ALICANTE/VALENCIA/CASTELLÓN (*). El año que comienza volverá a ser determinante en el futuro de grandes empresas públicas y privadas de la Comunitat como el aeropuerto de Alicante-Elche, Ribera Salud, Distrito Digital, Mercadona o BP. No obstante, quienes se la juegan de verdad son los sectores tradicionales como el calzado o el textil, que deben reinventarse tras la pandemia, y el puerto de Alicante, reconvirtiéndose en hub digital gracias a la iniciativa pública y privada. No hay que olvidar que 2021, además del año de la (esperada) recuperación de la crisis sanitaria, será también el que alumbre a la segunda mayor entidad financiera del país con sede en la Comunitat, la nueva CaixaBank.
Uno de los grandes proyectos pendientes en la provincia de Alicante, fundamental para potenciar la infraestructura turística de la Costa Blanca, es la conexión ferroviaria del aeropuerto de El Altet, a partir de ahora denominado Miguel Hernández, con las ciudades de Elche y Alicante. Se trata del único aeropuerto europeo de su categoría (15 millones de pasajeros en 2019, antes de la pandemia) que no dispone de conexión ferroviaria, y los Presupuestos Generales del Estado han incluido por fin este año 5 millones de euros para comenzar las obras.
Pero incluir una partida en un presupuesto no siempre significa ejecutarla. Habrá que esperar unos meses para comprobar si efectivamente el Ministerio de Transportes pone en marcha la infraestructura más reivindicada de las últimas décadas en la provincia, que puede ser una importante palanca para el sector turístico si a mediados de año se alcanza la inmunidad de rebaño y España recupera la movilidad internacional.
La apuesta del Consell por la economía digital, concretada en el Distrito Digital que se implantó en Alicante hace dos años, ha abierto la puerta a numerosas iniciativas tanto públicas como privadas que buscan convertir el puerto de Alicante en un hub tecnológico. Un paso clave para cambiar el modelo productivo de la Comunitat y modernizar los sectores industriales tradicionales con la transferencia de tecnología. A Distrito Digital, que acaba de licitar las obras para su segunda sede en el puerto (la primera la tiene ocupada Accenture), se suma la llegada de Regus en febrero al edificio de la Casa del Mar, hoy Business World Alicante, y la reconversión del centro comercial fallido Panoramis en un nuevo complejo empresarial con una inversión privada de 12 millones.
Febrero será el mes clave para empezar a desvelar esta incógnita, puesto que para entonces está prevista la apertura del primer centro Regus en Alicante, que llega con el edificio comercializado al 80% (la mayoría de sus clientes son internacionales) y el final de las obras de la primera fase del centro Panoramis Life & Business. El primer inquilino del nuevo centro será la tecnológica noruega Navico, que llega a Alicante con 200 empleados procedentes de Estados Unidos y Nueva Zelanda.
El avance de las obras del Corredor Mediterráneo, que experimentarán un impulso casi definitivo en 2021 tras haberse beneficiado de la caída del tráfico por la pandemia en 2020, ha abierto un intenso debate en Alicante: dónde debe construirse el segundo puerto seco de la provincia (porque el primero ya está decidido en San Isidro, donde tienen sus plataformas logísticas los principales operadores de la gran distribución como Mercadona o Aldi). Con el interior de la provincia como emplazamiento lógico, son dos las localidades alicantinas que se disputan el acoger el puerto seco: Novelda y Villena. Cada una de las dos ha comenzado a exhibir los galones que consideran que las hacen merecedoras de acoger la inversión, pero en realidad la incógnita sigue abierta: lo que le falta a una lo ofrece la otra y viceversa, y los poderes públicos y la patronal no quieren decantarse de momento por ninguna opción.
Dos sectores tradicionales de la provincia de Alicante como son el textil y el calzado han sufrido de manera dispar el impacto de la crisis de la covid. Mientras el primero ha podido reinventarse para enfocar su actividad hacia los productos sanitarios (mascarillas, lencería hospitalaria…) el segundo ha perdido dos temporadas y lucha por recuperar el volumen exportador, tras acusar el cierre del tráfico internacional y de los establecimientos comerciales en sus principales mercados. Uno y otro son candidatos a captar fondos europeos de reconstrucción para impulsar su modernización. El textil se propone avanzar en la digitalización de sus procesos y la sostenibilidad, además de introducir la innovación en su oferta. El calzado ya ha presentado al Ministerio su plan de innovación para aspirar a los fondos. 2021 será un año clave para los dos.
El fin del impuesto al sol ha impulsado en los dos últimos años la puesta en marcha de numerosos proyectos fotovoltaicos en la Comunitat, sobre todo en la provincia de Alicante (en el norte predominan los eólicos, aunque también se ha despertado el interés por la solar). La Generalitat ha reaccionado aprobando un nuevo decreto para favorecer su implantación, que en teoría debe acortar los trámites de los inversores para poner en marcha sus centrales fotovoltaicas. Desde el pasado mes de agosto, ya no es necesario obtener la Declaración de Interés Comunitario (DIC) para construir centrales en suelo rústico, y basta con obtener la calificación como inversión estratégica de las consellerias de Economía, Política Territorial y Agricultura.
El nacimiento del decreto no ha estado exento de polémica, con críticas ecologistas por rebajar el nivel de protección de algunas zonas de la red natura, y de los pequeños productores por verlo demasiado enfocado a facilitar el trabajo a grandes inversores. Por si faltaba algo, el Gobierno discrepa de 12 artículos y una disposición del texto, y estas tendrán que resolverse en una comisión bilateral. No obstante, debe servir para que la Comunitat recupere el terreno perdido en las renovables, donde está muy por debajo de su potencial. Tras su entrada en vigor, ya hay algunas plantas solares que han obtenido dicha calificación estratégica, como la de Beneixama Hive. En 2021 el sector debe consolidarse empezando a concretar proyectos o pinchar (otra vez) la burbuja.
En octubre de 2021 está prevista la finalización de la concesión público-privada del departamento de salud de Torrevieja, a día de hoy gestionado por Ribera Salud. La Conselleria de Sanidad ya comunicó el pasado año a la empresa la decisión de no prorrogar el contrato, por lo que el área volverá a ser pública en el próximo año.
Sin embargo, lo que sí es todo una incógnita es si finalmente se llevará a cabo la reversión anticipada del departamento de Dénia, gestionado por Marina Salud, participada en un 65% por DKV y un 35% Ribera Salud. A pesar de que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, llegó a anunciar en varias ocasiones la aceleración del proceso de reversión, lo cierto es que en el último año esta cuestión ha desaparecido de la agenda del Govern del Botànic.
Las pruebas de resonancia magnética de todos los hospitales de la Comunitat Valenciana -excepto el Peset de València y San Juan de Alicante- continúan bajo el control de la UTE Erescanner Salud dos años después de finalizar el contrato en una situación en la que Eresa, compañía de la familia Saus, es la principal beneficiada. Un servicio cuyo contrato terminó el 31 de octubre de 2018 y que, en este caso, sí está demostrado que no solo supondría una mejora del servicio por su mayor integración -a petición de los radiólogos-, sino un fuerte ahorro monetario.
Cabe recordar que, el primer atasco de la recuperación del servicio fue con el decreto de subrogación del personal de la UTE a la administración pública tras un informe de la Abogacía de la Generalitat que no daba por válido el proceso, cuestión a la que finalmente dio el visto bueno el Consell Jurídic Consultiu en febrero del 2019. Hasta enero de 2020, con David Fernández al frente de la subsecretaría, Sanidad estuvo esperando un informe de Hacienda en un proceso que sigue enconado con la pandemia y que no da paso a una reversión que podría ahorrar 17,8 millones de euros anuales a las arcas públicas.
La cadena de supermercados Mercadona iniciará la actividad de su bloque logístico de Parc Sagunt en 2021. Paralelamente, la compañía sigue reforzando su parque logístico y en los próximos años inaugurará un nuevo bloque inteligente en Parc Sagunt (Valencia). A lo largo del año se han invertido 74 millones de euros en este proyecto, cuyos trabajos de edificación continuarán en 2020 e iniciar su actividad en 2021 con la distribución de productos frescos reduciendo la manipulación y sobreesfuerzo de las trabajadoras y los trabajadores, y potenciando la Economía Circular a través de la gestión de limpieza y reciclaje de los envases. Entre otros servicios, este bloque logístico dispondrá de una zona de aparcamiento para 150 camiones y tomas de recarga para coches eléctricos en el parking de turismos.
El gigante bancario surgido por la fusión por absorción de CaixaBank y Bankia echará formalmente a andar este año con el reto de lograr los objetivos marcados de rentabilidad, el motivo por el que ambas entidades se decidieron a unir fuerzas ante el panorama de baja rentabilidad para el negocio bancario. El canje de fusión y, en consecuencia, la admisión a cotización de las nuevas acciones emitidas por CaixaBank se producirá a lo largo del primer trimestre y entonces comenzará el proceso de integración de las dos entidades, que culminará con la integración tecnológica prevista para finales de 2021.
El nuevo grupo prevé elevar los ingresos en 290 millones anuales antes de impuestos gracias y lograr unos ahorros de costes de alrededor de 770 millones de euros anuales. Las sinergias de ingresos y ahorros de costes que supera los mil millones de euros al año. Con ello, el ratio de solvencia se situaría en niveles "muy competitivos" del 47,9%. Pero para ello tendrá que aplicar una reestructuración del grupo resultante que costará 2.200 millones de euros. A falta de conocer el calibre del ajuste, se estima que el ajuste puede alcanzar los 8.000 puestos de trabajo y cerca de 1.400 sucursales.
El recorte de 10.000 empleos en todo el mundo anunciado por BP a mitad de 2020 todavía no tiene concreción en la refinería del polígono del Serrallo, núcleo central de la principal empresa en cuanto a facturación de la provincia de Castellón y una gran fuente de empleo. Precisamente, es la afección a sus trabajadores la primera incógnita por resolver. Aunque también hay otras. En sus últimas cuentas, la refinería castellonense se vanagloria de haber comenzado el proceso de transición energética que la firma se ha marcado a nivel planetario, pero lo cierto es que el avance se reduce a mejoras de eficiencia energética y a la inclusión de materias primas biorrenovables en sus procesos.
En este sentido, la Estrategia valenciana del hidrógeno verde, que también pretende agrupar a otros sectores empresariales castellonenses, como el azulejo, es un camino abierto pero que aún no se ha comenzado a andar. De esta manera, la definición de proyectos concretos que permitan captar fondos europeos con los que investigar en estas nuevas fuentes de energía es otra de las incógnitas que las empresas castellonenses y valencianas, entre ellas BP, tienen por delante.
(*) Reportaje elaborado con información de David Martínez, Xavi Moret, Begoña Torres, Estefanía Pastor y Ramón Olivares