BENIDORM. El pleno del Ayuntamiento de Benidorm ha aprobado una subida del IBI del 22,94%. Pasará del 0,667% al 0,82%. La propuesta ha sido aprobada con el voto a favor del PP, mientras que el PSOE y VOX han votado en contra. La concejal de Hacienda, Aida García Mayor, ha explicado que la modificación de la ordenanza fiscal no es agradable para su partido, pero se motiva en el incremento del coste de los servicios a la población. De esta forma, y a modo de ejemplo, una vivienda que ha pagado este año 400 euros, pasará a abonar el año que viene casi 492 euros. Esta medida venía después de haber aprobado también la subida de la tasa de la basura un 72%.
La propuesta se incorporaba al debate plenario por la vía de urgencia, y sin figurar en la ampliación de la convocatoria. Una celeridad que tuvo como consecuencia que la oposición tuviera que pedir 15 minutos de receso para poder estudiar la documentación con el fin de posicionar su voto y la postura sobre la moción debido a la importancia de lo que se iba a tratar.
En concreto, la modificación de la ordenanza fiscal número 1, reguladora del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). Los parámetros pasan del 0,667 al 0,82% para los bienes de naturaleza urbana. Mientras que los de naturaleza rústica se mantienen al 0,60% y los características especiales al 1,3%.
La edil de Hacienda ha explicado que la subida viene motivada por la “necesidad de cubrir las necesidades de los diferentes departamentos teniendo en cuenta los costes de las diferentes contratas para la prestación de los servicios esenciales del municipio, así como la previsión de aumento de precios generalizado y de cumplimiento de las reglas fiscales a implantar en 2024".
Al mismo tiempo, García Mayor echó la vista atrás hasta 2015, desde que comenzó el gobierno de Toni Pérez, para afirmar que desde entonces la ciudad ha experimentado “una gran transformación más verde, sostenible y eficiente hasta el punto de ser referente en todo ello. También se ha puesto en valor el patrimonio histórico, incrementado el Patrimonio Municipal de Suelo, etc. Y en diez años, sin embargo, el IPC ha subido 21 puntos”. Y continuó: “A día de hoy, mantener y mejorar los servicios es insostenible con los recursos que tienen los ayuntamientos y la más que probable vuelta de la Ley de Estabilidad Presupuestaria” y aseguró que el PP actúa "con responsabilidad, transparencia y rigor".
A su vez, la edil de Hacienda para amortiguar el golpe se refirió a la subida del 73% que denunció el PSOE semanas atrás. Unas afirmaciones del grupo municipal que se apoyaban en una filtración a un medio provincial que hablaba de máximos. Con la fijación al 0,82%, el PP mantiene su postura de no incrementarlo más que en 2012, cuando gobernando el PSOE se fijó en el 0,825%, es decir, 0,005 puntos porcentuales más que ahora.
En este sentido, García Mayor siguiendo afeando a los socialistas su etapa de hace más de 10 años por las consecuencias del Plan de Ajuste, en el que se subió la recaudación a la ciudadanía al tiempo que había recortes en los servicios, según argumentó. Al mismo tiempo, en su defensa de la moción, mencionó que el IBI aun con la subida seguirá por debajo de poblaciones como Denia, Elda, l'Alfàs del Pi, Alcoy o Gandía. Al mismo tiempo, la popular recordó que el ánimo de su gobierno es la de no aumentar la presión fiscal a la ciudadanía, y por eso rebajó el IBI en dos ocasiones, pasando de los 0,682 al 0,670 en un primer término, y al 0,667% en el recibo de 2023.
"Queremos seguir siendo un destino moderno y las medidas adoptadas han sido un dique de contención del desastre que fue el Covid. La decisión no es caprichosa y no nos gusta, pero es necesaria y meditada. El contexto que estamos viviendo nos obliga a ello, aunque no queramos", comentó.
El socialista Antonio Charco respondió al PP recriminándoles que "habían estafado" a la ciudadanía llevando a pleno la moción por urgencia y una vez los vecinos habían abandonado la sala, sin tiempo para estudiar la propuesta y acusó al alcalde de actuar como un "dictador". Entre otras cuestiones, explicó que la subida del IBI en 2012 se debió a las exigencias del gobierno central en su momento y continuaron la senda del 'y tú más' señalando la situación económica de aquel momento con una deuda "heredada" de 140 millones de euros.
De nuevo, y como ocurriera con la tasa de la basura, los socialistas opinan que la subida es reflejo de la gestión del PP, recordando la deuda de 65 millones de euros y "obras innecesarias" como el albergue juvenil o el centro de mediación que, dijo, podrían haberse pospuesto. "No fueron claros en el mes de mayo", apostilló en alusión al periodo electoral. La portavoz del PSOE además pidió la dimisión del alcalde, Toni Pérez, "por no haber sido franco". El primer edil en último término aseguró que había n sido "muy honestos, sobre todo, con nosotros mismos".
Por su parte, el portavoz de Vox, José Miguel San Martín, dijo no entender por qué en gobiernos como València se ha optado por bajar el IBI sabiendo el coste de la vida sube igual para todos. A lo que la edil replicó que son ciudades distintas, tanto en tamaño como en idiosincrasia y fuentes de ingresos, teniendo en cuenta que la población empadronada de Benidorm es muy inferior a la que hay que dotar de servicios. Con todo, el líder de la formación de ultraderecha se mostró en contra de la subida del IBI: "Es otra carga más para las familias". Y recriminó al gobierno local los gastos y las deudas adquiridas.
Finalmente, García Mayor defendió "la calidad de la deuda" que está permitiendo la "transformación de la ciudad". Y pidió al PSOE que miren por Benidorm y pidan una financiación justa para tener una fuente de ingresos "más que merecida" que sirva para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. "No es un capricho nuestro, sino porque la ciudad crece", zanjó.