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Doctora en Ingeniería Informática por la UV y coordinadora de 'Girls4STEM'

Silvia Rueda: "En el mundo STEM somos pocas y en puestos de responsabilidad casi desaparecemos" 

2/03/2020 - 

ALICANTE. La investigadora Silvia Rueda Pascual es Ingeniera en Informática y doctora en Ingeniería Informática por la Universitat de València (UV). Actualmente es directora del departamento de Informàtica de la ETSE-UV, responsable STEM UV y coordinadora del proyecto Girls4STEM, un proyecto dirigido al fomento de las vocaciones STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, por sus siglas en inglés), muy especialmente entre las chicas, a través de la organización de actividades de divulgación. Y es que, aunque parezca mentira, el puesto que ocupa Rueda no es habitual entre las mujeres en el país. 

De entre las personas matriculadas en carreras STEM , solo el 35% de ellas son mujeres. La presencia femenina cursando este tipo enseñanza es, en concreto, de un 38% en matemáticas y baja hasta el 15% en ingeniería, o al 19% en informática. No solo eso sino que, de ellas, una vez graduadas, su presencia en puestos de responsabilidad como, por ejemplo, un doctorado en informática se rebaja hasta cifras de un 4%. Por eso, Rueda, trabaja en equipo para dar referentes femeninos cercanos, sobre todo a las niñas, para que conozcan el mundo del STEM y se encaminen a estudiar este tipo de carreras. En una entrevista a Alicante Plaza aporta su conocimiento de la materia y su visión de la sociedad. 

¿De dónde viene la brecha de mujeres en la formación científica?

No es igual en todas las ramas de STEM. En ciertas áreas sí hay en la universidad estudiando igual cantidad de chicas y chicos. Eso sí, en informática, a nivel universidad somos pocas, en matemáticas nos acercamos al 50% pero si nos vamos a puestos de responsabilidad, como catedráticas ahí casi desaparecemos, siempre somos muchas menos. Hay dos niveles distintos que estudiar. El primer el por qué las chicas no elegimos determinadas titulaciones. Esta respuesta está más relacionada con estereotipos: "esas son cosas de chicos". Las chicas buscan muchísimo vocaciones relacionadas con el impacto social, por eso en ciencia van más a Medicina o Enfermería, se vuelcan ahí. Esto hace que en determinadas STEM haya muy pocas mujeres. Y es que apenas se visibilizan referentes de proximidad. El otro nivel es el de las responsabilidades. Para que no lleguemos a puestos altos, la causa es el techo de cristal, relacionado con los cuidados. Y es que las mujeres, mayoritariamente, nos hacemos cargo de esos cuidados, que, desde mi punto de vista no están valorados. Si los cuidados a niños, niñas y mayores se valoraran más, haríamos un reparto mas equilibrado y no seguiría siendo una renuncia que seguimos haciendo las mujeres.

¿Sigue fuerte en la sociedad el estereotipo de que las ciencias no son para mujeres?

Lamentablemente, hay poso. Si miramos las ingenierías informáticas, por ejemplo, en los últimos 30 años hemos pasado de ser un 30% de mujeres a ser un 14%. Esos datos nos marcan que, o en particular algo pasa en este campo, o que en general todas las ingenierías pasamos por la misma situación. Somos muy pocas y seguimos siendo muy pocas. Hay muchas iniciativas para compensar la brecha y se cambian las cosas pero vamos muy despacio. Deberíamos ir más deprisa porque si no, en 100 años seguiremos exactamente igual. Las instituciones tienen que apoyarnos en estas iniciativas, estar detrás para darles mas visibilidad. Y es que, frente a estos pasos positivos, hay imágenes difundidas en televisión o en otros medios de comunicación en los que se asocian las mujeres con ciertos roles y estereotipos que no ayudan. Hay que compensar es e mensaje y eso es muy difícil. Tenemos que ir todos en la misma línea.

¿Qué herramientas hay para este reto, como funcionan, por ejemplo Girls4STEM o la Agenda d'Expertes?

Coordino en València el proyecto girls4STEM para dar a conocer mujeres de estos sectores. A través del CEFIRE ponemos en contacto a expertas de nuestra web con los centros de educación preuniversitaria. Así, el alumnado las conoce, tienen que hacer los niños un trabajo sobre ello y así se acercan a esas mujeres y se hace de forma amena y distraída. En el proceso también se involucra en actividades lúdicas a las familias, es importante que también exista ese conocimiento en los hogares. En ATresMedia también recopilan información de investigadoras, científicas, tecnólogas en bases de datos. La Agenda d'Expertes se construye como esa base de datos para que los medios de comunicación consulten a ellas. Es necesario que existan estas iniciativas. Para que los niños y niñas visualicen su futura profesión tienen que imaginarse a sus referentes antes de los 14 años. Por eso tienen que salir más mujeres científicas en las noticias. 

¿Cómo afecta esa ausencia de mujeres en la ciencia a la sociedad?

En muchas escalas y es difícil darse cuenta. Los hombres no nos tienen en cuenta en los desarrollos, y no digo que sea algo deliberado, pero ocurre. Un ejemplo, el de los joysticks. En los años 90 hubo una competencia entre Sega y Nintendo. Desde Sega hablaban que ellos hacían consolas para hombres frente a Nintendo, que las hacía para niños. Fijaos en los términos, las mujeres ni se contemplaban: por eso los joysticks eran grandes. No fue hasta 2019 cuando se ha diseñado un joystick pensado para hombres y mujeres  y eso pasa continuamente. Otro ejemplo sucedió el año pasado en Amazon con un sistema de contratación basado en Inteligencia Artificial (IA). El problema con el Machine Learning, la IA, y el big data es que los datos de los que que disponemos, volcados en la tecnología son, en su gran mayoría de hombres. ¿Qué pasó? Que el sistema que se supone imparcial, entendió con este sesgo que era mejor contratar a hombres y descartaba las candidaturas de mujeres por sistema. Son ejemplos, pero eso pasa continuamente en todos los ámbitos. Tenemos que intentar solucionarlo. 

¿En qué otros ámbitos ocurre?

El caso de los infartos de corazón es un caso muy conocido. Normalmente se piensa que los hombres los sufren y mueren más y es al revés. Son más las mujeres, quienes más los sufren y mueren por ello porque no estamos diagnosticadas. La mayoría de experimentos realizados en infartos se han hecho solo con hombres blancos. Y es una realidad. No es que se propongan dejarnos al margen a las mujeres, simplemente, no caen en la cuenta. Otro caso curioso es el que sucedió en la primera presentación de un sistema de reconocimiento de voz. No funcionó en la puesta de largo porque la presentadora era una mujer y en el grupo de desarrollo solo había hombres y no lo habían probado nunca con voz de mujer. Por eso repito que en muchos casos no es mala fe, pero no nos tienen en cuenta. Cuando hay mujeres en los equipos las cosas pueden cambiar.

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