ELCHE. Las consecuencias de la Dana en València han puesto en guardia al resto del país, especialmente en la Comunitat, donde se ha vivido con especial sensibilidad la catástrofe por la cercanía. Pero también por ser regiones que suelen sufrir estos episodios, con cauces de ríos y barrancos, es decir, zonas inundables, cercanas —cuando no pegadas— a áreas urbanas. Así, el Consistorio ha empezado unilateralmente a limpiar los barrancos por su cuenta, sin contar con la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), a quien lleva tiempo instando a que cumpla con la competencia. Lo que genera opiniones enfrentadas.
En este sentido, el Ayuntamiento defiende sus actuaciones de desbroce de los barrancos "ante la infinidad de emails y llamadas al Ministerio y a la CHJ", explica el edil de Aguas, Juan de Dios Navarro, al ser preguntado sobre los criterios que se estaban utilizando estos días en el barranco de los Arcos y en general. En este sentido, desde Compromís per Elx se pedía este miércoles el informe técnico que respalden este proceder, a lo que Navarro ha declarado que se están siguiendo criterios "de seguridad" y que también técnicos.
La posición municipal, como ya señaló el alcalde, es que no importa si hay riesgo de sanción, y Navarro ha achacado a Díez que por qué no se limpiaron los barrancos en las dos legislaturas pasadas, inquiriéndole que por qué "no exige actuaciones a la CHJ", añadía el concejal, hablando de "dejadez" del Gobierno central por no ejecutar estos desbrozados. Con todo, Navarro apunta que sí tienen permiso para actuar en un radio de veinte metros alrededor de los puentes.
Una cuestión que sale a la palestra porque los vídeos que se han estado compartiendo por el Ayuntamiento de esa limpieza generan dudas entre la formación, pero también entre algunos colectivos, ya que precisamente por la Dana, estos días diversos expertos en varios medios defienden que la limpieza de los barrancos y cauces debe ser 'selectiva', y no una limpieza sin distinción. Unas indicaciones que se señalan desde Europa, ya que la vegetación autóctona puede frenar y amortiguar la velocidad con la que avanza el agua cuando los cauces se inundan, pero también del propio Patricova. De esta forma, tener los cauces plenamente limpios, sin obstáculos, permiten que el agua coja mayor velocidad, con mayor peligro por su fuerza; precisamente la idea con la que se diseñó el cauce hormigonado en el tramo urbano del Vinalopó para poder aliviar inundaciones con celeridad.
Así, según fuentes consultadas inciden sobre la limpieza que se está haciendo estos días en los barrancos, al destacar que hace falta una supervisión técnica de por ejemplo ingenieros de caminos y similares, ya que en los vídeos se ve cómo la pala arranca los márgenes del barranco, lo que consideran que puede ser contraproducente porque en una hipotética inundación, lo que llevará el agua, además, será el barro. También ponen el foco en la no distinción de las cañas, que son invasoras, del carrizo, o que esto se haga ahora en temporada de gota fría y no en verano o a final del mismo a modo de prevención.
Y otros aspectos como que esa maleza se debe limpiar cortando y no arrancando. Independientemente de que otro aspecto a tener en cuenta son los sedimentos, además de los elementos humanos que de forma evidente también hay que limpiar. Según estas mismas fuentes, hay que discernir además lo que hay en la parte alta de los ríos, cañas, de lo que hay en la baja y zonas húmedas, carrizo, para no arrancarlo todo haciendo 'tabula rasa'. Apuntan que cuando los ríos se 'renaturalizan', es importante mantener las rugosidades de las cuencas, para poder parar una avenida de agua, ya que si no hay vegetación ni esas rugosidades, el agua irrumpirá con más fuerza. Por último, también enfatizan en que otra cuestión es la acción humana, ya que se han asfaltado y estrechado partes del barranco, como se observa en el vídeo.
De esta advertencias sobre la forma de limpiar los barrancos también se han pronunciado en este sentido desde Europa, pero los propios planes autonómicos como muestra la guía de actuación del Patricova (el plan de inundabilidad autonómico) a la hora de prevenir las inundaciones:
La restauración hidrológico-forestal tiene por objeto corregir el desequilibrio hidrológico ocasionado por el deterioro del suelo y la cubierta vegetal, mediante la conservación o la reforestación con especies autóctonas o mediante la aplicación de medidas de control de la erosión, que disminuyen la producción de escorrentía, como pueden ser la corrección de laderas, la corrección de torrentes mediante presas y albarradas o la corrección de prácticas agrícolas.
Estas medidas disminuyen el caudal pico y el volumen de agua vertida, ya que incrementan la capacidad de retención e infiltración de los suelos. La figura muestra el porcentaje de caudal pico obtenido ante episodios de lluvias de distinta magnitud, donde puede apreciarse claramente que esta reducción depende de la magnitud de la tormenta. Además, la restauración hidrológico-forestal disminuye el aporte de sedimentos aguas abajo, lo que favorece al mantenimiento de la capacidad de los cauces.