ELCHE. La concejalía de Movilidad, como ya anunció en su momento, se volverá a presentar a una segunda fase de los fondos europeos de reconstrucción, los Next Generation, para completar aquella actuaciones que no se aceptaron en la primera ronda, y añadir nuevas. Del total de 500 millones de los que dispone el Gobierno, el Ayuntamiento pedirá 8,6 millones de euros. Entre otras actuaciones está la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), que será la más cara, con más de 3 millones, incluyendo financiación europea y municipal.
De esta forma, se solicitarán 8.687.000 euros, que supone un 90% de financiación europea, más 2.220.546,3 que aportará el Consistorio. La medida 'estrella' es la mencionada ZBE, de obligatoria implantación en 2023 para municipios de más de 50.000 habitantes, de los que se piden 2,7 millones y el Ayuntamiento aportaría 930.000 euros. Asimismo, la Zona de Bajas Emisiones, que según se señaló estaría dividida en cuatro zonas, no tiene por qué restringir el tráfico, explica la edil de Movilidad Esther Díez, esta supone una 'herramienta' para medir la calidad del aire y la contaminación acústica a través de cámaras de control y software que monitorice estos parámetros.
Una vez controlados, es cuando el Ayuntamiento decidiría, o no, tomar medidas al respecto. De momento se ha dejado en punto muerto la propuesta que nunca se ejecutó de las cámaras y la restricción en los dos puentes del centro. Eso sí, el área planteada de la ZBE del centro llega a todo el casco histórico y Raval, desde Pedro Juan Perpiñán y Mariano Soler Olmos hasta el Puente del Ferrocarril. Habría otra ZBE general que se extendería al Este y Oeste del centro; concretamente desde la Avenida de la Libertad y hasta la Avenida Sucre.
Sobre el resto de actuaciones, se pretende cerrar el anillo interior del carril bici, para lo que se piden más de 910.000 euros y se aportarán 313.000 euros. En breve empezarán las obras en la calle Mallorca del carril bici en el Polígono de Altabix, pero aún quedaría para cuadrar la zona de calle Magranet y Pío Baroja para asegurar la continuidad del anillo. En un tercer eje, se seguirá con la peatonalización con plataformas únicas, "en el centro, Raval y en el Raval de Santa Teresa,en el Raval y en el Raval de Santa Teresa, vías muy estrechas que no reúnen las condiciones de accesibilidad".
Asimismo, como cuarta línea se plantea solicitar financiación para 55 nuevos puntos de carril bici para cubrir el servicio de los diferentes barrios. 1,5 millones de euros a los que se añadirían desde el Ayuntamiento 170.000 euros. Por otra parte, se añade como quinta actuación el nuevo intercambiador de autobuses en la Pasarela, que supondrían 843.000 euros de los Next Generation y 290.000 municipales. Dado que esta actuación se iba a financiar con los fondos Edusi, en el caso de que se acepte, se destinará esta partida a accesibilidad y marquesinas de paradas de autobús.
Por último, con la sexta línea se solicitan 1,2 millones de euros para adquirir 6 autobuses eléctricos después de los 8 conseguidos en la primera ronda de este fondo extraordinario europeo. Costarían 3,7 millones, pero el resto del coste está ya contemplado en el contrato del autobús. "Está previsto que la próxima semana se incorporen 17 autobuses híbridos más, con lo cual, ya tendríamos más del 50% de la flota ecológica", explica la edil.
En cuanto a los tiempos, ha de estar todo operativo en junio de 2025. Se tendrá que iniciar la licitación dos meses después de la resolución definitiva de lo que se financia, lo cual se conocerá en abril de 2023. En total, el importe de las actuaciones asciende a 9,5 millones de euros (sin IVA incluido). En cuanto los buses eléctricos que se consiguieron en el primer programa de financiación, estarán para la primavera de 2023, mientras que la digitalización del servicio para pagar con tarjeta y la electrolinera en la Estación de Autobuses se calcula para principios de año.