Vista de los edificios de las históricas fábricas de Benalúa Sur. Foto: PEPE OLIVARESALICANTE. ¿Qué hacer con los edificios de las históricas harineras de Benalúa Sur? Esa es la pregunta a la que trata de dar respuesta ahora el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alicante, el bipartito compuesto por Partido Popular (PP) y Ciudadanos (Cs), después de haber preacordado la adquisición de parte de los inmuebles de Harinas Bufort y Harinas Cloquell con la intención de conservarlos como huella de la arquitectura industrial de la ciudad y darles un uso público.
La cuestión a resolver es, precisamente, qué destino concreto se pretende asignar a esos edificios cuando culmine el proceso de traslado de las dos industrias a sus nuevas instalaciones en el polígono Riodel de Mutxamel (de hecho, Harinas Cloquell ya ha tomado posesión efectiva de su nueva nave). Hasta ahora, tan solo se ha planteado la posibilidad de aprovechar los edificios situados junto a la avenida de Elche para habilitar dependencias administrativas, además de reservar gran parte de las estancias para usos deportivos y culturales por definir. Así, solo se ha especulado con la posibilidad de habilitar parte de los silos como rocódromo, a la manera de otras experiencias desarrolladas en instalaciones industriales similares tanto en España como en Francia. Sin embargo, no existe ninguna certeza técnica que certifique que esa posibilidad es viable.
De ahí que la Concejalía de Urbanismo que coordina el edil Adrián Santos Pérez (Cs) esté sopesando ahora alternativas reales con garantías de que puedan tener encaje. Así, una delegación técnica encabezada por el propio edil, giró hace dos semanas una primera visita a los inmuebles para conocer in situ sus dimensiones y la distribución de sus estancias y poder trazar un estudio con un conocimiento directo sobre sus características. La tarea se ha puesto en manos de la Oficina de Planeamiento urbanístico, tras la incorporación de su nueva directora, la arquitecta Leticia Martín, con el objetivo de diseñar una propuesta ajustada a los espacios disponibles.
Entre tanto, la concejalía ya ha cuadrado el proyecto de reparcelación de la unidad de ejecución del sector en la que se encuadran las dos industrias. La propuesta se aprobará este martes en Junta de Gobierno, junto a la respuesta a las alegaciones presentadas durante su exposición pública. Se trata de un paso previo para que pueda definirse una próxima modificación de planeamiento del Plan Parcial que permita resituar la disposición del centenar de viviendas que restarían por construir en el conjunto de la manzana, una vez garantizada la conservación de las dos fábricas (hasta ahora, se preveía su demolición íntegra). Es en ese punto en el que se debe producir la compra de los derechos de edificabilidad que corresponden a Harinas Bufort, con un precio de cerca de un millón que el bipartito pretende satisfacer antes de que concluya el año para no perder los fondos asignados a adquisiciones patrimoniales en el presupuesto actual.
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Todo ese proceso coincide con el despegue de las primeras promociones previstas en la primera unidad de ejecución de Benalúa Sur, a cargo de Metrovacesa y de Aedas Homes, con 52 y 35 viviendas respectivamente. Es más, la progresión de esas primeras obras de edificación se afianza ahora con el próximo inicio de dos nuevos residenciales que suman la construcción de otros 98 inmuebles, entre los 555 previstos en el conjunto del sector.
En primer término, se trata del residencial Mirador del Mar, proyectado por la promotora vasca Livanto Promociones (con sede en Vitoria-Gasteiz). La compañía plantea la construcción de un edificio de 66 viviendas de entre dos y cuatro dormitorios, provistas de piscina infinity en la planta de cubierta, de plazas de garaje, de trasteros y de locales comerciales, en la confluencia entre la avenida de Catedrático Soler, la calle Pérez Medina y la avenida central del nuevo Plan Parcial.
La compañía prevé asumir una inversión superior a los 5,5 millones en presupuesto de obra y baraja que el conjunto de los trabajos pueda quedar finalizado en un plazo de año y medio. Por lo pronto, los pisos ya están en fase de comercialización, por precios que oscilan entre los 189.000 y los 357.000 euros.
Y, en segundo lugar, también dispone ya de licencia de obra la promotora Extrem Silver para el desarrollo de un residencial de 28 viviendas situado entre Catedrático Soler y la calle Arquitecto Guardiola. En este caso, la compañía proyecta un desembolso de más de 1,98 millones. Y las obras, igualmente, disponen de un plazo de ejecución de 18 meses.
