido una oferta de sueldo de 3.500 euros, votase a cambio de tener a una persona que le acompañase", ha concluido.
Antes de la comparecencia del primer edil, todos los portavoces de la oposición han recriminado con dureza esa contratación y han coincidido en señalar la falta de credibilidad de Barcala. La portavoz del PSOE, Eva Montesinos, ha acusado a Barcala de mentir al sostener que no conocía los supuestos vínculos de Redondo con Belmonte y ha señalado que si sus explicaciones no eran convincentes, pedirían su dimisión.
El portavoz de Guanyar, Miguel Ángel Pavón, ha reclamado transparencia en torno a la contratación de Redondo y al papel que ello pudo jugar en el voto de Belmonte en el pleno de elección de alcalde, tras la renuncia de Echávarri.
El líder de Compromís, Natxo Bellido, también ha preguntado quién fue el responsable de la decisión de esa contratación y ha considerado muy preocupante que el alcalde fuese "el último en enterarse" de la relación entre Redondo y Belmonte.
La portavoz de Ciudadanos, Yaneth Giraldo, ha tenido, no obstante, una dura intervención contra las tres fuerzas progresistas que compartieron responsabilidades de gobierno hasta noviembre de 2017 al insistir en que en Fiscalía se siguen unas diligencias sobre la supuesta oferta de un sueldo de 3.500 euros a Belmonte a cambio de su posición política en el pleno de investidura. Por ello, ha señalado que PSOE, Guanyar y Compromís carecen de legitimidad para pedir explicaciones. Después, ha instado igualmente a Barcala a explicar por qué contrató a Redondo.
El edil no adscrito, Fernando Sepulcre, ha renunciado a su turno de intervención. La edil no adscrita, Nerea Belmonte, ha insistido en apuntar al fracaso de la izquierda al no haber logrado reunir los 15 votos que resultaban necesarios para la investidura de Eva Montesinos, y ha tratado de defender que, desde que es concejal, se la han atribuido relaciones con terceras personas que en realidad eran falsas. Sin embargo, no ha negado que Redondo era un conocido suyo.
La polémica por la contratación de los asesores del equipo de Gobierno ya se había planteado a la hora de aprobar el acuerdo de compatibilidad para el desempeño de actividades privadas para dos de esos cargos de confianza. Guanyar se ha abstenido al argumentar que "lo conocido en relación a otros asesores contratados por el PP nos genera dudas, por lo que vamos a apostar por la prudencia", según ha explicado su portavoz, Miguel Ángel Pavón.