Habría que levantar un monolito, en el centro de las grandes capitales, a esas miles y miles de madres jóvenes que, con todo en contra, plantan cara a la vida. La última película de Jaime Rosales habla de una de ellas.
Su labor es recuperar el bienestar íntimo y biopsicoemocional con tratamientos de medicina avanzada para la ginecoestética regenerativa y funcional. Su sede, en el número 36 de la avenida Maisonave, es el nuevo templo para la salud integral de la mujer