Los ganadores han sido la compañía de circo La Trócola, el espectador Juan Román Sirvent, las actrices Elena Rivera y Kiti Manver, el dramaturgo Ramón Fontserè, el director Andrés Lima y el espectáculo The Opera Locos
ALICANTE. El Teatro Principal de Alicante y el Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert han celebrado en la noche de este lunes, 21 de octubre, la cuarta edición de la gala de Premios José Estruch con los que se quiere poner en valor la dramaturgia y la interpretación que se lleva a cabo Alicante. Siete galardones con los que se ha destacado a las personas y proyectos más relevantes que han formado parte de la programación del coliseo alicantino durante la temporada 2018/2019. Y a ellos se les ha hecho por tanto entrega de esa llàntia lucentina —diseñada y creada por Susana Guerrero— con la que ya se camina en la consolidación del proyecto como un referente para el mundo del teatro.
Los nombres de la noche eran la compañía de circo La Trócola, el espectador Juan Román Sirvent, las actrices Elena Rivera y Kiti Manver, el dramaturgo Ramón Fontserè, el director Andrés Lima y el espectáculo The Opera Locos, ganadores de los diferentes galardones que ya habían sido anunciados con anterioridad. Sin embargo, otro de los nombres de la noche, aunque no porque recibiera un premio sino por su despedida, era el de José Ferrándiz Lozano, hasta julio y durante los últimos cuatro años director del IAC Juan Gil Albert —entidad coorganizadora de estos premios—. El exdirector, que también había formado parte del jurado, vivía esta ceremonia como una despedida de su actividad en la institución, la cual sigue descabezada hasta nuevo aviso.
Por otro lado, nada se escuchó del proceso de elección de nuevo director del Teatro Principal de Alicante, el cual debería estar en curso aunque no se haya publicado todavía la convocatoria. Eso sí, a diferencia de lo que ocurriera la pasada semana en el mismo escenario durante la gala de Premios de las Artes Escénicas Valencianas —galardones que entrega el área de Cultura de la Generalitat Valenciana—, esta vez sí acudió una importante representación de la esfera política de la provincia, aunque no del ámbito autonómico. No hubo nadie de la Generalitat. No estuvo tampoco el presente el presidente de la Diputación de Alicante, el popular Carlos Mazón, pero sí la diputada de Cultura, Julia Parra. Acudió también el alcalde de Alicante, Luis Barcala, junto con el edil de Cultura, Antonio Manresa. Nadie se levantó en esta ocasión de su butaca para abandonar la sala. Lo único que centró la atención del público, llevándose todo el protagonismo, fue el buen hacer de los galardonados y los espectáculos con los que se amenizaba la noche.
En esa tarea estaba precisamente la actriz alicantina Elena Candela, que fue la encargada de conducir la gala. Una cita que se convertía en un viaje en el tiempo hasta los años de juventud del director de teatro y profesor José Estruch, a quien se dedica esta ceremonia como un homenaje que cada año se convierte en una de las citas más relevantes para el mundo teatro en la ciudad. A través de las cartas que le escribía a sus padres y con la música del Coro del Teatro Principal se introdujo al público en una emotiva narración en la que se contaban diversos episodios de su vida. La historia comenzaba en una tarde de verano en el río, en un municipio de Londres, donde había estado exiliado tras la Guerra Civil. Otro de esos capítulos transcurría en un campo de refugiados donde se aglutinaban más de cuatro mil niños de origen vasco en el que vivió sus primeras incursiones en el mundo del teatro. Y es que allí les hacía representar distintas piezas de teatro clásico. Momentos con los que volvió de alguna manera a la vida para permanecer en la memoria.
Entre carta y carta, se sucedían las melodías de la formación alicantina Orjazzmic y las actuaciones del grupo Lindy Hop Alicante, que se intercalaban también con la entrega de los galardones. De esta forma, el Teatro Principal de Alicante, con presencia de representantes de sus tres propietarios —Ayuntamiento, Banco Sabadell y Generalitat—, junto con el IAC Juan Gil Albert —entidad dependiente de la Diputación de Alicante—, entregaban sus esperadas llàntias de la temporada 2018/2019. Y la primera recaía en Juan Román Sirvent, que se hacía con el premio al mejor espectador de la temporada, recibiendo la estatuílla de manos de Felicidad Sánchez, taquillera del teatro.
La siguiente en recibir el galardón era Elena Rivera por la mejor interpretación de reparto en La vuelta de Nora, obra estrenada a nivel nacional en Alicante el pasado año. Aunque no pudo acudir a la cita, sí envió un vídeo para agradecer el premio. "No trabajo para obtener premios sino que lo hago de forma honesta para hacerlo lo mejor posible; quiero agradecérselo al director de la obra, Andrés Lima, también premiado, porque gracias a él soy mejor de lo que era", afirmó. Precisamente era él, Andrés Lima, quien recogía la estatuílla de Elena Rivera de manos de Manuel Villalgordo, director territorial del Banco Sabadell.
La compañía de circo La Trócola subía después al escenario para recoger el premio a su contribución a las artes escénicas de la Comunitat Valenciana. Lo recogía Andrea Pérez, que aprovechó la ocasión para darle un tirón de orejas a los gestores públicos con su discurso. Agradeció el reconocimiento, pero lanzó un mensaje a los reponsables políticos, "da igual se qué siglas", aseguró. "Creemos que no se ha gestionado bien ni promovido la cultura en Alicante porque los premios no tienen utilidad real y, aunque los agradecemos mucho, echamos de menos el apoyo real", aseveró. "No existen compañías porque se han extinguido, no hay circuito profesional y faltan muchas cosas por crear", resumió. "Tenemos más reconocimiento fuera de casa que aquí, pero queremos tenerlo aquí para exportarlo fuera", declaró. "Alicante es referente en muchas cosas, pero no lo es en exportar la cultura, aunque tengamos mucha, así que hacemos un llamamiento para que esto cambie, porque estamos dispuestas a ayudar en todo lo que podamos", concluyó.
Andrés Lima volvió a subir, esta vez sí, para recoger su premio a la mejor dirección por La vuelta de Nora. Lo entregaba María Dolores Padilla, directora en funciones del Teatro Principal hasta que se nombre al nuevo director. "Gracias a Alicante, que tantos buenos momentos nos ha dado", afirmó Lima. "Quiero agradecérselo a la compañía y a todo el equipo artístico y técnico, pero especialmente a las mujeres, porque Nora es una mujer luchadora y este es por tanto un premio a las mujeres luchadoras", añadió. En particular, mencionó los nombres de Beatriz San Juan, Laura Ortega, Aitana Sanchez-Gijón y Elena Rivera. "También a Vero y a mi hija Valentina", concluyó.
Ramón Fontserè se hacía con el premio a la mejor autoría por Señor Ruiseñor. Citó a su equipo para repartir la responsabilidad de este reconocimiento y se dirigió además a los miembros de La Trócola para compartir su demanda. "Ya lo decía Shakespeare cuando en una de sus obras hablaba de 'tratar bien a los cómicos y que no les faltase de nada'; eso es lo importante", sentenció. Kiti Manver recibía después el premio a la mejor interpretación principal por Juntos, de la mano de la diputada de Cultura, Julia Parra. "Hace dos lunes cumplí cincuenta años sobre los escenarios y este premio es, además de un reconocimiento por esto, también algo inmenso por su propio nombre", aseguró haciendo referencia a Estruch. "Muchas gracias al jurado y a este teatro, donde siempre me he sentido muy bien", añadió. Por último, la llàntia al mejor espectáculo de la temporada era para The Opera Locos, producida por Yllana, Kemark Espectáculos Teatrales y Rami Eldar. Entregaba el premio Luis Barcala como alcalde, pero también como presidente del Teatro Principal.