ALICANTE. El grupo municipal del PSPV-PSOE en el Ayuntamiento de Alicante amplía la brecha con el alcalde, el popular Luis Barcala, como presidente de la corporación, y aviva la bronca sobre la admisión de las iniciativas políticas presentadas por los grupos de la oposición para su debate en el pleno. Lo hace con el anuncio de un contencioso-administrativo para impugnar el desarrollo de la sesión ordinaria de febrero, de este jueves, y -por extensión- sobre todos los acuerdos alcanzados durante su celebración.
Así lo ha apuntado el portavoz municipal socialista, Paco Sanguino, quien ha intervenido precisamente en el momento en el que se iba a iniciar el debate de la primera de las propuestas registradas inicialmente como moción pero reconvertidas en declaración institucional: la relacionada con la limpieza de las escombreras generadas en los terrenos liberados de las vías del ferrocarril y la creación de pasos peatonales provisionales que permitan la interconexión de barrios.
Sanguino ha señalado que, ante el devenir de la sesión, al PSPV-PSOE no le quedaba otra salida que anunciar "la impugnación del pleno y de los asuntos incluidos en el orden del día" ante el rechazo de sus propuestas tramitadas como moción y su conversión en declaraciones institucionales. Además, ha señalado que a partir de entonces renunciaba a intervenir en los puntos que se debatiesen. En esta línea, ha apuntado que, desde el inicio del mandato, "ofrecí diálogo al primer edil para abordar todos los asuntos que conciernen a la ciudad y esa oferta se la volví a trasladar en la Junta de Gobierno del pasado lunes". Sin embargo, ha asegurado que, pese a sus ofrecimientos, "el señor Barcala no dialoga y no nos tiene en consideración para nada".
En respuesta a Sanguino, el primer edil ha señalado que asumía que el PSPV-PSOE estaba en su derecho de "hacer lo que quisiese", pero ha tildado el anuncio y la decisión de ejemplo de teatralización. A su juicio, el gesto es una demostración de que "usted está instalado en una realidad paralela, desconectado, aunque tiene todo el derecho a expresar su opinión y yo lo respeto". No obstante, ha insistido en que "no sirve de nada decir que está impugnando, lo tendrá que hacer en el lugar que corresponda, pero le reconozco que como brindis al sol le ha quedado profundamente bien", ha concluido.
Ya en el turno de debate de la propuesta, tanto la edil de Unides Podem, Vanessa Romero, como el portavoz de Compromís, Natxo Bellido, han señalado que la propuesta -también cofirmada por sus respectivos grupos políticos- partía de los propios vecinos de los barrios del entorno del suelo de Renfe y que los partidos ejercían como mera correa de transmisión. Así, han abundado en la necesidad de que se le diese una solución a la situación de esos terrenos para cerrar la cicatriz que todavía supera los barrios del centro de la ciudad.
Por parte del equipo de Gobierno, ha intervenido el edil de Urbanismo, Adrián Santos Pérez (Cs), quien ha sostenido que el titular del suelo sigue siendo Adif y que el responsable de ejecutar la limpieza de las escombreras generadas sobre él debía ser el mismo ente gestor de las infraestructuras ferroviarias, adscrito al Ministerio de Fomento.
En el turno de votación, la propuesta ha sido rechazada con los 14 votos de PP y Cs, la abstención de los dos ediles de Vox y el voto afirmativo de Unides Podem y Compromís. Los nueve concejales del PSPV-PSOE se han decantado por no votar, lo que cuenta como abstención, en función del Reglamento Orgánico del Pleno (ROP).