EL CAMPELLO. En el tiempo de descuento de la legislatura y a tan solo mes y medio de que se celebren las elecciones municipales, algunas corporaciones continúan con salidas y entradas de ediles. El último cambio en L'Alacantí se ha producido durante la mañana del martes 11 de abril en El Campello, cuando ha tomado posesión del acta la socialista Inmaculada Sirvent, en sustitución de Pablo Llinares, que dimitió por motivos personales.
Durante estos casi cuatro años de mandato, la comarca ha protagonizado, además de cambios de Alcaldía, de socios de gobierno y alguna moción de censura, movimiento en las filas de la corporación municipal. Siguiendo con el ejemplo de El Campello, el otro grupo que ha protagonizado cambios ha sido Ciudadanos, primero con la renuncia al acta de Javier Martín -por problemas de salud- y después con la de su sustituto, Javier Giner -por bloqueo en el Consistorio-.
Como relevo de este último, tomó posesión Eva María Segura, aunque fue expulsada de Ciudadanos tras cinco días por romper la disciplina de voto del partido hasta en cinco ocasiones y hermanarse con el PP. La edil pasó entonces a formar parte del grupo no adscrito, que engordó hace una semana con la exportavoz de Vox, María José Sañudo, quien justificó este movimiento por su desacuerdo con el que será candidato a la Alcaldía por Vox.
Uno de los municipios de L'Alacantí que más cambios ha protagonizado ha sido San Vicente del Raspeig, tanto entre las formaciones del Gobierno como de la oposición. Entre los primeros, el PSOE alteró sus filas al mismo tiempo que su estabilidad interna, con la renuncia voluntaria de Belén Arques, a través de un comunicado en el que alegaba estar "sobrepasada" por los problemas internos de los socialistas. En su lugar, tomó posesión Juan Antonio López Perona.
En pleno estallido del 'Caso de los WhatsApp', los exportavoces socialistas José Luis Lorenzo y Jesús Arenas se vieron obligados a dimitir al estar en el centro de la polémica, previa retirada de sus competencias por parte del alcalde, Jesús Villar. Como relevo, fueron Noelia Hernán y Patricia Ferri quienes ocuparon sus cargos, con la respectiva remodelación de competencias para repartir las concejalías tras la sucesión de movimientos en las filas socialistas. Durante la legislatura, Vox también sustituyó a un compañero de partido por otra. Así, María Isabel Domínguez entró como relevo de David García, diputado autonómico en Les Corts.
Por su parte, Ciudadanos protagonizó tres bajas en conjunto/simultáneas el pasado septiembre, al renunciar al acta, primero, el portavoz, Pachi Pascual (actual candidato a la Alcaldía de San Vicente por el PP), y, después, Mariela Torregrosa y Ricardo Bernabeu. El primero lo hizo por no sentirse identificado "con las decisiones del partido"; los segundos, por "coherencia", ya que ambos se embarcaron en el proyecto de Ciudadanos de la mano de Pascual. En su lugar, pasaron a formar parte de la corporación municipal, Pedro Ortega, Antonio García y Enrique Ruíz.
En Sant Joan d'Alacant han sido Compromís y Podem quienes han relevado a compañeros de partido. En el primero, la exedil Teresa Díaz dejó el acta y, en su lugar, entró Francesc Vicent Sala. Mientras que en la formación morada fue Ignacio Ferreiro quien, en el ecuador de la legislatura, renunció a su cargo de concejal y pasó el testigo a la actual portavoz y alcaldable, Claudia Sterrantino.
El último movimiento lo ha orquestado Ciudadanos. No ha sido ningún relevo, pero sí la desaparición de este grupo municipal dentro del Ayuntamiento sanjuanero. Y es que tanto el alcalde, Santiago Román, como los tres concejales -Julia Parra, Marcos Piña y José Luis Olcina- han hecho trasbordo a los no adscritos, como previa a su entrada al PP.
Xixona, por su parte, no ha experimentado ningún relevo, aunque sí el traspaso de dos exediles de Ciudadanos al grupo no adscrito. Estos son Javier Gutiérrez, quien, al igual que Parra, movió ficha primero en la Diputación de Alicante, y José Martínez, dejando como único integrante de la formación naranja a Eduardo Ferrer. Previamente, Cs había salido del gobierno jijonenco, rompiendo con el PSOE, por desacuerdos como la ampliación del vertedero de Piedranegra o el encarecimiento del proyecto del nuevo pabellón.
A diferencia del resto de municipios, Mutxamel se ha mantenido inalterable durante toda la legislatura. Arrancó el mandato con PP y Ciudadanos en el equipo de Gobierno y así sigue; comenzó con los mismos nombres de los concejales y concejalas con los que finalizará -salvo sorpresas de última hora-, tanto en el bipartito como en la oposición, compuesta por PSOE, Compromís, Podem y Vox.