Foto: Pepe OlivaresALICANTE. La Fundación del Hércules tiene hasta el lunes para remitir al Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) la documentación que se le ha requerido, si desea que la subasta que debería permitir un cambio de dueño del club blanquiazul no se posponga hasta después del verano.
Alicante Plaza adelantaba el pasado jueves que el banco del Consell acusa a la Fundación de mantener "una actitud obstruccionista" que recuerda a la de Aligestión Integral durante el pasado mes de marzo, cuando trató de que el IVF no fuera finalmente el adjudicatario de sus bienes y derechos subastados. Desde el Consell aseguran que llevan reclamando "mucho tiempo" una información fundamental para que los técnicos de la conselleria de Hacienda puedan preparar los informes que la Comisión de Inversiones ha de valorar, de cara a un procedimiento de enajenación de activos que ahora mismo está más en el aire que nunca.
Por el contrario, desde las oficinas de Foguerer Romeu Zarandieta, se defienden apuntando que no ha sido hasta comienzos de esta semana cuando el IVF ha solicitado, entre otra documentación, las cuentas correspondientes a los ejercicios 2015 y 2016, e insisten en que desde entonces se trabaja en recopilarla, confiando en poder remitirla "entre el lunes y el martes".
El IVF insiste en su amenaza
Este viernes, el banco del Consell insistía a Alicante Plaza en que si no reciben el lunes toda la información que se le viene reclamando a la Fundación, los técnicos no tendrán tiempo de elaborar los informes necesarios y la Comisión de Inversiones que está fijada para el jueves no podrá trabajar sobre las condiciones de la subasta, quedando irremediablemente pospuesto el procedimiento hasta septiembre.
Deuda con el IVF de 18 millones de euros
La Fundación del Hércules es la deudora en el derecho de crédito de 18 millones de euros (cuyo impago mantiene embargados el 72,69% de las acciones del club) titularidad del banco del Consell y que este pretende sacar a subasta junto con el 15,07% de los títulos del Hércules que son de su propiedad desde que resultara el adjudicatario en la subasta de bienes y derechos de Aligestión.
