Los morados señalan que primero se critican sus medidas y se tachan de imposibles pero finalmente se adoptan
Pues los dos adjetivos nos valen. Frío, porque muchos lo van a pasar mal, con muchas dificultades para poder pagar recibos y suministros, además de la cesta de la compra y caliente porque estamos en plena campaña electoral con una retahíla de elecciones y los consiguientes posicionamientos partidarios y por supuesto sindicatos y patronal a la greña con el Gobierno.
La ministra destaca la "gran capacidad de diálogo y de entendimiento" en el Gobierno de España
España tiene una tradición anarquista sólo comparable a la de Italia y Rusia. Yo me he sumado a la acracia de manera serena y pacífica. El Estado que padecemos, ineficiente y cleptómano a partes iguales, es también mi enemigo. Habrá que defenderse.