MADRID (EFE). Las horas extras no pagadas crecieron entre las mujeres un 14,3 % en el cuarto trimestre de 2021 en comparación con el mismo periodo de 2020, con alzas significativas en sectores como la hostelería o el comercio en los que las horas extra semanales no remuneradas se duplicaron.
Según los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), las horas extra aumentaron de media un 5 % en el último trimestre del año, hasta un total de 6,5 millones de horas semanales, de las que 3,4 millones fueron pagadas (un 3,8 % más) y 2,8 millones no fueron retribuidas (un 6 % más).
No obstante, al entrar en detalle se observa que las no pagadas solo se incrementaron entre las mujeres, mientras que las pagadas aumentaron para los hombres.
Los hombres declararon un total 3,5 millones de horas extras semanales, un 3,4 % más que al cierre de 2020, y las mujeres 2,7 millones, un 6,8 % más.
Las pagadas subieron para los hombres un 6,5 %, mientras que se mantuvieron para ellas, en tanto que las no pagadas cayeron un 0,6 % en el caso de los hombres y subieron el mencionado 14,3 % entre las mujeres.
Si se compara con el mismo periodo de 2019, antes del estallido de la pandemia de la covid, las horas extras realizadas por hombres disminuyeron un 10 %, mientras que las hechas por mujeres subieron un 32 %.
La comparativa es más llamativa en el caso de las no pagadas realizadas por mujeres, que supusieron un 52 % más frente al cierre de 2019.
"Desde hace unos años se observa una tendencia a la baja en las horas extras entre los hombres mientras que suben entre las mujeres", explica a Efe la adjunta a la secretaría de Mujeres, Igualdad y Condiciones de Trabajo de CCOO, Begoña Marugán.
"Las mujeres están cada vez más sobrecargadas de trabajo", añade Marugán, que pone también el acento en el desigual reparto de las tareas de cuidados, que ya suponen una mayor carga de trabajo para ellas y que también se han visto incrementadas desde la pandemia.
Por actividades, los incrementos más significativos de las horas extras no pagadas realizadas por mujeres se produjeron en el comercio, en el que se duplicaron al pasar de 126.700 a 253.700, y en la hostelería, donde también se doblaron con 64.300 frente a las 29.600 de los últimos meses de 2020.
También aumentaron con fuerza en otros sectores como la agricultura, la sanidad y actividades administrativas o científicas, mientras que bajaron en educación tras un año de pandemia, en el que repuntaron.
"El perfil más habitual de la mujer que hace horas extra sin pagar está en técnicas, investigadoras, científicas, vendedoras (...) y, aunque no se señale tanto, se da mucho en el ámbito público en sectores como la educación y la sanidad", expone Marugán, quién también recuerda que las horas extras se concentran en un pequeño porcentaje de asalariados.
Según la EPA, al cierre de 2021, 836.000 asalariados declararon hacer horas extras, 484.700 hombres y 351.300 mujeres, lo que supone alrededor del 5 % del total de 17 millones de asalariados.
Es una situación que debe seguir atajándose, especialmente en las no pagadas, y ante la que se puso en marcha el registro horario hace dos años, recuerdan desde CCOO.
Este registro de jornada cumplirá el próximo mayo tres años, en los que se han detectado algunas dificultades de aplicación en las empresas de menor tamaño y entre aquellas que ofrecen teletrabajo aún derivado por la pandemia.