ELCHE (EFE). La unidad de Hospitalización Psiquiátrica del Hospital General Universitario de Elche ha puesto en marcha una sala de la calma cuyo objetivo principal es mejorar el bienestar emocional de los pacientes.
La sala está disponible actualmente para usuarios hospitalizados y los profesionales estiman que se podrían beneficiar de ella más de 300 pacientes anualmente, ya que en la unidad de Hospitalización Psiquiátrica ingresaron el pasado año 323 pacientes y en lo que va de año han ingresado 179.
Para muchas personas hospitalizadas en unidades de salud mental, el exceso de estímulos o la falta de ellos genera inseguridad y pérdida de control, pudiendo elevar la ansiedad o agitación, añadiendo más sobrecarga mental, impotencia y sufrimiento a la persona hospitalizada.
Las salas de la calma son herramientas complementarias al plan terapéutico, que ofrecen múltiples beneficios. Entre ellos, destacan la reducción del tiempo de hospitalización, la reducción de contenciones mecánicas y de costes farmacológicos.
En esta sala, los pacientes disponen de elementos sensoriales entre los que pueden elegir, tales como: musicoterapia, aromaterapia, proyecciones visuales relajantes, comodidad en el asiento y pelotas antiestrés. De este modo se diseña su momento de calma personalizado.
Además, estas salas ayudan a disminuir el aislamiento, creando entornos más seguros y respetuosos con los pacientes. Fomentan el aumento de la autoconciencia y el desarrollo de habilidades de resiliencia, permitiendo a los pacientes reconocer, adaptarse y enfrentar los desencadenantes de ansiedad o agitación.
También promueven el autocuidado y ayudan a las personas a desarrollar habilidades que pueden aplicar en su vida diaria fuera del entorno hospitalario y reducen los episodios de agitación y la necesidad de restricciones, mejorando la seguridad.
Por su parte, el doctor Carlos Cuesta Moreno, psiquiatra de esta unidad, ha asegurado que “la reciente implementación de la sala de la calma en nuestra Unidad de Hospitalización Psiquiátrica de adultos ha mostrado resultados muy positivos según las encuestas de satisfacción realizadas a los pacientes”.
“Los usuarios han destacado la paz y tranquilidad que experimentan en este espacio, describiéndolo como un refugio de serenidad y optimismo mental. Estas respuestas reflejan cómo el ambiente cuidadosamente diseñado de la sala contribuye significativamente a mejorar el bienestar emocional de los pacientes”, ha continuado el especialista.
Además de proporcionar un entorno relajante, la sala de la calma también ha sido efectiva para facilitar la gestión del estrés y la ansiedad entre los pacientes.
Las encuestas revelan que muchos usuarios encuentran más fácil tranquilizarse y relajarse en situaciones estresantes desde que comenzaron a utilizar la sala.
“Por ejemplo, un paciente señaló que consiguió relajarse y concentrarse en la relajación sin tener inquietud, y otro mencionó que le ayudó a recordar momentos felices del pasado. Estos testimonios subrayan el valor terapéutico de la sala de la calma, convirtiéndola en una herramienta esencial para el apoyo emocional y mental dentro de la Unidad de Hospitalización Psiquiátrica”, ha concluido el psiquiatra.
En la actualidad, debido al creciente uso de este tipo de salas aplicadas a la salud mental, tanto a nivel nacional como internacional, y aprovechando la puesta en marcha de la sala en el hospital ilicitano, el Área de Investigación e Innovación de Enfermería del departamento ha propuesto realizar un proyecto de investigación con el objetivo de mejorar su funcionalidad y desarrollar nuevas herramientas.
Este proyecto interdisciplinar, ha sido presentado y aceptado por el Programa Unisalut, que es llevado a cabo por Fisabio en colaboración con la Universidad Politécnica de València y la Universidad Miguel Hernández de Elche.
En ese sentido, Elia Mª Rodríguez Fernández, enfermera especialista en salud mental de la Unidad de Hospitalización Psiquiátrica, ha explicado que "es importante seguir investigando en el área de la Salud Mental, tenemos un amplio camino por recorrer. Uno de los pilares fundamentales tiene que ser humanizar los cuidados y empoderar al usuario en su autocuidado y gestión emocional, enseñarles herramientas fáciles y útiles que puedan utilizar no sólo en la unidad de hospitalización, sino también en su día a día".