ALICANTE. El muralista alicantino Antonyo Marest tenía una cuenta pendiente con su provincia. A pesar de haber difundido su arte por diferentes países de Asia o América, siempre había querido hacer algo que se convirtiera en un referente artístico y turístico, pero que estuviera a la vista de sus vecinos y amigos. Algo que ahora se ha hecho realidad con el mural que ha creado para el propietario de la vivienda número 33 de la calle eldense de la Virgen de los Desamparados, con el que ahora él se convierte también en profeta. Esta vez sí, en su tierra.
“Es impresionante y refleja su concepto mediterráneo del arte”, escribía este martes el alcalde de la ciudad, Rubén Alfaro, en su muro de Facebook. Y es que este nuevo trabajo, que el artista ha titulado Implosión, es un buen ejemplo de su arte pop, cargado de color que se expande por los muros a través de patrones y figuras geométricas. Unas pinturas en gran formato con las que está conquistando medio mundo. En este caso, la obra 'implosiona' hacia el interior del edificio. Y es que, según ha explicado el propio artista, dentro de la casa está todo derruido, pero con todo un proyecto por desarrollar, con el que se prevén más sorpresas.
“Con tan solo 33 años, posee obras similares en Sevilla, Burgos, Rabat o Plasencia”, apuntaba Alfaro, que ha aprovechado la ocasión para darle la enhorabuena por su trabajo a él, pero también al propietario de la casa por creativa decisión. "Quiero felicitarle, pero sobre todo quiero felicitar al propietario de la vivienda por su apuesta por el arte urbano, por su generosidad y filantropía para financiar esta obra y que la podamos disfrutar los eldenses y nuestros visitantes", añadía.
Antonyo Marest ha intervenido en lugares como Canadá, Holanda, Suiza, Francia, India, Portugal, Australia y Estados Unidos. Ahora el gran mural eldense se convierte de facto en un punto turístico de obligada visita en la ciudad alicantina y se suma a algunas de sus obras más célebres, como el skate park de Rabat (Marruecos), una sala del Museo de la Golosina de Madrid, un centro comercial en Amadora (Lisboa), la fachada de la Biblioteca Pública del Estado en Burgos o el patio interior del hotel ME de Madrid y del hotel Myflats de Alicante. Sin embargo, la lista seguirá engrosando porque son muchos los proyectos en los que en este momento planea embarcarse, que irá dando a conocer. No son pocos los alcaldes de otras localidades que, tras esta actuación, han contactado con él para planificar nuevas creaciones.