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varias partes del municipios siguen sin poder beber agua de la red potable 

El drama de los vecinos y los negocios de Teulada y Moraira: agua embotellada para el café

7/08/2024 - 

TEULADA/MORAIRA (EP).  Los vecinos y vecinas de la población de Teulada se muestran preocupados ante las restricciones que están sufriendo a causa de la sequía, después de que el ayuntamiento haya calificado el agua como no apta para el consumo en diferentes zonas de la localidad. "Llueve menos que en el desierto", lamentan.

El consistorio de Teulada-Moraira ha establecido en un bando que el agua no es no apta para el consumo en algunas áreas del término municipal calidad, con restricciones de uso para beber, cocinar y preparar alimentos, pudiéndose utilizar para cualquier otro uso.

La situación pasa factura en los hogares, pero también en negocios como la hostelería. "Hemos tenido que cambiar al agua embotellada para el café, por ejemplo, es un gasto más", comenta la propietaria de una cafetería a Europa Press TV.

Otra vecina, en este caso de una urbanización, apunta que ahí tradicionalmente siempre han resultado difícil utilizar el agua para beber o hacer café al ser "un poquito salada". "Pero ahora es peor porque ya nos han avisado que no la podemos utilizar ni para hervir ni para guisar.. y es un problema", señala.

Agrega que ve "difícil" que en el mes de agosto pueda solucionarse el problema, sobre todo teniendo en cuenta la gran cantidad de oblación flotante que alberga en verano el municipio, ya que Moraira es un punto de atracción de turistas y de familias que tienen allí su segunda residencia.

CULTIVOS "AL BORDE LA MUERTE"

Estas dificultades en el ámbito doméstico se suman a las que ya afectan a los agricultores, que lamentan que la falta de lluvia está llevando sus cultivos "al borde la muerte".

"Estas viñas siempre han sido de secano, pero este año sí que hemos tenido que ponernos en marcha y poner en algún sitio goteo, para intentar salvarlas. Y es lo que tendremos que hacer en un futuro, pues no nos queda otro remedio. Llueve menos que en el desierto, ha llovido 50 litros en un año y eso es inviable para que una planta pueda vivir", expone un agricultor.

Otro profesional del campo coincide en el diagnóstico: "La cosa está crítica. Tenemos los campos al borde de la muerte, los que no han muerto ya. Y el problema no es solo la cosecha de este año, es que esto afectará a la del año que viene también porque las plantas que podamos salvar ya tienen una carencia hídrica, de manera que seguramente no producirán o producirán muy poco".

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