ALICANTE. La XLV Noche de la Economía Alicantina, una de las más concurridas de los últimos años, constató la recuperación de la sintonía entre el presidente de la Cámara de Alicante, Juan Riera, y el presidente de la Generalitat, Ximo Puig. Con las lógicas reivindicaciones del presidente cameral (una Noche de la Economía no sería tal sin ellas) pero de guante blanco, y con constantes muestras de complicidad entre los dos, que compartieron escenario en tres ocasiones a lo largo de la noche. Incluso Puig le alcanzó a Riera los papeles donde tenía anotadas esas reivindicaciones cuando llegó el momento de su discurso.
Tras el encontronazo del año pasado (que obligó al jefe del Consell a improvisar su respuesta), con un pasaje del discurso 'inspirado' por el expresidente de la Diputación César Sánchez, que apretó hasta el límite para intentar romper el protocolo y subir al atril, la de este martes fue la noche de la cordialidad y la conjura frente a los "nubarrones de la crisis" que recorren Europa. El actual inquilino del Palacio Provincial, Carlos Mazón (del que no hay que olvidar que ha sido director general de la Cámara), solo 'apareció' en los agradecimientos de Riera por su apoyo desde su nueva responsabilidad.
El presidente de la Cámara centró su discurso en tres ejes: la situación macro que deben afrontar las empresas alicantinas, con la inestabilidad política y el posible Gobierno PSOE-Podemos (que no gusta); el trato de las Administraciones a la provincia de Alicante, que como siempre mereció los consabidos reproches puesto que nada ha cambiado; y la nueva etapa que quiere abrir en la Cámara de Comercio, marcada por la digitalización, la formación y el apoyo a la innovación de las empresas. En este apartado, Riera lanzó un sorprendente anuncio: buscan un nuevo edificio para convertirlo en su sede (el Palas está alquilado al Ayuntamiento y la Cámara es a su vez inquilina de la antigua sede de Coepa), pues la actual no permite afrontar esa modernización pendiente.
"No sabemos ni dónde ni cuando", admitió el presidente de la Cámara, pero la decisión de mudarse está tomada. La entidad quiere contar con una nueva sede que le permita reconvertirse a la nueva economía digital, relanzar su gabinete de estudios "que hizo análisis de datos de Alicante antes que nadie", poner en marcha un centro de formación para empresarios y crear una plataforma de transformación digital que abarque todos los servicios que presta la Cámara. El mensaje de modernidad ya se había lanzado de alguna manera minutos antes, en la entrega de los premios de 2018, donde los premiados más jóvenes fueron los que merecieron los aplausos más atronadores, con permiso del homenaje al expresidente José Enrique Garrigós.
En cuanto a la interpelación a Puig, Riera agradeció la apuesta del Consell por la provincia con la Conselleria de Innovación y la puesta en marcha del Distrito Digital, sobre el que reclamó la participación de la Cámara. Eso sí, pidió valentía al presidente para vertebrar realmente con la descentralización, tras conocer por Alicante Plaza (citó la noticia, pero no el medio que la publicó) que Innovación busca edificio en València para la AVI, y reclamó una vez más que se cree una Conselleria de Turismo con sede en Benidorm "para vertebrar más de lo que se ha hecho en 37 años, y para no tener que escucharlo más", dijo con sorna bien encajada por Puig.
Por su parte, el presidente de la Generalitat recogió el guante, a su manera, en lo que respecta a la Conselleria de Turismo (recordó que la Dirección General, que depende de Presidencia, está ya en la ciudad de los rascacielos, así como el nuevo CdT de Alcoy), que no descartó en un futuro. Pero no dijo nada sobre la sede que busca Innovación en València. Con acuerdo total en cuanto a la infrafinanciación y la necesidad de exigir al próximo Gobierno central que resuelva el modelo e invierta en las infraestructuras necesarias para la provincia, Puig defendió el trato del Consell a Alicante con cifras: 346 millones de inversiones en 2020, con un crecimiento del 18,1%.
Puig centró los riesgos y debilidades a los que se enfrenta la economía alicantina en factores exógenos (la guerra comercial, el cambio climático, el Brexit...), pero pidió ser positivos para generar un clima de confianza "sin ocultar la realidad". Defendió la fortaleza de la economía valenciana y alicantina, y centró la apuesta de su Gobierno por la provincia en dos iniciativas fundamentales: el Distrito Digital, "concebido en Alicante y que ya ha traído empresas importantes", y la estrategia de Inteligencia Artificial, para la que consideró que la provincia será un polo de atracción por su posición, clima, talento y empresas ya implantadas.
Tanto Riera como Puig tuvieron palabras de recuerdo para la Vega Baja en sus intervenciones. El presidente cameral pidió "diligencia" en la gestión de las ayudas a los afectados y lamentó que en solo unos meses se pueda "olvidar" la catástrofe. El jefe del Consell, en la réplica, anunció que su Ejecutivo pondrá en marcha el plan Vega Ren-hace para impulsar el desarrollo económico y social de la Vega Baja, la "huerta de Europa". En los próximos días se presentará la primera jornada del plan y el próximo 11 de diciembre el Consell reunirá a personas expertas "de primer nivel", junto a representantes de las distintas administraciones y de la sociedad civil, para abordar esta iniciativa.
Así son las empresas premiadas en la XLV Noche de la Economía Alicantina