ELCHE. El Partido Popular de Elche acaba de presentar este jueves su proyecto de Mercado Central rehabilitado. Como habían anunciado hace algunos meses, su intención es la de rehabilitar el vetusto inmueble, lo cual se haría con una restauración inspirada en el proyecto del arquitecto Santiago Pérez Aracil, respetando gran parte de su aspecto y 'estirando' la altura superior unos tres metros para habilitar una terraza. En la planta baja, eliminando su planta superior, sería transformaría en un gran espacio diáfano, y es donde irían en última instancia los placeros del mercado. Se recuperaría el antiguo aparcamiento de la pescadería, utilizando parte del mismo, haciéndolo más profundo para albergar unos 125-30 vehículos, "un modelo como el del Gran Teatro", especifica Ruz.
El coste del proyecto sería de en torno a 8-10 millones, explicaba el candidato Pablo Ruz, y sería financiado con Pimesa, de forma que se gane en premura para gestionar el proyecto, cuyo objetivo sería licitarlo antes de final de 2023 para que pueda estar listo en 2026/27. Ruz ha defendido que está inspirado en el diseño de Pérez Aracil, que es una restauración respetuosa con el entorno, así como con distintos elementos propios de la zona, como toldos tradicionales que había antiguamente en La Glorieta, o persianas típicas del Mediterráneo en sus ventanales de medio punto.
Por otra parte, se licitaría el proyecto del aparcamiento, al que se accedería por la calle Salitre y la plaza Menéndez Pelayo, saliendo por la calle Ànimes. La idea es que lo gestione Pimesa, y que con el recorrido de salida, se sale el obstáculo del posible túnel de uno de los refugios. De esta forma, los vehículos se incorporarían al tráfico en el tramo final de Major de la Vila, donde por otra parte Icomos puso la alerta por el proyecto de mercado de Aparcisa. Y en última instancia, habría una tercera fase, que sería un tercer concurso público de ideas en la ladera del río, contemplando la demolición del mismo y planteando un proyecto que integre los restos de la Muralla islámica con el entorno.
En cuanto a los placeros, señala que se han reunido con ellos varias veces desde mayo. No solo con ellos, también con los establecimientos de la Plaza de las Flores, ya que estos se instalarían de forma provisional en la planta baja del inmueble mientras que se construye y adecua el aparcamiento. Una vez finalizado, volverían a su lugar y los antiguos placeros podrían volver al viejo inmueble. Asimismo, en la parte superior, con el nuevo techado y terraza, podrían instalarse otros comercios de ocio y restauración. En común con el proyecto que quiere impulsar el equipo de gobierno, la planta diáfana interior y el retranqueo de una de las fachadas.
Por último, uno de los laterales del Mercado, el de la calle Sant Jaume, se destinaría a una calle "gastronómica, de tapas", explicaba Ruz, convencido de que es el proyecto necesario para el centro, señalando que se integrarán tanto los restos de los Baños Árabes como los refugios de la Guerra Civil, que serían accesibles. Estima que no habría problemas con las catas arqueológicas para la pescadería, porque ya se excavó en su momento. Aunque eso sí, habrá que profundizar hacia abajo, teniendo en cuenta que es zona del casco histórico y tutela arqueológica.