ELCHE. El pleno del Consell celebrado este lunes en el Consistorio ilicitano marca con el convenio entre ambas administraciones lo que finalmente parece el desbloqueo de la finalización de la Ronda Sur, prácticamente una década después de su inauguración, y de la que tan solo quedan 1,9 kilómetros por ejecutar. En el seno del equipo de gobierno esperan poder empezar las obras a finales de 2025 o principios de 2026. Aunque aún no son más que previsiones o más bien deseos, porque por delante queda ahora un importante camino de tramitación.
Son 64 las parcelas catastrales que por ahora ha detectado el Consistorio para la expropiación de los terrenos, una superficie total de 137.000 metros
cuadrados. Desde Ayuntamiento y administración autonómica empezarán a trabajar ya en esta vía, aunque es la parte local la que tal y como fija el convenio, ha de encargarse de obtener los terrenos. Urbanismo ya ha identificado a los propietarios del suelo, aunque aún no ha contactado con ellos para iniciar el procedimiento por el cual esas 64 parcelas pasarán a ser de propiedad municipal.
El plan del alcalde Pablo Ruz es que el Consistorio asuma esta expropiación en primera instancia, pero exigiendo al Ministerio de Transportes que sea quien sufrague esta enajenación de los terrenos, de unos 7,8 millones de euros, ya que la EL-20 entra dentro de la competencia de Carreteras, estatal. Aunque sea la administración valenciana quien finalmente vaya a ejecutar el final de la actuación. Este trámite de expropiación será paralelo a la redacción de los proyectos básicos y de ejecución que son de ámbito autonómico, así como sus licitaciones.
Con todo, Ruz recordaba precisamente este lunes que no es un proceso inmediato: hay que liquidar, determinar justiprecios, posibles impugnaciones de los afectados... Queda el ejemplo de los meses de tramitación que tuvo la enajenación para el terreno del Palacio de Congresos, siendo solo tres parcelas con 5.000 metros y un montante total de 4,4 millones de euros. Hasta que no finalice el expediente de expropiación no podrán entrar las máquinas, de ahí que el equipo de gobierno se plantee las obras para al menos finales de 2025 o incluso 2026. La segunda fecha, a priori, más realista, por la envergadura no solo de la obra, sino también de las redacciones y licitaciones que hay por delante con sus plazos.
De hecho, como figura en el convenio, la primera anualidad de obras sería ese año, finalizando si todo va bien, en 2028; es decir, en la siguiente legislatura. El próximo año se prevé de redacción de proyectos para el Consell y de trámite de expropiación para el Ayuntamiento. El trazado ya está definido, queda determinar cómo quedaría otra de las futuras rotondas próximas al entorno del ferrocarril.
No obstante, el regidor tiene claro su camino: "No vamos a contemplar otra opción, que el Ministerio asuma esto, no hay otra alternativa". Ruz añade que ya estaba consignado en los Presupuestos Generales de Estado (PGE) de 2016 por 29 millones de euros "que el gobierno actual de Sánchez quitó". Por ello el alcalde plantea que la ciudad y Consell impulsen un "asedio institucional" para que asuma el planteamiento. Por ahora, este jueves pleno extraordinario para darle más empaque institucional a la idea, de la que el PSOE ya ha avanzado que apoyará.
En definitiva, unos plazos extensos a pesar del poco trazado que queda, pero con unas obras complejas por la actuación y la enajenación prevista. De hecho, el Consell ha incluido en el convenio, a petición del Ayuntamiento, que otorgará al proyecto básico la declaración de utilidad pública y la necesidad de ocupación de los bienes y derechos correspondientes a los fines de expropiación. El objetivo, darle la mayor celeridad posible a la obra. El Consistorio tendrá que justificar la necesidad y el trámite de información pública de la obra para que el Consell declare la urgente ocupación de los bienes y servidumbres afectadas.
La definición de las obras se coordinará con la administración local, en especial aquellos aspectos que afecten a la red viaria y servicios de titularidad municipal. Una vez se recepcione la obra, cuyo trazado será de titularidad municipal, será Elche quien asuma la conservación y explotación del mismo. Se contempla que se vaya recepcionando también por tramos parciales si se considera conveniente.