Alicante reúne a vecinos, empresarios, ecologistas y colegios profesionales para trazar la reconstrucción
Alicante reúne a vecinos, empresarios, ecologistas y colegios profesionales para trazar la reconstrucción
ALICANTE. El Ayuntamiento de Alicante cierra balances sobre el ejercicio económico de 2019 con un remanente de más de 48,7 millones en sobrantes sobre cantidades provisionadas pero no gastadas, según se dio cuenta en el pleno ordinario de mayo, este jueves, al informar sobre la liquidación presupuestaria. Se trata de una suma más que abultada, que casi llega a duplicar el importe del año precedente (un 70% más), ya que en 2018, el importe sobrante de partidas no ejecutadas ascendió a 28,6 millones. ¿A qué obedece esa suma tan elevada? En parte, a que las cuentas de 2019 no quedaron aprobadas de forma definitiva hasta el mes de abril, con solo ocho meses por delante para darles cumplimiento. Y a que, además, su ejecución quedó condicionada por las limitaciones impuestas por la concurrencia de las elecciones municipales y europeas del 26 de mayo.
En circunstancias normales, el equipo de Gobierno (el bipartito compuesto por PP y Cs) dispondría de esa cantidad para financiar obras municipales que no generasen gastos adicionales (las llamadas inversiones financieramente sostenibles) o, en su defecto, para continuar amortizando deuda. Sin embargo, la pandemia del coronavirus obliga a replantear ese teórico destino para poder dar cobertura a las nuevas necesidades generadas por la crisis sanitaria. En esta línea, se trata de derivar la mayor suma posible a actuaciones que permitan atender a colectivos en situación de vulnerabilidad y fomentar la recuperación de la economía con medidas de apoyo al tejido productivo local. Por lo pronto, según informó la Concejalía de Acción Social, ya se han concedido 2.600 solicitudes de ayuda económica y otras 12.000 peticiones de ayudas alimenticias.
Como primera fase de ese plan de actuación, PP y Cs ya han promovido un paquete de ayudas de 13 millones para atender esa doble línea de intervención que deberían cubrirse con el uso de ese remanente. No obstante, dos meses y medio después de que se declarase el estado de alarma, el bipartito no tiene todavía ninguna certeza definitiva sobre qué cantidad podrá derivar a esa planificación.
Como viene incidiendo el propio alcalde, el popular Luis Barcala, cada vez que se refiere a la puesta en marcha de medidas municipales para la era postcovid, el Ejecutivo central mantiene el límite de uso del 20% del remanente para que los ayuntamientos puedan implementar medidas frente a la crisis del coronavirus. Es decir, que -como máximo- el bipartito podría derivar 9,7 millones a ese fin, de modo que no se podría llegar a cubrir la financiación de ese primer paquete de ayudas. De ahí que Barcala venga insistiendo en la reinvidicación formulada desde la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) para que se levanten esa restricción.
¿Qué cantidad pretendería derivar el bipartito a ese plan de actuación frente al impacto del coronavirus? Todavía se desconoce. Dependerá de las conclusiones que se alcancen en el seno de la comisión para la reconstrucción aprobada en el pleno de abril, que iniciará sus trabajos a partir de este martes, 2 de junio, tras su organización en cinco subcomisiones sectoriales.
Alicante reúne a vecinos, empresarios, ecologistas y colegios profesionales para trazar la reconstrucción